Ayer volvimos con puntualidad británica y una maleta que a la ida iba prácticamente vacía y ayer volvía bastante más llena y con 9 kilos de más en libros.
Mis padres me preguntaron por teléfono cuántos libros habíamos comprado y fui incapaz de dar un número concreto. Esta mañana os puedo ahorrar el recuento de la torre aclarando que son 17 (diecisiete), algunos por decisión unánime, algunos de Manuel, algunos míos.
Y el libro de libros, claro: el Sony reader con el que acabo de estar jugando un rato y con el que pienso seguir jugando hoy y mucho tiempo más. Ya tengo algunos libros instalados y listos para ser leídos.
En la foto se ve, además, una taza gigante de un Starbucks londinense (parece ser que, aunque hago como que no, realmente colecciono las tazas de ciudades de Starbucks) y dos cajas de tés: una más de a pie, de té normal y corriente de comercio justo de Marks & Spencer (teníamos un Marks & Spencer pequeñito sólo de comida al lado del hotel en el que no había vez que pasáramos por delante sin entrar. Y todo lo que probamos estaba riquísimo; además aparte de esta caja tengo dos paquetitos más 16 bolsas cada uno que nos regalaron en una feria de comercio justo con la que nos topamos el domingo), y otra caja de té del otro extremo: Queen Anne de Fortnum & Mason.
Y poco más en el frente culinario. Pese a los planes de comprar clotted cream, dulces para futuros sábados de repostería y demás la cosas se quedó en eso: en planes. Y es que siempre que pasábamos por un supermercado que no era el Marks & Spencer (donde no vendían nada de lo anterior) bien íbamos muy cargados, bien teníamos prisa, bien teníamos planes de ir cargados. Y lo fuimos dejando hasta que llegamos a un punto de no retorno. Pero en realidad no me quejo. Lo poco que ha llegado es el delicioso (en serio, si alguien va a Inglaterra que pase por un Marks & Spencer y lo pruebe: es el mejor zumo del mundo, y no exagero) zumo de limón de Marks & Spencer (e in situ bebimos muchas más botellitas, a pesar de que era invierno), un sandwich de gambas y mayonesa después de haber comido in situ también unos cuantos y un par de bolsitas de eclairs.
Volviendo al principio de esta entrada caótica y antes de estos días ir poniendo algunas fotillos, creo que debo comentar brevemente los 17 libros de la foto, aunque pinchando sobre ella se ven bastante bien los títulos. Desde arriba:
- Poetical Works de Elizabeth Barrett Browning. Una gran sorpresa, un gran hallazgo. Ya hablaré de dónde la compré, ahora basta con decir que por cuatro libras tengo en casa lo que considero una pequeña joya: una edición que reúne toda la poesía de Elizabeth Barrett Browning publicada en 1900 por Smith, Elder & Co, editores años antes de Charlotte Brontë entre otros muchos autores muy conocidos.
- Few Eggs and No Oranges, de Vere Hodgson. Después de tantas recomendaciones en el blog no podía dejarlo escapar, y eso que me costó lo suyo encontrarlo. En muchas tiendas estaba agotado (no pudimos pasar por la tienda de Persephone) y en secciones distintas: en Foyle's estaba agotado en la sección de cocina (!), pero por suerte en Waterstone's* estaba disponible en la sección de biografía.
- Mother Can You Hear Me?, de Margaret Forster. De Margaret Forster no dejo pasar casi ningún libro que veo.
- A Literature of Their Own, de Elaine Showalter. Un clásico de la literatura escrita por mujeres. Estaba en la lista mental de Manuel, pero yo me subo al carro con gusto.
- The Sweet Dove Died, de Barbara Pym. Barbara Pym me acompañaba como lectura de este viaje (aunque he leído más bien poco); de este libro - como de tantos otros suyos - he oído maravillas. Y la portada acompaña.
- Daphne du Maurier, de Margaret Forster. Lo quería siempre vagamente por aquello de estar escrito por Margaret Forster, pero desde que el año pasado leí Daphne de Justine Picardie me interesaba mucho más. En el anterior viaje a Londres lo había visto muchas veces de segunda mano pero como era de esperar en este no se veía por ningún sitio. Manuel lo encontró en Waterstone's, junto con otros dos de Daphne du Maurier que también están en mi wishlist. Vino con los tres a tentarme pero conseguí "eliminar" los otros dos.
- Young Voices, de Lyn Smith. Ya hablaré de dónde y por qué compré este. De momento basta con decir que es de la Segunda Guerra Mundial vista por niños que la vivieron.
- Revolutionary Road, de Richard Yates. El domingo, a pesar de que Londres estaba bastante más animado de lo que cabía esperar, terminamos yendo al cine en Leicester Square. Después de más de 30 minutos de anuncios comenzó una película que, cuando acabó y a diferencia del resto de la gente de la sala que salió escopetada, nos dejó pegados al asiento. Lo primero que Manuel dijo fue: "mañana quiero ese libro". Y lo compramos ayer en el aeropuerto.
- The War of the Ring, de Tolkien. Este no es mío.
- Georgy Girl, de Margaret Forster. Uno de los primeros libros de Margaret Forster. Fue directo a la cesta de Waterstone's.
- Sylvia Plath, de Linda W. Wagner-Martin. De segunda mano y más de Manuel que mío.
- Miss Pettigrew Lives for a Day, de Winifred Watson. Después de quererlo desde hace mucho, de ver pasar el estreno de la película sin que nadie trajera el libro aquí tenía que comprarlo. El libro de Persephone más vendido.
- The Beginning of Spring, de Penelope Fitzgerald. Había mucha Penelope Fitzgerald donde elegir, pero como este me lo habían recomendado especialmente, fue el elegido. Tenía en mente también So I Have Thought of You, una colección de cartas suyas. Pero como tantos otros que quería y que estaban en tapas duras y no bajaban de las 25 libras decidí que aquí era cuestión de cantidad y que tarde o temprano saldrán en tapas blandas a precios mucho más asequibles (So I Have Thought of You sale en agosto en tapas blandas, de hecho).
- Selected Letters, de Virginia Woolf (ayudada por la portada de los nuevos Vintage Woolf). Decidí que está bien tener los diarios completos, que está bien querer los ensayos completos, pero que para las cartas, ahora y siempre (son muchísimos tomos), creo que me conformaré con el "resumen".
- No Fond Return of Love, de Barbara Pym. Me gustan estas portadas de Jessie Ford a pesar de ser un poco chicklit. Hace juego con la de mi lectura actual.
- At Mrs Lippincote's, de Elizabeth Taylor. Abrumada por la variedad de Elizabeth Taylor y el hecho de que aún tengo en la estantería un par de libros suyos sin leer decidí que no iba a comprar ninguno. En Waterstone's, agotados, nos sentamos un rato en una zona de sofás de lo más apañada. Pero yo no podía estarme quieta, así que me fui a pulular de nuevo y acabé en la T de Taylor, donde cogí este al azar, lo abrí al azar y me salió una mención de Anne Brontë. Picada por la curiosidad y por el dolor de pies, me lo llevé conmigo, fuera de la cesta, al sofá. Lo abrí de nuevo al azar y salió una mención de Jane Eyre. Era claramente una señal: a la cesta.
- Further Letters of Mrs Gaskell. El último de la larga lista pero el primero que compré al llegar en Any Amount of Books, una tienda de segunda mano en pleno Charing Cross. Siempre lo quería, pero ahora que tengo mi ritual nocturno de cartas de Elizabeth Gaskell no lo podía dejar escapar, y mucho menos por 10 libras.
Así volvimos, y todo esto es lo que espera sobre la cama a que alguien lo lleve a la estantería. Creo que el alguien soy yo, así que mejor que me ponga a ello, que me va a llevar un buen rato.
Y, lo dicho, ya iré poniendo fotos londinenses esta semana.
* Y es que nos desviamos - mucho - de la campaña Salvemos Borders. Entramos en el Borders de Charing Cross, le hicimos fotos con la plena seguridad de que es la última vez que lo vemos allí, compramos algún(os?) libro(s?), peeeeeeeeero no arrasamos como en el Waterstone's-librería-más-grande-de-Europa, donde no sólo compramos el Sony Reader, sino una cesta llena de seis (de los 17 totales) libros.
martes, 24 de febrero de 2009
De vuelta
Publicado por Cristina en 11:16
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa, Libros, Londres, Rufinito
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Con tantos libros apetecibles estarás frotándote las manos!! :-)
ResponderEliminarSí, de hecho no hice lo que decía en la entrada de guardarlos, sino que aún los tengo por aquí. No puedo parar de hojear unos y otros :D
ResponderEliminarCristina...¡¡BIENVENIDA!! (ya una semana después, en fin...he estado liadilla con la semana de la mujer que se avecina ahora)
ResponderEliminarVaya cantidad de libros!! Qué pinta tan interesantes tienen todos..."La guerra del anillo", se de uno por aquí, que también le habría gustado...
Todos tienen una pinta estupenda,...parece que este año promete ser "Gaskell".
Bienvenida! Llevo bastante sin conectarme y aún estoy asombrada por la cantidad de libros que habeís traído de Londres. Yo haría lo mismo :)
ResponderEliminarPobre Vere Hogson... Pensaba que eso de clasificar los libros sólo por el nombre sólo se hacía por estos lares, ya veo que no
Al final me has acabado picando la curiosidad con Barbara Pym ;)
¡Has vuelto!
ResponderEliminarLo que hay que tener en cuenta no son los muchos que parece que trajimos sino los muchos - MUCHOS - que dejamos. No lo parece, pero hubo sacrificios, en serio.
Tenías que haber visto cómo me quedé cuando me dijeron que estaba agotado... en la sección de cocina. Muy raro.
¿Vas a leer/has leído algo suyo?