Este viernes nos saltamos los sorteos para elegir qué ver y fuimos directamente a por London Belongs to Me (llamada en Estados Unidos Dulcimer Street), película británica de 1948 basada en el libro del mismo nombre de Norman Collins que leí hace poco.
El libro se publicó en 1945 con el fin de la guerra bien reciente, y la película no tardó mucho más. Así que aunque en los planos aéreos con que empieza la película y que son de las pocas cosas no rodadas en un estudio no se aprecia, uno se puede imaginar cuando los ve que todavía hay edificios en ruinas, solares vacíos, reconstrucciones en marcha, mucho trabajo que hacer y que el racionamiento sigue en vigor.
Y sin embargo la película no toca para nada el tema de la guerra. El libro sí, aunque ya comenté que concluye en 1940 y nos deja con la intriga de qué será de los personajes durante los cinco larguísimos años que aún les quedan.
Y es que la película es una adaptación un poco libre. De entrada ya entiendo que querer hacer una adaptación completita del libro es prácticamente imposible, con tantos personajes y tantos sucesos, así que me tuve que conformar con cosas como que el señor Puddy ni exista o que los Josser, que son casi los protagonistas del libro, aquí sean más bien secundarios.
El protagonista es Percy Boone y su... lo dejaré en circunstancia para no destripar el libro, con unos cuantos habitantes de su edificio por ahí con alguna que otra historia secundaria. Percy Boone interpretado por un jovencísimo Richard Attenborough, por cierto.
Con todos los cortes, supongo que sale una historia redonda donde, si no has leído el libro, no echas en falta nada. Pero si has leído el libro y pese a que la adaptación es buena porque corta sin piedad (hay adaptaciones que son un quiero y no puedo: no les cabe todo y sin embargo el guionista parece tenerle demasiado cariño a la historia original y corta lo mínimo y termina dejando historias a medias, escenas incomprensibles y saltos; por lo visto descubro ahora que el secreto del buen guionista es, durante el periodo de escritura del guión, volverse despiadado y cortar y recortar sin piedad), pues a pesar de todo echas de menos escenas memorables, aunque logran que te pases menos tiempo diciendo eso de "pues en el libro..." que a Manuel le da tanta rabia.
Tiempo después, en 1977, se hizo una miniserie (inencontrable por el momento) que no estoy segura siquiera de querer ver, a pesar de que supongo que será mucho más completa que la película. Pero tratándose de los años 70 y con las miniseries que llevamos vistas de esos años sé que será tan, tan fiel al libro que será un auténtico aburrimiento.
Cuando acabó la película le pregunté a Manuel qué le había parecido, a él que no ha leído el libro ni nada. Dijo que no había estado mal, pero que le parecía que la historia estaba contada con un poco de condescendencia hacia la "gente normal y corriente" de la que habla. Yo eso no lo noté en el libro ni tampoco en la película así que ahora me queda la gran duda de si el libro también le parecería condescendiente. Yo creo que no...
lunes, 8 de junio de 2009
Noche de viernes: London Belongs to Me (1948)
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¡¡Qué interesante!! Imagino qute la has bajado de internet. Sabes sila puedo conseguir en alguna tienda??
ResponderEliminarVeo que me he perddo muchas entradas desde que no vengo por aquí. Las iré leyendo poco a poco.
Besos
María: no sé si te refieres a encontrarle en inglés o en español. En cualquier caso creo que está complicadillo. En Inglaterra parece que la sacaron en DVD en 2005, pero ahora está descatalogado y sólo a la venta en segunda mano. Y en español peor aun, porque no he logrado averiguar si se estrenó o se ha visto aquí alguna vez, diría que no. Vaya plan.
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