domingo, 14 de junio de 2009

Flan descentrado

Aunque mirado rápidamente pueda parecer un huevo frito gigante, no lo es: es más bien un flan descentrado. Pero es que una es la primera vez que hace flan y la primera vez que le da la vuelta al molde sobre un plato. Y el flan ha decidido caer ahí y luego se ha aferrado a su esquinita como a un clavo ardiendo. Así que como hay que innovar y flan a secas suena un poco aburrido presumiré de haber hecho ayer "flan descentrado". Al aspecto de huevo frito contribuye el hecho de que no tenga caramelo. Pero es que Manuel y yo coincidimos en no ser grandes entusiastas, así que lo tuvimos fácil para acordar no ponerlo.

Va a ser difícil lo de desengancharnos de los sábados de repostería. Durante toda la semana pasada estuvimos convencidos de que las cookies de colores habían sido el fin de la temporada, pero llegó el jueves por la noche y Manuel preguntó, como quien no quiere la cosa, si tenía alguna idea para el sábado. Claro, a una las dudas ya empezaban a carcomerla y eso fue el golpe de gracia. Pero tenía que ser algo sencillo y, sobre todo, rápido y de no pasar mucho calor. Y se me ocurrió un flan.

Después de que la asesora culinaria asesorase sobre los pros y contras del flan tradicional vs. el flan Potax, concluímos que lo mejor para el primer flan de una vida es optar por los sobres. Le presenté el plan de acción a Manuel y quedó aprobado.

El único triste en todo esto es el horno, que ayer no fue el centro de atención. Lo divertido fue cuando, después de haber echado el flan potencial en el molde (de cristal transparente), me quedé mirándolo y Manuel comentó que le daba la sensación de que eso sería un poco menos entretenido que telehorno. En parte tenía razón, pero agitar suavemente el molde para probar la consistencia cada vez más espesita del flan de vez en cuando mientras se iba enfriando no fue mal pasatiempo tampoco.

¿Lo mejor de hacer flan? Rebañar el cacharro donde se ha hecho: un clásico para mí. Manuel no le encontró demasiados alicientes a ese proceso, así que fue más para mí, y yo encantada. Comprobé así que había quedado rico y lo dejamos hasta hoy por la mañana para desayunar (he desayunado té con flan: seguramente uno de los desayunos más estrambóticos de la historia) y bien rico que nos ha sabido, tan fresquito y suave. Realmente en su punto.

Y después ha venido la hora de derretirse, digo de planchar. La película de hoy era todavía de 1939, de Frank Capra, al que voy conociendo más. Otras cosas no sé, pero dos ya me han quedado claras después de ver un par de películas suyas (You Can't Take It With You (Vive como quieras) y Mr Deeds Goes to Town (El secreto de vivir)) : que era un patriota y que defendía el derecho de la gente a no ser uniforme. La de hoy, de 1939, era Mr Smith Goes to Washington (Caballero sin espada), con James Stewart haciendo de senador pueblerino pero íntegro y la fantástica Jean Arthur como secretaria. Recuerda a Mr Deeds Goes to Town (El secreto de vivir) en más cosas que en el título y, según Manuel, es un paso más en el camino cada vez más amargado de Frank Capra. Y es que sí, en esta, hay final feliz, pero muy por los pelos. No te ha dado tiempo a procesarlo y alegrarte cuando sale "The End" y resulta que no te han dejado regodearte en el final feliz después de tanta tensión. Pero bueno, que ha estado muy bien.

Y para acabar comentar un mensaje que me ha llegado de The Book Depository: 1) me ha parecido toda una coincidencia que sólo unos días después de mi entrada sobre el cartel de Keep Calm and Carry On, ellos anuncien en su boletín un libro llamado así que reúne citas y demás para afrontar la recesión y expliquen el origen del cartel. Y 2) que uno de los dos ebooks gratuitos de este mes es muy interesante: City-Lit: London (descargable aquí), que incluye fragmentos literarios de todo tipo de autores sobre todo tipo de aspectos de Londres.

7 comentarios:

  1. ¡Qué pinta más apetitosa! A mí me encanta el flan de Royal sin caramelo, jeje; sabe a mentira, pero se te escurre en la boca.
    Buf, no me hables de plancha, llevo varios días retrasando el suplicio, porque con este calor que hace no aptece nada, pero dentro de un rato me pondré a ello...
    Aún espero esa receta dela ensalada ;-)
    Un saludo,
    Tanakil.

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  2. Hola, tiene muy buena pinta el flan, una idea, el año pasado compre una heladera en el CI.
    No era muy cara y salen unos helados estupendos, de fruta y de lo que quieras.
    Por cierto, que tambien es "teleheladera" me quedo tonta, viendo como giran las aspas y el helado se va haciendo... mmmmm
    un saludo
    Angeles

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  3. Tanakil: no sé si lo habrás visto ya, pero te he dejado la "receta" (es tan sencilla que sin comillas suena demasiado seria) de la ensalada. Ya me dirás.

    Nuestro flan era Potax ;) Ay, que te sea leve la plancha. Ponte una película buena para ver si te distraes un poco de la sensación de sauna.

    Ángeles: uy, con lo de "teleheladera" me has tentado mucho. Debe de ser chulo y muy práctico. Nosotros en esta época cuando nos quedamos sin helado, aunque sea sólo un día, lo pasamos fatal.

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  4. A mí me encanta el caramelo, es lo que más me gusta del flan. El tuyo tiene muy buena pinta, aunque para desayunar se me hace raro. :-)

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  5. Pues si para desayunar se te hace raro, con el té ya ni te cuento...

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  6. Ummm!! Qué rico!!Y qué apetecible, Cristina!!
    Por cierto...estuve a punto de ver el Secreto de vivir de nuevo este finde. Leyendote...me han entrado ganas de volver a verla de inmediato. Tendré que poner remedio.

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  7. Gracias, María. Pues no te lo pienses más, date el capricho :)

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