Dos cosas me llevan a esta foto que de entrada no se sabe muy bien qué o dónde es:
- Ayer estuve hablando por teléfono de Estocolmo. Mi recomendación que no creo que salga en las guías turísticas: mirar al cielo, que es de otro azul y cuyas nubes son espectaculares.
- Inspirada por la serie de cuadros de Carl Larsson que va poniendo Elvira y que siempre dejan ganas de más, llevaba días - si no semanas - queriendo rebuscar entre las fotos la que había hecho de su casa natal. Y todo lo que encontré fue esta foto, cuyo ángulo extraño atribuyo a que quizá la calle fuera estrecha y esta fuera la única posibilidad de sacar una foto más o menos completa de la casa (en la que apenas se aprecia la placa) o que realmente los hados de Carl Larsson y los míos en ese viaje estuvieran en peor sintonía de lo que pensaba. Y es que antes de acabar llegando a esta casa por pura casualidad, una visita al Museo Nacional para deleitarme en los cuadros de Larsson había tenido como resultado unas cuantas vueltas por el museo sin éxito y, finalmente, que me informaran de que ese verano TODOS los cuadros de Larsson estaban prestados a un museo de Oslo. Así que tuve que conformarme con los frescos del museo que no se habían atrevido a arrancar para fastidiarme y que poco tienen que ver con el Larsson habitual, con su casa natal encontrada al azar y capturada en una foto extraña (y que no es la casa donde y vivió y que está abierta al público), unos cuantos puntos de lectura y un fantástico libro lleno de pinturas suyas.
viernes, 26 de junio de 2009
Casa natal de Carl Larsson
Publicado por Cristina en 8:33
Etiquetas Álbum de fotos
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¡Qué pena que no estuvieran los cuadros allí cuando fuiste! Me tengo que comprar un libro de él, será mi próximo regalo (me parece que me voy a amazon.com en unos minutos :-)).
ResponderEliminarLos frescos realmente no tienen nada que ver con los cuadros a los que estamos acostumbrados.
Me encantó Estocolmo, es una ciudad con una luz especial. Pero no conocía a Larsson y si paseé cerca de su casa, no fui consciente. Muchas gracias por darme a conocer sus cuadros y una pena que no pudieras verlos en directo. A mi me pasó con "The Lady of Shalott" de Waterhouse en el Tate de Londres, que rabia!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarme encantan los cuadros de Larsson aunque nunca he visto los originales. Tengo en el salón de casa seis láminas de él y son especiales para mi. Son preciosas
Estocolmo me enamoró...pero me pasó algo parecido a Guacimara...que por aquel entonces, aunque sí conocía a Larsson, no era mi prioridad buscar sobre él...en fin...Disfruté del zoo y algún que otro café moderno y agradable, y de sus calles... Sólo pasé un día porque nos alojábamos en Finlandia.
ResponderEliminarUna entrada preciosa!!
Elvira: hazte el regalo proque merece la pena. No, los frescos no son nada del otro mundo, la verdad. Lo que yo no entiendo es cómo mandan TODOS los cuadros de un mismo pintor. Es que no dejaron ni uno... Pero en fin, supongo que es la excusa perfecta para volver, ¿no? :)
ResponderEliminarGuacimara: me alegro no ser la única rarita que nota lo de la luz y a la que la dejan sin cuadros que quiere ver ;)
Amelia: seguro que las láminas quedan preciosas.
María: no sabía que habías estado en Estocolmo, por breve que fuera la vista. Es muy, muy bonito, sí. El zoo es muy chulo, sí. Y da gusto pasear por sus calles y parar en los cafés. Y el helado también está riquísimo ;)
¡UI, qué interesante! En agosto me voy a Dinamarca y Suecia y busco rincones para visitar. ¿Qué me recomiendas?
ResponderEliminarPues de Estocolmo te recomiendo callejear por la Gamla Stan (con la Stortorget como epicentro), mirar al cielo y probar el helado (vainilla y blueberry riquísimos). El edificio del ayuntamiento y los alrededores también se merece una visita. No sé, depende del tiempo que vayas a pasar en Estocolmo, claro.
ResponderEliminarGracias Cristina, espero disfrutar un montón de la ciudad!
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