viernes, 25 de septiembre de 2009

Noche de viernes: Rebecca (1940)

AVISO: Recomiendo no leer esta entrada si no se ha visto o leído Rebecca, puesto que contiene spoilers.

El viernes pasado volvimos a Manderley, cada uno desde una dirección. Yo de haber leído el libro hace años y nunca haber visto la película. Manuel de haber visto la película miles de veces. Llegamos haciendo una especie de apuesta a ver quién acertaba exacta la famosa frase inicial y me complace anunciar que "gané" yo por los pelos: Last night I dreamt I went to Manderley again. Las comillas son porque no gané nada... salvo el ver una película buenísima, claro.

Cómo me gustó Rebecca y qué buena sintonía había entre Daphne du Maurier y Hitchcock que rodó nada menos que tres películas basadas en novelas o relatos cortos suyos*. Me contó Manuel que el productor (David O. Selznick) era un poco pesado y quería que las cosas se hicieran a su manera, pasando de la opinión de Hitchcock cuando le interesaba. Hitchcock, por supuesto, también era de armas tomar, así que Rebecca está prácticamente montada en el rodaje, con Hitchcock rodando únicamente los planos que le interesaban para que después en el montaje el productor no tuviera más remedio que aceptar lo que había. El productor, además, tuvo la brillante idea de que al final, cuando se quema Manderley, saliera una gran nube de humo formando una gran R. Hitchcock, que seguramente no pudo ocultar una sonrisa ante tal sugerencia, comentó que quizá eso era demasiado poco sutil y se salió con la suya, con el final de la película tal y como lo vemos. Mucho mejor.

Manuel, que desde que Maelstrom lo dejó caer, tiene medio pensado - sin ubicación en el tiempo todavía - un ciclo Hitchcock, se reía de mí el otro día cuando antes de empezar a ver Rebecca le decía que Hitchcock me gusta, sí, pero que sus películas me ponen nerviosa. Obviamente esa es la finalidad de Hitchcock así que mi argumento quedó más bien poco convincente y además su idea del ciclo se reforzó cuando dije que creo que de Hitchcock y entera - otra cosa es haber visto trozos - sólo he visto - eso sí, como mil veces - Rear Window (La ventana indiscreta), y la que vimos en su día de Mr and Mrs Smith (no la de Angelina Jolie y Brad Pitt). Ya está, ese es mi historial Hitchcock, creo, muy finito.

Rebecca, la novela, ya tiene esa atmósfera que pone nervioso, por supuesto, y la película no se queda corta. Mrs Danvers - ay, terrible, terrible Mrs Danvers - parece que en la película está ligeramente cambiada, pero el resto viene a ser lo mismo. La pobre segunda señora de Winter da tanta, tanta pena. El principio, cuando los criados la tienen que guiar por la casa y por sus tareas es conmovedor y aterrador a la vez, y siempre con Manderley de fondo, enorme, y Maxim de Winter ausente.

Otro de mis comentarios estrella fue que "me pone nerviosa [todo me pone nerviosa, por lo visto] cuando los personajes no tienen nombre". De nuevo mal expresado, es evidente que la intención de dejar a un personaje sin nombre es justamente esa. Pero lo que yo quería decir era también más superficial que eso: me pone nerviosa porque mi mente especula con posibles nombres y se pregunta si en la mente del escritor el personaje sí que tenía un nombre. Y si lo tenía, ¿por qué no lo compartió con el resto incluso fuera del libro y en bajito? En algún sitio leí que la segunda señora de Winter (es tan triste llamarla así) de haber tenido nombre hubiera sido Jane o Fanny o algún nombre corriente, lo opuesto, como en todo, de un nombre tan rimbombante como Rebecca.

Esto último dio pie a otro de los comentarios - qué charlatanes estábamos - sobre la famosa chaqueta que pasó a llamarse rebeca. Manuel dice que a él le gusta que una palabra venga del cine. Yo digo que usar "rebeca" para decir chaqueta no me gusta nada y que suena a antiguo. Manuel intentó decir que claro que suena a antiguo, que la gente que lo usa es gente que vio la película casi cuando se estrenó, pero no es cierto porque yo tengo una amiga que dice que se va a poner una rebeca o, peor aun, una "rebequita". Por no hablar de la crueldad y la ironía, como todo en la película, claro, de que la chaqueta que lleva la mujer sin nombre se llame como la chaqueta que probablemente nunca llevaría Rebecca. En inglés, lo que lleva la segunda señora de Winter se llama simple y llanamente "twin set", porque quien puso el nombre a la rebeca no se dio cuenta de que era en realidad un conjunto, la chaqueta a juego con la camisetita de punto.

El domingo decía que la película que habíamos visto era pre-código Hays y que a Rebecca, en cambio, el código sí que le había pillado. De modo que lo que en el libro es claramente un asesinato, en la película es un "ay, quería matarla, pero se murió ella sola", porque el código dictaba que un asesino debía recibir su justo castigo y no quedar impune. Y si hay alguien que sale impune en la historia de la literatura, ese es Max de Winter, claro. Por supuesto el código se carga toda la pregunta moral del libro, pero eso es otra historia, y da un poco igual si la pregunta moral se pierde pero la película está dirigida magistralmente por Hitchcock** en su primera incursión en Hollywood.

Joan Fontaine, a pesar de sólo ser 4 años más joven que en Jane Eyre, gracias a la caracterización, la iluminación o no sé qué me recordaba muy poco a la Joan Fontaine de Jane Eyre físicamente, pero en su papel de mujer atormentada sin nombre está increíble (con Jane Eyre mantuvimos la conversación sobre si Joan Fontaine aún vive o no: la respuesta es sí, probablemente su hermana Olivia de Havilland y ella luchan por no morir la primera para poder así sacar todos los trapos sucios de la otra). Sobre Laurence Olivier llegué a preguntar si era inglés (¡ejem!) a pesar de él venir ya de otra adaptación Brontë clásica: Cumbres borrascosas de 1939 (y sí, esa, como Jane Eyre, sí que la he visto). Impresionante la escena que comparten con la proyección de las películas que hicieron al conocerse/casarse.

De Mrs Danvers prefiero hablar poco (el mejor antídoto para Mrs Danvers es leer a Jasper Fforde, por cierto). La actriz y sus planos son inolvidables, eso sí. El numerito del vestido - entre tantos otros - también, claro.

En fin, que no esperaba poco precisamente de Rebecca, pero es que me gustó mucho más de lo que esperaba. Hay gente a la que la historia no le gusta porque es "una copia" de Jane Eyre. No es tanto una copia como una versión un poco re-imaginada. Hay muchas diferencias, con el paso de los años Daphne du Maurier puede llevar algunas cosas más lejos de lo que las llevó Charlotte Brontë en su día.

* Pues no, parece ser que en realidad no había tan buena sintonía. Según Margaret Forster, en su biografía de Daphne du Maurier (y no tenía que haberla sacado de la estantería porque ahora me va a costar soltarla), Daphne no estaba nada contenta cuando se enteró de que sería Hitchcock quien dirigiría Rebecca, porque lo que había hecho el año anterior con Jamaica Inn (Posada Jamaica) le había horrorizado. Por suerte, Rebecca sí que le gustó mucho (imposible que no fuera así), pero luego, cuando Hitchcock rodó The Birds (Los pájaros), Daphne volvió a quedar horrorizada y dijo no comprender por qué Hitchcock había distorsionado así su historia.

** Por favor, llevo toda la entrada escribiendo Hitler, borrando y corrigiéndolo a Hitchcock (incluso ahora me ha pasado otra vez). Qué subconsciente más raro.

Nota: de Rebecca - la novela - hay una edición bien reciente publicada por Galaxia Gutenberg.

11 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu entrada, digna de la película. Yo leí bastantes novelas de Daphne du Maurier de joven, me encantaban, y te recomiendo encarecidamente el ciclo Hitchcock (no Hitler :-)) que sugiere Manuel. La otra noche vi Con la muerte en los talones, y la disfruté mucho porque no la recordaba bien.

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  2. Es una de mis películas favoritas de Hitchcock, y el libro lo tengo pendiente desde hace un montón. Me ha gustado mucho tu entrada, la reflexión sobre la rebeca/twin set muy buena, nunca había caído en ello, pobre segunda señora de Winter.
    Saludos

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  3. Que gran pelicula, el miedo que me dio de pequeña ...
      Creo recordar que del libro Cuando Max conoce a la protagonista, le dice algo asi como que tiene un nombre muy curioso, de flor y ella le explica que se lo puso su padre, ni que decir tiene que me quede intrigadisima.
      Espero que lo pases muy bien con tu amiga;))
      Ángeles

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  4. En mi casa, la segunda señora de Winter siempre fue ( y aún es, mal que me pese ) "la tontaina". Y es que Joan Fontaine ponía taaaan bien la cara de pánfila que, tanto en Jane Eyre, como en Rebeca, panfileaba que daba gusto.
    En lo que respecta a la rebequita, estoy con manuel...lo del Twin Set es para asíduas a las tiendas Escorpión. La rebequita es más del pueblo.

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  5. Elvira: me alegra que te haya gustado la entrada. Yo tengo pendiente leer más de Daphne du Maurier, que nunca me decido. Y el ciclo Hitchcock (¡bien! lo he escrito correctamente a la primera) llegará tarde o temprano, no hay duda.

    Eternal: me alegra lo del twin set porque yo pensaba que me estaba yendo del tema ;)

    Ángeles: pues puede que tengas razón con lo del nombre, porque ahora que lo dices me suena. Pero yo para recordar esos pequeños detalles de los libros soy malísima. Será cosa de que coja el libro y lo mire, aunque la verdad es que me fío de ti completamente.

    Samedimanche: ay, yo no la veo tontaina, a mí me da mucha pena, tan perdida ella en unos zapatos que le viene tan grande, con max que tampoco la ayuda mucho a encontrar su lugar. Mucha pena.

    Argh, ¡rebequita! :D

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  6. Hola,
    Primero vi la película de 1940, cuando era pequeña. Luego me hicieron leer en el instituto una versión muy cortita de la novela en inglés. Más adelante leí en la Escuela Oficial de Idiomas el libro íntegro en inglés y poco después vi la película que hicieron para televisión en 1997 con Charles Dance, Emilia Fox y Faye Dunaway.
    Se puede decir que he tenido bastante contacto con esa historia ;-)
    Un saludo,
    Tanakil.

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  7. Qué cosas, sí que os conocéis desde hace tiempo, sí :)

    Yo la película para televisión no la he visto. ¿Merece la pena?

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  8. No estaba mal, pero ni punto de comparación con la de 1940, claro.
    Saludos,
    Tanakil.

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  9. Bueno, eso era de esperar. Pero mira, igual un día me da por verla :)

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  10. Me encanta Rebecca. A nosotros nos pasó igual, yo había leído el libro pero no había visto la película y a mi novio al revés. Así que un día nos intercambiamos los papeles: fuimos a la Filmoteca y yo le presté una edición nueva que salió hace poco, de la biblioteca.
    La combinación es buenísima :D

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  11. Qué curioso que estuviéramos en las mismas. Para seguir la historia paralela trataré de endosarle el libro a Manuel ;)

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