miércoles, 10 de marzo de 2010

La llamada, de Carmen Laforet

Sabía yo que lo de La mujer nueva era sólo cosa de un libro, más que nada porque dos posteriores, La insolación y Al volver la esquina me gustaron muchísimo. En este caso me alegro de no haber seguido estrictamente el orden cronológico habitual, la verdad.

La llamada es la primera colección de historias cortas de Carmen Laforet que leo (tengo un par más, de hecho lo único desconocido que me queda por leer de Carmen Laforet son, diría yo, historias cortas y su relato de su viaje por Estados Unidos, Paralelo 35) y he vuelto a encontrarme con la Carmen Laforet que conocía y que más me gusta. Con sus descripciones, sus sensaciones, sus historias tan bien contadas y, en el fondo, tan comunes.

La llamada contiene cuatro historias: La llamada, El último verano, Un noviazgo y El piano. Si hubiera que buscarles un factor común, probablemente sería que todas en mayor o menor medida van a dar con la miseria de la guerra y la posguerra, pero eso es en la mayoría de los casos un ruido de fondo al que se deja que ponga nombre el lector. Todas me han gustado mucho, pero sin duda mis dos preferidas - difícil decantarme sólo por una de las dos - son El último verano y El piano, ambas sobre las pequeñas cosas.

El último verano cuenta la historia de una familia que, sin vivir mal, tiene que hacer bastantes esfuerzos para poder tener una criada que ayude a la madre y costear la educación del hijo pequeño. A la madre, que se cree salida de una grave enfermedad, el médico la ha desahuciado sin que ella lo sepa y ha avisado al marido y a los hijos de que el que viene será probablemente su último veranos. El hijo pequeño, en mitad de sus preocupaciones pequeñas pero no por ello menos importantes, decide que lo que hay que hacer es concerderle a su madre su deseo de veranear en San Sebastián. Entre los tres hijos y el marido con muchas dificultades y con unos vaivenes familiares deliciosos de puro realistas se ponen manos a la obra para tratar de lograr que el viaje se materialice.

El piano es como el mundo al revés y una historia ideal para estos tiempos de crisis. Una familia feliz que se ve al borde de la infelicidad no precisamente cuando son pobres, como lo son todo el tiempo, sino cuando se ven a punto de recibir una herencia. Una oda a las pequeñas cosas.

Las otras dos, La llamada y Un noviazgo tienen probablemente bastantes más elementos en común con Nada que ninguna otra cosa escrita por Carmen Laforet. En estas dos la miseria (por comparación) no es tanto un ruido de fondo como un ruido que no deja pensar con plena claridad a los personajes.

Así que, como era costumbre con Carmen Laforet, me quedo con ganas de más. Por suerte, como se puede ver en la foto, aún tengo material para rato y, por si fuera poco y para gran alegría mía que la venía "reclamando" desde que Carmen Laforet muriera en el año 2004, el 22 de abril RBA sacará una biografía suya: Carmen Laforet. Una mujer en fuga, escrita por Anna Caballé e Israel Rolón. Tengo muchísimas ganas de hacerme con ella y saber más de la vida de esta "misteriosa" mujer (la biografía "ficticia" de Música blanca no la cuento).

2 comentarios:

  1. Me encanta Laforet. Caí bajo su hechizo con la lectura adolescente de Nada y desde entonces...
    Qué buena noticia lo de la biografía! A la lista de deseos...

    ResponderEliminar
  2. Nada engancha mucho y quieres leer más de la autora y lo mismo después de cada libro. A ver si la biografía sacia un poco la curiosidad.

    ResponderEliminar