lunes, 29 de marzo de 2010

Torrijas, año 3

En algún momento de la semana pasada:

- ¿Te apetece que hagamos torrijas este sábado?
- (Muy estoico) No, pero hay que hacerlas.

Y es que cuesta imaginar que a alguien le guste de verdad hacer torrijas. No es una tortura, ni demasiado complicado ni tiene nada particularmente odioso, es una combinación de pequeños factores presidida por lo mucho (MUCHO) que se mancha.

Eso sí para ser el tercer año que hacemos torrijas (año 1, año 2) y de haber hablado de ellas durante la semana se me olvidaba lo más importante: la barra de pan. Hasta el viernes a última hora (conviene que no sea pan del día), y después de ya haber pasado por la panadería, no caí en la cuenta de que si hay un ingrediente básico en las torrijas ese es el pan.

Así que no hubo tiempo de ir a la panadería de otros años, donde sin tener pan específico de torrijas, sí que tienen unas hermosas barras. Tuve que comprar las más grandes de la panadería que tenemos más cerca, que son más pequeñas que las otras.

Quedaron ricas, aunque no sobró ni una gota de leche hervida con canela y piel de limón que siempre está tan rica. Me tuve que conformar con rebañar los "tropezones" cuando ya habían hervido el tiempo necesario y ver, un año más, la cara de asco de Manuel. ¿Cómo puede ser que le de asco que rebañe la piel de limón recubierta de leche hervida? Está riquísima. Creo que todo es porque Manuel el limón lo ha exprimido poco (sí, es un juego de palabras muy malo, pero irresistible). Descubrí que de pequeño nunca hizo lo de poner un caramelo en mitad de medio limón y chupar lo dulce con lo ácido a la vez, con lo rico que estaba. Me miró como alguien miraría un alienígena cuando se lo pregunté. Yo tengo pocas fotos de cuando era pequeña (los carretes se estropeaban o, simplemente, resulté poco novedosa al llegar después de muchos primos y una hermana) pero una de ellas es de una de mis primas utilizándome de conejillo de indias y dándome a probar un trozo de limón. Mi cara - yo tendría un año, dos como mucho - es un poema.

El caso es que mientras hervía la leche un rato, nos dedicamos a hacer el primer zumo de limón de la temporada (ver foto más abajo), que es, sin duda, como a Manuel más le gusta el limón. Y la forma de ser lo más apañados en la cocina: no tiramos el limón que habíamos despellejado y además utilizamos uno que llevaba semanas despellejado en el frigorífico.

El otro día cuando hicimos la compra no pude resistirme al conejillo de chocolate con leche de Lindt, con su cascabelito y todo y hoy iré a la pastelería del "nooooo" a encargar una mona para el lunes que viene, ya que el sábado, que estaremos volviendo de Londres, no haremos repostería (obviamente). Manuel me ha instruido poco en el tema así que creo que, de nuevo, tendré que juzgar la baza del "es que soy de Madrid" como explicación al no saber. Cualquier día de estos la pastelera me va a preguntar hasta cuando voy a estar utilizando esa "excusa", ya lo veo venir.


El caso es que, de momento, las torrijas que tanta lata dan también quedaron bien ricas. Son una buena recompensa al trabajo que dan.

Y ayer a mediodía llegar a casa con calorcillo y encontrar una jarra llena de zumo de limón fresquito en el frigorífico fue también una delicia, más si se acompaña con un buen libro o un genial artículo de Elvira Lindo de esos que hacen que casi se te desencaje el cuello de tanto asentir.

La plancha vino acompañada por Having Wonderful Time (Lo mejor de la vida, sólo he conseguido averiguar el título, pero ningún enlace práctico), de 1938, con Ginger Rogers y Lucille Ball. Era más una comedia romántica al uso que una comedia de enredo pero no estuvo mal.

Y aún nos quedan torrijas a estas horas, así que creo que en breve acompañaré el té que me estoy tomando con una.

9 comentarios:

  1. Deja ya la pastelería del noooooooooo y búscate una del siiiiiiii, que para ser pasteleros tienen muy mala leche. En mi barrio hay buñuelos todos los días ( y no los miércoles y viernes de rigor), cocas prácticamente todo el mes de Junio y ya están disponibles unas cuantas monas por si quieres ver Ben Hur dándote un homenaje.
    Eso si, como vuestras torrijas, nada.

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  2. ¿Un caramelo en una rodaja de limón? Sois bien raros en Madrid, jajaja. Si hubiese estado ahí, habría tenido la misma expresión que Manuel.
    Un abrazo muy grande.

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  3. Vale, cuando he leido esta mañana tu entrada y he llegado a lo del caramelo he pensado "entre lo de celia y esto, se ve que no he tenido infancia" pero veo que no soy la única xD

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  4. A mí el limón me "asusta", como decía de pequeña cuando lo probaba por lo amargo que estaba XD Oye, y sobre las torrijas, pues no hay mayor placer que comerse algo tan rico después de haber sufrido tanto para prepararlo, no? :)

    saluditos

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  5. Tienes razón en lo de preparar las torrijas: a mi familia madrileña les encantan pero... cuesta mucho ponerse a hacerlas. A mí no me gustan y estoy con Manuel y los tropezones :(

    ¿Un caramelo y un limón? Tampoco me suena, pero aqui tengo explicación: yo era niña de salados, no me gustaban ni los caramelos ni los dulces (raro, pero cierto). Al final, la vida se ha ido encargando de corregirme.

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  6. Samedimanche: al final llamé por teléfono y no hubo ni un no, lo que me hace temerme algún tipo de catástrofe, como que llegue el lunes y se hayan olvidado de mí. Es que esta pastelería está tan cerquita... y además ya es como un reto personal ;)

    Mar: no tenía ni idea de que lo del caramelo en el medio limón fuera de Madrid, pero vistas las demás respuestas... En fin, nunca es tarde, si lo pruebas verás qué rico :D

    Gatesca Pantomima: jajaja. ¡Pero las dos cosas pueden remediarse todavía!

    Lillu: sí, eso está bien, que son una buena recompensa para todo el trabajo que dan. Cuando las comes casi te olvidas de todo el proceso anterior ;)

    LittleEmily: pues ya uqe la vida se ha encargado de corregirte (y ha hecho bien, no me lo negarás) anímate a probar lo del limón.

    Al final me veo buscando los caramelos grandes necesarios para ilustrar con fotos lo del limón, que yo pensaba que era vox populi...

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  7. ¡Qué buena pinta! Yo este año no he hecho torrijas porque he estado trabajando a lo bestia hasta hoy, pero degustaré las que hace mi abuela, que fue la que me las enseñó a hacer a mí, jeje.
    ¡Uy, ya tomando cosas fresquitas! Yo aún no me he quitados los jerseys...
    Que vaya bien por Londres,
    Tanakil.

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  8. Pues entonces mucho mejor. Con las torrijas es definitivamente mejor que te las den hechas que hacerlas tú, y seguro que las de tu abuela estaba ricas-ricas.

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  9. YO TAMBIEN ESTUVE EN LONDRES EL AÑO PASADO POR ESTAS FECHAS, VISITE LONDONTOWER, PICADILLY CIRCUS, LONDON EYE, BIG BEN, TAMESIS, MUSEO NACIONAL DE LONDRES Y TODOS LOS MUSEOS QUE HABIA POR ALLI, LA CALLE COMERCIAL, FUI A UN MUSICAL, COMI EN N MCDONAL,EL PUENTE DE DOS PISOS, EL PALACIO DE BUKINGAM, HYDE PARK, EL AEROPUERTO DE HEATHROW Y MÁS COSAS. TODO ESO EN UN FIN DE SEMANA QUE ES LO QUE ESTUVE ALLI.
    VISITA ARTEURBANOEXTREME.BLOGSPOT.COM

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