Ayer por la noche dejamos un París que creíamos que parecía un horno para llegar a Barcelona y comprobar que más calor era posible (por no hablar del mosquito tigre que me picó nada más llegar). Para el calor de hoy - 38º C con humedad - ya ni siquiera hay palabras, sólo mi más sincero pésame a los turistas que anden por estas tierras. La vida del turista es muy dura, lo hemos comprobado en nuestras propias carnes estos días. Yo, aparte de otros souvenirs, me he traído una hermosa ampolla en el pie que da fe de nuestras caminatas de acá para allá. Lo de callejear para ver la ciudad, la gente y el ambientillo es lo que tiene.
Con nosotros venía una maleta que a la ida pesaba ocho kilos de nada y ayer había ganado nada menos que siete kilos, y no precisamente a base de comer croissants.
Había trece ejemplares de nuestros "souvenirs" preferidos, es decir, trece libritos. Todos, salvo cuatro, comprados en la mítica, famosa, impresionante y adorable Shakespeare & Company de la que ya hablaré largo y tendido cuando llegue el momento. Me cuesta morderme la lengua eso sí. Los libros de allí son:
- Minnie's Room, de Mollie Panter-Downes. De Persephone y, además, uno de los que más me apetecía tener suyos. También me apetecía el anterior de esta autora, ya que, si este son relatos breves de después de la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra, el anterior son relatos breves durante la guerra. Pero ese, a pesar de tener bastantes y muy tentadores libros de Persephone, no lo tenían. Tuve que hacer un esfuerzo grande para conformarme con este.
- Flowers for Mrs Harris, de Paul Gallico, en una edición preciosa. Quería este libro desde mucho antes de ir a París y me hubiera gustado leerlo antes de ir, porque trata de una mujer que viaja allí. Pero no pudo ser y también tiene su gracia que lo haya comprado in situ.
- Early Victorian Novelists, de David Cecil. Habla un poco de las Brontë, es un Penguin de los clásicos y era muy barato, ¿qué más se le puede pedir a un libro?
- Unquiet Soul, de Margot Peters. Biografía de Charlotte Brontë retro que nunca nos quedó claro cuando la pagamos - porque a diferencia de la mayoría no tenía el precio a lápiz - si el chico nos digo "three" o "free". Yo fui la que entendió "three", pero me gusta más pensar que el chiste que hago siempre cuando las cosas no tienen el precio - digo que son gratis - se hizo realidad en Shakespeare & Company.
- Civil to Strangers, de Barbara Pym. No lo podía dejar ahí y menos por los cuatro euritos que costaba.
- 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff, en la edición del 30 aniversario de Virago. Obviamente ya lo tenía en otra edición pero desde que LittleEmily me descubrió que esta incluía la "continuación", The Duchess of Bloomsbury, me tentaba mucho. Y aquí estaba a un precio bastante razonable (expresión, por otra parte, odiada por Helen Hanff).
- Testament of Friendship, de Vera Britain. Al estilo de su Testament of Youth, sobre su amiga y escritora Winifred Holtby.
- Glad of These Times, de Helen Dunmore. Su más reciente libro de poesía, poesía de la que me gusta. Lo tenía fichado desde que salió pero por unas cosas y otras siempre lo iba dejando... hasta que Manuel apareció con él en la mano en nuestra primera (hubo dos) incursión en Shakespeare & Company.
- Emily Brontë, de Muriel Spark y Derek Stanford. Ya lo teníamos en versión fotocopiada (!) pero este tenía un precio razonable, una anotación de su primer dueño que decía que estaba comrpado en Haworth y un recorte de un periódico francés de 1972 con un artículo extenso sobre las Brontë. ¡Impensable dejarlo de nuevo allí!
Y aunque cueste creerlo hubo muchos libros que miramos con ojos de cordero degollado y devolvimos a las apretadas baldas de Shakespeare & Company.
Dos de los libros los compré en el WH Smith de la Plaza de la Concordia:
- So I Have Thought of You, cartas de Penelope Fitzgerald. Lo quería desde que salió en tapas duras y ahora que estaba en tapas blandas no lo podía dejar. Una pena, porque lo compré antes de pasar por Shakespeare and Company y, de haberlo comprado allí, me habría ahorrado tres euros. Porque WH Smith estaba muy bien, pero, esto es innegable, se pasa un poco con los precios. (Me hubiera encantado comprar la nueva biografía de Muriel Spark, que no estaba en Shakespeare & Company, pero es que el precio era desorbitado).
- The Forgotten Garden, de Kate Morton. Mencionado por Miss Froy y con secretos de familia y a precio asequible.
Y los dos franceses, de Fred Vargas, comprados en Galerías Lafayette, que debe de ser como comprar aquí libros en El Corte Inglés, pero qué le vamos a hacer:
- Debout les morts, recomendación de la única lectora
- Y L'homme aux cercles bleus, recomendación de Samedimanche.
Y ya hablaré también de los souvenirs - y no tan souvenirs, porque comimos in situ - culinarios parisinos, pero este no he podido reservarlo para más adelante. Un día, cuando entramos en uno de los siempre escasos supermercados parisinos, Manuel apareció con una botella así, como la de la foto. ¡Coca Cola de vanilla! La descubrimos hace siglos en Inglaterra, desapareció, creíamos que la encontraríamos - lo ponía en la wikipedia - en Nueva York, pero no fue así y el otro día, por sorpresa, apareció en París. Y compramos tres botellas de 1,25 litros que no bebimos allí para poder disfrutarlas con calma y bien fresquitas. Esta mañana hemos descorchado abierto la primera y hemos paladeado sendos vasos. ¡¿Por qué no tiene éxito esta delicia?! Es que es una maravilla.
Tengo, por supuesto, mcuhas entradas y muchas fotos que dedicar a París, pero como aún seguiremos unos días más en la casita de verano, creo que lo dejaré hasta que volvamos a estar instalados en casa, con vuestro permiso.
lunes, 17 de agosto de 2009
De vuelta de París
Publicado por Cristina en 15:51
Etiquetas Álbum de fotos, Libros, París
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¡Bienvenida pues! Cuántos libros apetecibles (la coca cola no me tienta tanto, la verdad).
ResponderEliminarTendrás que ponerte alguna crema o potingue con olor repelente para los mosquitos, lo malo es que a veces los mosquitos y yo compartimos gusto en olores. :(
Gracias, Elvira.
ResponderEliminarCréeme, me pongo repelente, pero es que lo de ayer fue cuando abríamos la puerta y de París no lo traía puesto. Y luego esta mañana he tenido un pequeño drama porque se ha terminado y sólo me ha dado para una pierna. Terrible ;)
O sea que una pierna la tendrás como el mapa mundi y la otra monísima, ¡vaya por Dios! :-)
ResponderEliminarEso es lo que sabía que pasaría. Por eso, entre eso y el calor me he atrincherado dentro de la casa ;)
ResponderEliminarBienvenue!! No se si se dice asi, pero bueno... que bienvenidos seais!! Me encanta que seais tan inocentes para pensar que aqui va a hacer menos calor que en Paris, juas, juas, que monos!! En Madrid estamos tambien asados, aunque seguro que la falta de humedad hace que sea un poco mejor.
ResponderEliminarAsi que te has comprado 2 mas de Fred Vargas, eh? Mola que te gusten los autores que te regalo/recomiendo, pero si te compras tu todos sus libros que te voy a regalar yo cuando lleguen fechas señaladas??
Y por ultimo... Coca cola de vainilla?! Y esta buena?! En Escocia probe la que llevaba naranja, y me sabia igual que la de toda la vida, pero la botella era muy bonita. Bueno, era naranja.
Bienvenidos al infierno! Cuanto más durará este calor? Buf! Para una lectora lenta como yo, un montón así de libros me abruma! jeje! Soy una enamorada de "84 Charing Cross Road" así que me encantará buscar "The Duchess of Blomsbury". Gracias!
ResponderEliminarBienvenus à l'enfer!!
ResponderEliminarDA pereza vestirse, da pereza salir, da pereza entrar,...¡da pereza hasta leer! Por Dios! Qué veranito estamos teniendo!! A mi aún me queda el consuelo de que me marcho a Londres el sábado y seguiré tus pasos en el IWM ( qué ganas tengo!). En cuanto a Shakespeare & Co. ...menudo sitio! En mi luna de miel tenía el hotel justo al lado, lo que contribuyó mucho a la miel...
Hey Cristina, yo también he estado este agosto en París con visita a la S&Co incluída. Aún tengo que hacer mi resumen para el blog, pero este calor me lo impide. Cada vez que me acerco al ordenador, el ratón me da un zarpazo.
ResponderEliminarYo me dediqué a otro tipo de autores franceses, pero, como siempre, no me defraudaron. Para mí el paraíso fue la última planta de la cadena de librerías Gilbert Jeune, en donde tienen a todos los autores franceses en la colección Folio, de 2ª mano pero como nuevos, a 2.75 €. Claro, cayeron varios...
Yo volví con 25 libros de Dublín. También traje de B. Pym y de Mureiel Spark. Eso sí, casi todo de segunda mano.un saludo
ResponderEliminarMmmm...conozco a una chica que estuvo hace nada en Barcelona y ella encontró allí la coca-cola de vainilla, de hecho creo que fue la primera vez que la vio.
ResponderEliminarEspero ver las fotos :)
Un beso :*
Bienvenida de nuevo! a la calor humeda que nos atosiga este mes... tengo que estudiar para septiembre con este tiempo y entre eso y los mosquitos, imaginate.
ResponderEliminarMe encanta tu lista de libros, dan ganas de comprarse unos cuantos: ya nos dirás que te parece The Forgotten Garden. En Amazon me lo recomiendan cada dos por tres...
Paseastéis por Montmatre? No os lo pude recomendar a tiempo pero es una zona que vale la pena ver. Espero que cuelgues pronto las fotos!
B: ¡es que en París parecía que hacía mucho calor! Pero ahora desde luego lo recuerdo casi como el Polo Norte, comparado con el CALOR que hace aquí.
ResponderEliminarPues tu tarea en fechas señaladas es, por supuesto, seguir descubriendo autores nuevos ;)
La Coca Cola de vainilla está riquísima, igual o mejor incluso que la normal. Si viajas y la ves, pruébala. Nosotros también probamos la de naranja que dices cuando estuvimos en York y la verdad es que no me gustó: sabía igual que la Fanta, no igual que la Coca Cola (y no me gusta la Fanta). En París, ya lo contaré, pero tenían de naranja roja de esa y era lo mismo: Fanta de color de la Coca Cola. Eso sí, en todos los países innovan con la Coca Cola y aquí somos unos aburridos.
Guacimara: bueno, yo no soy una lectora especialmente rápida, pero si una compradora de libros compulsiva ;) No dudes en hacerte con The Duchess of Bloomsbury si lo ves por ahí. Yo he leído alguna otra cosa de Helene Hanff y su estilo siempre es tan bueno que es una apuesta segura, cuente lo que cuente. Y eso te lo digo sin haber leído The Duchess...
Maelstrom: desde luego, da pereza todo, incluso da pereza no hacer nada porque pasas calor igual. Es horrible. Pero qué envidia me das con tu escapada a Londres y, seguro, que a unas temperaturas mucho más soportables. Ya contarás qué tal el IWM. Sobre todo no te pierdas la expo de la Guerra de los Niños. Y ya contarás qué más ves.
Qué suerte lo de tu hotel parisino al lado de S&C. Nosotros, si volvemos a París algún día, queremos uno por ahí, que era una zona, no sólo por S&C, muy chula o por Montmartre.
Insonrible: pues entonces tu crónica parisina está igual que la mía, a la espera de que el calor la deje salir. Ufff.
Nosotros siempre que pasábamos o veíamos algún Gilbert Jeune a lo lejos estaba cerrado, y me quedé con la curiosidad.
La prima de Audrey: jeje, me encanta no ser la única que engorda la maleta a base de libros. 25 es una pequeña torrecita, ¿eh? Es lo bueno y lo malo de las librerías de segunda mano y sus precios :)
Bego: ¡pero bueno! oye, pues si puedes, pregúntale a ver si se acuerda de dónde la compró, me harías un favor enorme. A ver si hay suerte y se acuerda.
LittleEmily: uffff.... pobre tú, no me puedo ni imaginar lo que puede ser estudiar, o intentarlo al menos, con estos calores. Por no hablar de los mosquitos. Menudo planazo el tuyo :(
¡Sí! Ya hablaré de nuestro paseo (llámalo paseo, llámalo escalada :P) por Montmartre, que nos gustó muchísimo. Igual la recomendación nos llegó por telepatía ;)
A mí también me han caído este verano las cartas de P. Fitzgerald y la biografía de Muriel Spark, con la que estoy ahora mismo. Esto es un no parar!!!!
ResponderEliminarArgh, no te imaginas la envidia que me das con la biografía de Muriel Spark. Yo la tuve en mis manos - dos veces - en el WH Smith de París pero es que el precio era, creo, más del doble de lo que sería el precio convertido en euros y, ufff, me pareció excesivo.
ResponderEliminarYa contarás.