jueves, 10 de julio de 2008

Para que no se diga

Dejo constancia de que aprendo de mis errores: ayer volví a hacer gazpacho y puse un diente de ajo (tirando a pequeño esta vez, para compensar).

Cuando al principio lo probé y no me ardió la boca pensé que había salido un poco insulso, pero en realidad ha salido riquísimo.

3 comentarios:

  1. Todo en la cocina empieza con errores Cristina, pero intentándolo e intentándolo es como salen los mejores platos. ¡Qué aproveche!

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  2. Bien por ti. Siempre hay que volver a montarse en el caballo... O en el gazpacho o en lo que sea. Y si luego esta rico y fresquito mejor.

    No te dije que me habia comprado el libro de J. S. Foer?? Pues me lo he comprado.

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  3. Iris: bueno, no me puedo quejar, que aunque mis platos no suelen ser muy sofisticados, este ha sido el primer gran error.

    B: ¡no me lo habías dicho! Dime qué tal cuando lo leas.

    "Y si luego esta rico y fresquito mejor."

    Yo añadiría a eso: y si luego no sabe muchísimo a ajo aun mejor.

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