Aparte de lecturas como la de Historias de Nueva York de Enric González o mi relectura actual, estos días también me dejo caer por otros libros de temática neoyorquina. Los hojeé mucho hace unas semanas, los abandoné la fatídica semana de amenaza de huelga y ahora los he vuelto a retomar. Y aunque soy de esas personas a las que no les gusta que lean lo que están leyendo por encima del hombro o de reojo (una cosa es mirar qué lee alguien (cosa que yo no puedo evitar hacer en el transporte público, por ejemplo) y otra engancharse a la lectura), hoy os invito a hojear un par de esos libros:
Up & Down New York, de Tony Sarg. Un clásico de los años veinte según dice la portada y, con el paso de los años, una verdadera joya, tanto por lo que muestra de Nueva York como por el mundo desaparecido al que representa. Algunas de mis páginas e ilustraciones preferidas (se ven más grandes haciendo clic en ellas):
Creo recordar que la otra vez pasamos por las puertas del famoso Waldorf Astoria. En cualquier caso su "pasillo de los pavos reales" (por la gente que lo frecuentaba, no porque tuviera pavos reales de verdad) es cosa del pasado.
Cambiadísimo Times Square. Qué ganas de poner allí los pies.
Irresistible Flatiron, del que Enric González cuenta algunas anécdotas muy curiosas.
Uno de los primeros sitios a los que dije que quería volver para explorar con más calma es a Greenwich Village. Recuerdo el ambientillo de sus calles tan acogedor...
Y por supuesto caminaremos, caminaremos y caminaremos, de eso no hay duda. Y, como la otra vez, inmortalizaremos - fotográfica o mentalmente - a los que entonces denominamos "New York characters", gente que más bien son historias con patas. En los años veinte ya existían, como se puede ver en el libro.
Y después está New York Vertical, que aparte de preciosas fotos, tiene también citas de todo tipo de gente acerca de Nueva York, opiniones positivas y negativas. Es difícil no asentir al leer muchas de ellas.
Decía Simone de Beauvoir que había algo en el aire de Nueva York que hace que el dormir pierda toda utilidad. Y tiene toda la razón. Me niego a pensar que el hecho de que de tan buena mañana ya plantáramos los pies en la calle fuera a consecuencia del jetlag que por otra parte no noté en lo más mínimo.
Y otra vez el Flatiron.
Una parte de mi mente ya está instalada en Nueva York y no hay quien la saque de allí. Por suerte, tengo material de sobra. Las lecturas de estas últimas semanas, estos libros de aquí y todos los demás libros y guías de la otra vez me garantizan una residencia en Nueva York casi permanente estos días, sin necesidad de visado ni de pasar los nervios que se pasan, quieras o no, cuando te mira el señor de la aduana y los segundos se eternizan antes de que te ponga - con suerte, claro - el sello de visto bueno en el pasaporte. ¡Pero qué ganas también de superar ese escollo y poner los pies de verdad en Nueva York dentro de unos días! Nuestro hotel cercano a Times Square nos garantiza la algarabía casi inmediata, nada más bajarnos del autobús destartalado que te lleva a Central Station desde el aeropuerto.
Que joya de libro el de las ilustraciones de los años 20, me ha encantado! Veo que estás complematamente immersa en New York...
ResponderEliminarOoohhh! Me han encantado los dos, Cristina. Gracias por dejarnos mirar por encima de tu hombro. ¿Cuándo te vas?
ResponderEliminar¡Greenwich Village es una maravilla! Y el primer libro ¡también! ¿Dónde lo has encontrado?
ResponderEliminarGuacimara: sí, estoy de inmersión total. Es una delicia, la verdad :D
ResponderEliminarElvira: cuánto me alegro, Elvira. Ya nos falta bien poco, tres diítas.
LittleEmily: pues no te puedo ayudar con lo del libro porque fue un regalo de Reyes de mi hermana (a Manuel técnicamente; a mí me regaló el de las fotos verticales), así que ni idea de dónde lo compró.
Pero si ya estás oliendo a pretzel!! Tenéis un pié en NY...o al menos la cabeza.
ResponderEliminar¿No sería bonito poder viajar a Dónde y a Cuándo? Ay! El Argoquin y Dorothy Parker, qué no daría yo por verlo!!caro que el libro de Tony Sarg es una especie de viaje pluridireccional...
Feliz Viaje! Que lo pasésis bien y aquí nos quedamos esperando tu crónica.Saludos
ResponderEliminarSamedimanche: jajaja, sí, casi, casi. Lo malo es que no me gustan los pretzels ;) Eso sí, ya se me hace la boca agua de pensar en los bagels. Hmmm.
ResponderEliminarViajar a Donde y Cuando sería estupendo. Y gracias a tu mencion de Dorothy Parker y el Algonquin me has inspirado acerca de qué lectura llevarme al viaje. Muchísimas gracias.
Prima de Audrey: muchas gracias :D
Fantásticos libros. ¿Dónde conseguiste estas joyas? :)
ResponderEliminarTengo el libro de N.Y. en vertical...nos lo trajeron unos amigos que vinieron de N.Y. (a los que les regalamos el libro de Enric Gonzalez) hace un par de años...es fantastico. Y el otro de las ilustraciones también tiene muy buena pinta!!
ResponderEliminarPilar: ambos libros fueron regalos de mi hermana :)
ResponderEliminarMaría: el de Nueva York Vertical es precioso, no me extraña que te lo trajeran de regalo.
El Up & Down New York sí que lo conocía, pero el New York Vertical no lo tenía presente así que se va directo a la lista de libros "Los quiero, los necesito". Como apasionada de la Gran Manzana me permito la confianza de recomendarte unos cuantos libros por su impacto que hicieron en mí como lectora, aunque quizá ya los conozcas (todos están en las biblios por si quieres ojearlos primero):
ResponderEliminar- Historias de Nueva York, de Stephen Crane.
- Mi Nueva York, de Brendan Behan.
- Esto es Nueva York, de E.B. White.
- Nueva York, de Eduardo Mendonza.
Y otro más artístico:
- Nueva York trazo a trazo.
¡Muchas gracias por las recomendaciones! Las tendré en cuenta para la próxima vez ;) El de E.B. White lo vi en muchas librerías por allí pero nunca terminé de decidirme.
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