martes, 16 de junio de 2009

Noche de viernes: Brief Encounter (Breve encuentro) (1945)

Técnicamente la conexión literaria de Brief Encounter (Breve encuentro) es un poco tenue, pero el viernes Manuel propuso verla (durante unos minutos creí que iba a proponer ver la adaptación japonesa de Cumbres borrascosas que temo tanto) y yo, que ni lo había pensado, estuve encantada con la elección.

De un tiempo a esta parte, Brief Encounter sale por todas partes y siempre tenía la idea de que me gustaría incluso sin saber muy bien de qué iba a pesar de tantas apariciones.

De Laura Jesson (de la que hablé a colación de Nicola Beauman y Persephone) sabía cosas tan variopintas como: que lleva sus libros de la biblioteca en una cesta y que no sabemos de qué libros se trata, que está interpretada por Celia Johnson, que Celia Johnson y, por extensión, Laura Jesson, tienen la típica nariz respingona inglesa (gracias por la aportación, señor Jeremy Paxman). Y poco más.

La película es tan "compacta" que ahora entiendo por qué yo sabía tan poco de ella. El argumento es muy sencillo y si cuentas un trozo terminas inevitablemente contándolo todo y, sin embargo, no contando nada de nada. Lo que hace que la historia no sea una historia normal ya contada hasta la saciedad son las escenas (lo que puede dar de sí algo tan molesto como que se meta algo en el ojo en las manos adecuadas), la iluminación, el ambiente, los diálogos, la música, la forma en que está contada (parece ser que en esta aceptamos barco y no ponemos caras feas a la voz - por otra parte preciosa de Celia Johnson/Laura Jesson - en off que va contando las cosas).

El final, que por lo visto debería haberlo visto venir, no lo vi venir en absoluto y Manuel, que ya la había visto antes, claro, se rió de mí un poco. Pero es que, si bien la película me estaba encantando, también yo batallaba contra un sueño infernal que me hizo pasar del sofá a una silla y, al no surtir efecto el cambio, de una silla a ponerme de pie para evitar que se me cerraran los ojos porque la película me estaba gustando mucho a pesar de las mil toneladas que me pesaban los párpados. Así que no estaba yo en mi momento más agudo y/o perceptivo. Y quizá es una pena porque Brief Encounter es una de esas películas que, por más veces que las veas, ya nunca serán como la primera.

En fin, una entrada un poco críptica, pero es que no hay duda: Brief Encounter no es para que te la cuenten, hay que verla.

6 comentarios:

  1. Me apetece verla (¿otra vez?). Dios mío, ¡qué memoria!

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  2. A mi me encanta esa peli!!!!. La he visto muchas veces y siempre me estremezco. ¡Que suerte verla por primera vez!.

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  3. Elvira: eso está bien porque así es como verla por primera vez de nuevo ;)

    Molinos: síp, ninguna "repetición" puede igualar a lo sorprendente de la primera. Aun así creo que te imitaré y la veré también muchas veces.

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  4. Es tan maravillosa!! La tengo al lado de Carta de una desconocida y Tú y yo...

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  5. A mí me chifla!! Pero creo que querré verla de nuevo...también sale en la película de 84 Charing Cross...(seguro que ya lo sabías, pero bueno...por si acaso)
    Es muy buena, y me gustó mucho con Garci. La descubrí un lunes de cine de esos que deseas quedarte a la tertulia de después...pero los ojos, como a ti, se me caían.
    Buscaré en la sección de clásicos "de casa". E imagino que si dejas pasar bastante tiempo...puede que la vuelvas a disfrutar casi como la primera vez.
    Un abrazo!!

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  6. Samedimache: Tú y yo la conozco, pero ahora mismo voy a investigar sobre esa que dices de Carta de una desconocida. El título me gusta, desde luego.

    María: pues no me acordaba hasta que tú lo has dicho, la verdad. Gracias.

    Disfrutarla seguro siempre, pero una vez que conoces el final... ya no puede ser lo mismo, creo yo.

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