Aunque Manuel ya había visto The Go-Between (El mensajero) en versión cinematográfica y aunque dijo que no la veríamos en Noche de viernes cuando yo leí el libro hace poco, al final le gusta tanto que no se pudo resistir. Y aunque es una película nosotros la dividimos en dos y nos ha durado dos semanas al más puro estilo miniserie.
Por alguna razón los años setenta parecen haber sido la época dorada de las adaptaciones, o al menos de los libros cuyas adaptaciones nos interesan. Sin ir más lejos, la anterior Noche de viernes estuvimos viendo una adaptación de Cumbres borrascosas de este mismo año, la anterior Jane Eyre 1973 y así, no necesariamente seguidas, varias adaptaciones más. Es curioso. Eso sí, con época dorada no me refiero a las mejores adaptaciones sino al número de adaptaciones. Que no quiero que parezca que incluyo Jane Eyre 1973 en el grupo de buenas adaptaciones.
A pesar de todo eso de la supuesta época dorada, casi siempre que hablo de una adaptación de los años setenta, no dejo de comentar el look setentero o cosas típicas de la época que hacen que la película se quede encasillada en su época. Así que cuando empezamos a ver esta adaptación y las cosas que daban fechas concretas eran escasas y puntuales me sorprendí bastante. (Por lo visto el presupuesto es la clave). Sabes que no es de los noventa, pero cuesta más ubicarla, a no ser que hagas un poco de trampa y te guíes por las edades de los actores principales: Julie Christie y Alan Bates.
Es muy buena adaptación. Tanto que consigue que te olvides del libro, no porque no se separe de él en absoluto (entonces tendrías el libro muy presente, como en Jane Eyre 1973) ni porque, al contrario, se aleje kilómetros de él (también tendrías el libro presente, notando consciente o inconscientemente los cambios). Se queda a la distancia justa, hace los cambios justos que pide el nuevo formato y, sí, es probable que sea una de las mejores adaptaciones de cualquier libro que he visto, más que nada porque he descubierto justo eso: que las buenas adaptaciones literarias te hacen perder el libro de vista. ¿Cuál es el truco? Tener a un guionista de excepción llamado Harold Pinter que 35 años después de adaptar esta película y hacer muchas, muchas cosas más gana el premio Nobel de Literatura. ¿Cuántos guionistas que adaptan novelas ganan el Nobel? Tan pocos como adaptaciones así de buenas hay por ahí.
Si a ese guión se le suman buenos actores (muchos nombres conocidos, pero hay que tener en cuenta que el mensajero era un niño de 14 años prácticamente desconocido y sobre el que, quieras o no, recae todo el peso de la película), buenos lugares de rodaje y demás, la combinación es perfecta.
martes, 17 de febrero de 2009
Noche de viernes: The Go-Between (El mensajero) (1970)
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¡Qué desastre! No recuerdo si la vi en su día o no. Yo creía que esas cosas sólo les pasaban a los abuelos muuuy mayores. :(
ResponderEliminarSigo sin mando de DVD en condiciones, pero cuando me compre uno nuevo (cosa no tan fácil porque por lo visto te lo han de programar para tu DVD), la pediré en mi videoclub. Porque una de dos: o no la vi o no la recuerdo.
Qué va, yo creo que hay un gen que sirve para recordar las películas que has visto y las que no, y yo tampoco lo tengo :P
ResponderEliminarLo que no sé es si esta está en DVD o en videoclub, pero cuando tengas el mando pregunta por si acaso porque merece la pena.
No la he visto...y tiene una pinta estupenda, Cristina...remediaré lo antes posible esta situación. Besos grandes!! Cuenta atrás para Londres!! ¿Te gustan las tiendas "Boots"? (similares a "Body bell" en España) Es porque hay una crema (y yo no soy de cremas, pero he de admitir, que ésta me cautivó), que no recuerdo el nombre, que sí te gustan esas cosas, está muy bien. Yo la descubrí por una prima...bueno ya me dirás. Si te interesa, lo busco y te lo digo
ResponderEliminarGracias, María, pero no soy nada de cremas y las veces que entro en Boots es más por curiosear que por comprar algo (a no ser que sean tiritas o algo así).
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