miércoles, 3 de junio de 2009

Sempé

El domingo íbamos de caseta en caseta por la Feria del Libro, despegando de vez en cuando la vista para ver a los pobres a los que todos los años les toca cocerse vestidos del muñeco de moda: este año era de un murciélago morado y dos personajes de La Guerra de las galaxias, uno creo que era Darth Vader y el otro un soldado imperial al que yo toqué sin que se enterara para comprobar que su disfraz de plástico rígido efectivamente ardía (Manuel, sin ser un gran fan de La guerra de las galaxias dijo en tonos reverentes "has tocado a un soldado imperial"). Y también mirábamos los pabellones y demás que hay en el centro.

De pronto apareció uno dedicado a Sempé, que yo recordaba con gusto básicamente por los dibujos del pequeño Nicolás, y que formaba parte del homenaje que la Feria del Libro rinde a Francia este año. Así que entramos y nos recreamos en la obra de Sempé con mucho gusto, porque dentro de la carpa el aire acondicionado era una maravilla.

Y descubrimos que Sempé es mucho más que el pequeño Nicolás y la exposición me gustó mucho más lo que imaginaba al entrar, y no sólo por el fresquito que hacía dentro. Sempé dibuja de maravilla y además es graciosísimo en los chistes. No tenía ni idea de que hubiera colaborado con dos revistas de esas que me gustan mucho "porque sí": The New Yorker (cuyas portadas y chistes me parecen lo mejor de la revista) y Punch.

Eso sí, me parece que han desaprovechado una oportunidad de negocio al no vender láminas/réplicas de los dibujos. Yo me habría llevado más de uno encantada de la vida. Pero si hubiera tenido que elegir me habría llevado el que más me gustó y que no consigo encontrar en internet en una imagen que le haga justicia en colores y contraste (la pongo aquí al lado a pesar de todo): una niña con una inolvidable cara de felicidad, saltando a la comba en una especie de punto de luz en la terraza de un edificio neoyorquino rodeada por cemento gris (cosa que creo que no hace del todo justicia a Nueva York tampoco) y oscuridad por todas partes. Y sin embargo todo lo que vendían eran libros ya publicados, que no está mal, pero con lo que no creo que hagan el negocio que harían con las láminas y/o las pequeñas postales. Al menos, eso sí, daban puntos de lectura y un folleto de la exposición, así que no me quejaré demasiado.

La Feria del Libro es, para quienes estén/pasen por Madrid estos días, de visita obligada, pero no es menos obligada la parada en el stand de la Comunidad de Madrid para ver esta pequeña joya. Muy, muy recomendable y de lo más refrescante en todos los sentidos.

4 comentarios:

  1. Tomo nota!! Espero pasarme un ratito este viernes.
    Besos!!

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  2. Me encanta Sempé y me muero de envidia por no tener esta exposición en mi ciudad. Tampoco me quejo mucho pq hace unos tres meses pude ver una de Le Petit Nicolas en París, pero jo, me encanta. A ver si me organizo un finde en Madrid y aumento mi colección de puntos de libro...

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  3. Tengo varios libritos de Sempé, me hace muchísima gracia (excepto algún dibujo un tanto misógino). Cuando era pequeña veía sus chistes e ilustraciones en las revistas francesas que compraban mis padres, y desde entonces soy fan.

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  4. María: pues si puedes de verdad que es muy recomendable.

    Iris: si piensas organizar una escapada a Madrid ten en cuenta que la Feria acaba el 14. A mí me das envidia también con la exposición que viste en París. Ahora miraré pero me temo que aunque dure todavía cuando vayamos nos será imposible verla.

    Elvira: qué pena entonces, porque verlos al natural te habría encantado.

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