Nuestra visión de los eventos de la Mercè de este año, entre unas cosas y otras, ha sido un poco limitada. Ayer por la tarde llegamos a la Plaza de Cataluña y pululamos un rato de "actuación" en "actuación". La pena era que - típico - cada vez que llegábamos a una se terminaba.
Bajar por Las Ramblas fue toda una aventura, menudo gentío. Y luego callejear un poco, tomar un delicioso helado de Planelles Donat y, aunque no sea típico de la Mercè para la mayoría de la gente para nosotros sí que lo es: acabar en el Starbucks de Via Laietana para hacer tiempo hasta que llegue el desfile de Gigantes y cabezudos. Ayer el Starbucks parecía recién desprendido del Polo Norte, pero aguantamos en nuestros sillones hasta que se hizo la hora de salir a seguir curioseando.
Me dio la impresión de que el desfile este año acabó bastante más tarde que otros; malo para los muchos niños que había y que hoy tendrían colegio y malo para mí que no pude hacer ni una sola foto en condiciones. De hecho nosotros no nos quedamos hasta el final (una pena perdernos los trabucos) pero lo que vimos estuvo muy bien. Los cabezudos están un poco de capa caída, pero los gigantes me siguen pareciendo espectaculares, más los antiguos que los modernillos. Nos lo pasamos bien, mejor desde luego que la pobre voluntaria que no conseguía que la gente se quedara detrás de la raya blanca.
Lo único que no entiendo de la Mercè es que no tenga dulce asociado. En Madrid todas las fiestas tienen su dulce.
En fin, un par de vídeos algo oscuros pero mucho mejores que cualquier foto de las que hice. Lo mejor de los dos está hacia el final.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Mercè 2008
Publicado por Cristina en 10:14
Etiquetas Álbum de fotos, Barcelona
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