Viendo la pila de turrones y demás dulces navideños que como siempre se nos acumulan después de las fiestas, el sábado decidimos no hacer repostería y en su lugar dedicarnos a engullir turrones, polvorones, barquillos, almendras rellenas, etc. La cosa no va muy bien: ayer conseguí terminarme por fin el turrón de coco (empezado a mediados de diciembre o por ahí), que he decidido que me gusta mucho en cantidades pequeñas y que me resulta un poco aburrido en cantidades del tipo "no puedo desviar mi atención a otro turrón porque tengo que acabar este o se pondrá malo". Ahora nos quedan unos cuantos que son variantes de chocolate: Suchard de chocolate negro, el Suchard de toda la vida, el de Lacasitos. Tienen pinta de ir a ser más llevaderos, o eso pienso ahora.
Y entre turrón y turrón, foto. Aún no he podido ir a ningún sitio mínimamente pintoresco (ya sé, ya sé, para un buen fotógrafo cualquier sitio lo es) y además tengo tantas ganas de hacer fotos que se me va un poco la inspiración, por raro que suene. Hago fotos aquí y allá pero son más de prueba, para ver los colores, el zoom, la luz, etc. que otra cosa.
Así que... ¡sonreíd!
Hablando de sonreír, la cámara tiene una función que me encanta y me hace mucha gracia: un detector de sonrisas. Aparte del disparador automático de toda la vida, el que aprietas y tienes que salir corriendo a ponerte delante de la cámara, también tiene el modo "detector de sonrisas" (que además tiene gradaciones). Lo aprietas, te pones con toda la calma del mundo delante de la cámara, miras aquí y allá.... sonríes y te hace la foto. Y si sigues sonriendo te sigue haciendo todas las fotos que quieras y si te pones serio y vuelves a sonreír te vuelve a hacer la foto, etc. Es una tontería, pero me tiene fascinada.
El otro día llegué a la conclusión de que no sé hasta qué punto se nota la diferencia de las fotos en el blog. Se nota mucho si se hacen las fotos grandes. Las de la cámara vieja (a la que, pobre, tampoco quiero poner verde ahora), en grande, al natural, se veían siempre un poco difuminadas. Estas en cambio, se ven muy nítidas también en grande. Pero claro, las fotos que ponía aquí solían estar bastante filtradas en el sentido de que las muchas que quedaban un poco movidas, las muchas que hacía de una determinada cosa para que al menos una fuera aceptable dentro de la mala combinación que eran mi pulso y el hecho de que la cámara vieja necesitara que hubiera mucha luz. Así que yo lo noto infinitamente más de lo que se nota en el blog. Las sesiones interminables de fotos en las que yo me iba desesperando (y por tanto el pulso se iba notando cada vez más) ahora han sido sustituidas por un único y satisfactorio clic (dos como mucho y más por incredulidad que otra cosa) seguido - todavía - de una exclamación de sorpresa.
Así que esta es la presentación oficial de la cámara en el blog, la puesta de largo. Ya tiene funda, batería de recambio y tarjeta de 4 gigas así que se viene conmigo a todas partes, por poco pintorescas que sean.
Y, cambiando un poco de tema, aparte de la no repostería, este ha seguido siendo un fin de semana un poco atípico porque ayer, aunque sí que hubo película no hubo plancha. Planchar no me disgusta especialmente (pero no, tampoco me gusta tanto como para que me mandéis vuestra ropa, gracias) pero siempre se agradece que haya tan poca cosa que planchar que se pueda acumular para el domingo que viene (ya me quejaré entonces, ya). Así que la película que ayer nos acompañó mientras yo estaba doblando calcetines (¡eso sí que lo odio!) y demás fue Love Before Breakfast (Amar en ayunas, el resumen de la película que hacen en este enlace es un poco libre, pero bueno), todavía de 1936 y de nuevo con Carole Lombard. Es increíble cómo en estas películas todo valía, hasta las situaciones más inverosímiles (pero que sin embargo dentro de la película funcionan muy bien). Es impensable ver algo actual similar a estas películas porque nos hemos vuelto políticamente correctos (en el peor de los sentidos) (véase el cartel de la película sin ir más lejos, ahora a nadie se le ocurriría ese tipo de cartel, menos para una comedia ligera) y extremadamente realistas. Terrible. Y me incluyo porque cuando la película ya había acabado hacía un buen rato de repente le pregunté a Manuel el porqué del título y ninguno de los dos fuimos capaces de dar con una explicación.
Te noto entusiasmada con tu cámara. Qué bien!Yo quiero una pero se me olvidó incluirla en mi wishlist y claro! :(
ResponderEliminarHoy no he podido ir a trabajar de nuevo por las placas de hielo y la nieve y ha sido un gustazo tomarme un cola cao junto al ordenador y leerte. Saludos
¡Lo estoy, lo estoy! :D Yo la tenía pedida a los Reyes desde que en París la vieja se empezó a atascar, imposible olvidarse :D Tú apunta ya una en la wishlist de tus próximos regalos ;)
ResponderEliminarSalvo por lo de leerme... qué buen plan :) Creo que por aquí somos los únicos pringadillos de todo el país a los que no hay ningún fenómeno meteorológico que nos impida nada.
Cheese!!!!! :_))))))))
ResponderEliminar¿Ya me has hecho la foto? Me ha hecho gracia lo de "un único y satisfactorio clic". Yo sigo disparando muchas, vicios que tiene una. Luego tengo demasiadas fotos muy parecidas y es un poco mareante escoger la mejor. Pero siempre hay una mejor, sea por el encuadre, el foco, lo que sea. Esto del perfeccionismo es una murga. :(
Sí, se nota mucho más la diferencia de calidad en las ampliaciones. Ahora nos regalarás más, ¿no?
Creo que tu nueva Sony se ha puesto muy contenta con el protagonismo que le has dado. ;-)
No sé por qué pero cuando hablabas de tu cámara me la imaginé muy grande y pensé que sería incómodo llevarla siempre encima y ahora veo que es de lo más manejable. Por supuesto, he alucinado con el detector de sonrisas; no tenía ni la más remota idea de que existía algo así.
ResponderEliminary tienes razón en que viendo el blog no notaremos tanto la diferencia.
Un abrazo.
Por lo que veo los Reyes se portaron genial! Qué cámara tan chula!
ResponderEliminarEn casa tb estamos acabando con las sobras de estas Navidades, y que ganas de que se acaben ya... no es sano comer tanto turrón! jeje
Un saludo!
Qué bueno eso de "detector de sonrisas"...me ha gustado un montón. Es preciosa la cámara. Nosotros la queremos para el futuro. De momento la nuestra hace lo que puede.
ResponderEliminarEl cartel de la peli...en fin...sin palabras. De todos modos, creo que no he visto la película. Y el título en Español es, no sé...¿se puede amar en ayunas o no? jaja. No sé que pensar. En fin...
Preciosa la cámara Cristina...Los Reyes Magos, ya he leído por ahí...que se han portado muy bien contigo...Seguro que muy merecidamente.
Un abrazo!!
Es super chula, tia!! Que cara tienes!!
ResponderEliminarAy, por cierto, el cartel de la peli es un poco bruto, no? Te parece mal que ya no se hagan carteles asi o te he entendido yo mal?
ResponderEliminarQue chulada de cámara¡¡ Te entiendo cuando me compre en mayo pasado la mia, estuve entusiasmada muuucho tiempo, ademas yo creo que la práctica lleva a la perfección ;))
ResponderEliminarPor cierto, que he encontrado la floag tea en una tienda,ha sido de casualidad, ayer me cargue mi segunda taza muji y decidi darme un caprichete y comprarme un mug bodum, pero en el corte ingles no tenian bodum y muy triste me iba para casita, de pura casualidad al coger el otro autobus, he visto una tienda de cosas de cocina , alli si tenian la taza y he visto la floag tea , tenian de muchos colores asi que, estoy muyy contenta, dejo la dire y la web por si alguien más le interesa,www.denycook.com
calle Aribau, 42 un saludo.
Angeles
¿Ha nevado hoy en Barcelona? Porque habría sido la ocasión perfecta para sacar la cámara, yo ni lo he dudado haha
ResponderEliminarElvira: bueno, eso sí, sigo haciendo "versiones" de cada foto". Con lo del "único y satisfactorio clic" me refería más bien a eso, a que con un clic ya sé que tengo una foto en condiciones no borrosas, que no quita para que no varía un poco o que no me convenza porque esto ha quedado cortada, etc. Con la otra las muchas repeticiones no eran tanto por eso sino por intentar que alguna saliera mínimamente nítida.
ResponderEliminarNo te he entendido del todo: ¿te refieres a que ahora os "regalaré" más fotos o - lo que creo que decías - más ampliaciones?
Mar: no, qué va. Cuando buscaba cámara una de las condiciones que tenía que cumplir era que fuera manejable y transportable dentro del bolso. Por eso hasta que no fui a la tienda a ver la maqueta de esta no estuve totalmente convencida pese a lo mucho que me gustaba sobre el papel.
Bueno, espero que algo sí que se note en el blog ;)
Starlight: sí, mis Reyes fueron una maravilla. Y me consuela ver que no somos los únicos comiendo sobras navideñas :D
María: me alegra que te guste la cámara, yo estoy encantada como ya puedes ver.
Yo no entiendo del todo el nombre de la película ni en inglés ni en español. Un misterio para mí.
B: oye, de cara nada. Yo me estuve portando bien todo el año para que mis Reyes fueran generosos ;)
Mi opinión sobre el cartel es muy complicada de explicar y probablemente la explique mal. Lo intento lo más breve que puedo: lo que yo quería decir es que ahora este cartel nunca lo intentaría vender ningún creativo aunque se le hubiera ocurrido y ninguna distribuidora se lo compraría y de hacerlo (que sería imposible, ya digo) saldría en las noticias y mil cosas más y todo el mundo pondría el grito en el cielo. Y todo por lo que PODRÍA significar, nadie se pararía a mirarlo dentro del contexto de la película. Pero en cambio si ves la película el cartel no está mal, tiene bastante gracia, de hecho, no incita al maltrato ni nada. Pero eso en estos tiempos da igual porque el cartel no es aceptable (léase: políticamente correcto) independientemente de lo que refleje que por otra parte, dirán los mandamases, la sociedad es tan tonta que no van a saber distinguir algo que va en serio de algo que no. Algo así es lo que quería decir.
Ángeles: ¡qué casualidad lo del floatea! Estas cosas pasan, descubres algo y lo ves por todas partes cuando antes no lo habías visto nunca. ¿Te lo compraste entonces? ¿En qué color? ¿Lo has probado ya?
Begoña: no, hija, no, qué más quisiera yo. Si hubiera nevado no me lo habría pensado dos veces, eso sí que hubiera sido todo un estreno para la cámara. Pero nada. En cambio he visto tus fotos y son chulísimas.
Más ampliaciones. Es que cuando salen chulas da gusto verlas grandes, ¿verdad? Aunque no sé por qué hay algunas fotos que prefiero no ampliar, aunque estén nítidas.
ResponderEliminarAh, vale, se intentará con las que queden muy bien. Tienes razón que hay fotos que piden el tamaño poster a gritos y otras que se pueden conformar con el normal. Veremos.
ResponderEliminarHola Cristina, espero que hagas muchas fotos, si salen mal se repiten, que gran invento son estas cámaras¡¡ antes era un rollo decidir con cuentaguetas si la foto valia la pena o no, ah mi floag tea es de color... bueno una especie de rojo o granate, no se, el caso es que me encanta si,ya la he probado, jajaja ,saludos.
ResponderEliminarAngeles
¡Qué chulo! Y me alegro un montón de que te haya gustado al usarlo también. A mí cada día me parece más cómodo. Que lo disfrutes mucho :D
ResponderEliminarQue pasada de cámara! Pequeñita y efectiva! Yo ya quedé alucinada con la opción de la mía que se dispara al captar una cara, pero lo de las sonrisas es genial! Lo que nos hemos reído Jose y yo! Jajajaja!
ResponderEliminarHay que ver las cámaras modernas :P Yo creo que la mía aún debe de tener como mil funciones que no he descubierto...
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