Otra tradición otoño-invernal que ya ha llegado. De hecho podía haber llegado ya hace algunas semanas, en cuanto dejó de hacer el calor sofocante que hace que la aguja se resbale y que incluso este tejido finito parezca dar el mismo calor que una manta zamorana, pero este año estaba muy vaga.
Pero ayer decidí - por desgracia bastante literalmente - desempolvar la caja del punto de cruz y sacar la ya mítica (por eterna) serie de alfabetos monocromos. Así suena más aburrido de lo que es, no es exactamente monocromo como se ve en la foto puesto que el hilo va cambiando de tono, cosa siempre extrañamente fascinante y que complica las cosas más sencillas a veces, como el orden en que haces los puntos o el hecho de que un nudo en el hilo provoque un gran quebradero de cabeza. Manuel no entiende el concepto de un alfabeto en punto de cruz, mucho menos de que este borde que se ve en la foto sea el borde del tercer alfabeto seguido en punto de cruz. Pero yo creo que está quedando muy mono.
Por otra parte, para cuando me entren ganas de variar de colores y demás tengo la sugerencia de Samedimanche... siempre y cuando haya con anterioridad comprobado los colores necesarios que ya tengo y los colores necesarios que tengo que comprar, cosa que en estos momentos me da mucha pereza a pesar de lo bonito del diseño.
Y en realidad la excusa del punto de cruz es bien sencilla: no irme repanchingando en el sofá por las noches ya sea viendo la TV o leyendo hasta quedarme dormida. Así de simple: el punto de cruz es una especie de cafeína en vena nocturna.
martes, 17 de noviembre de 2009
Otoño adentro
Publicado por Cristina en 9:45
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa
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Hola Cristina. Veo que eres una verdadera dama victoriana: que si las labores, que si la cocina...
ResponderEliminarTe leo al terminar la mañana y no veas el hambre que me entra cuando veo tu repostería. A veces hasta la huelo!Saludos
Ja,ja,ja!!! Para mi es todo lo contrario: las labores nocturnas son una especie de meditación activa que me permite ir deteniendo el cerebro y las emociones tras el tiovivo diario...
ResponderEliminarUna cafeina bastente sana para ser cafeina, que lindo el punto!! yo estoy tejiendo una bufanda, que ahora está parada por el comienzo del verano acá en Argentina, al principio tenía mucha emoción y tejí bastane, pero con el tiempo la fui dejando, una pena, espero retomarla el proximo invierno
ResponderEliminarVaya, yo no puedo dedicarme a estas cosas y menos por la noche, la vista ya no me da para más...
ResponderEliminarMuy bonita la foto, te está quedando muy chulo ;-)
Saludos,
Tanakil.
Yo también tuve mi epoca punto de cruz. Comencé con cuadros de flores y cuando le llené la casa a mi madre, me pasé a los paños de cocina.
ResponderEliminarEs una afición que debería recuperar porque la verdad es que, aunque parezca raro, me ayudaba a desconectar del trabajo.
Tengo ganas de ver el resultado.
Un abrazo!
Punto de cruz y galletitas de canela... quien no te conozca igual piensa al leer tu blog que tienes 70 años.
ResponderEliminarQue no!! Que es la envidia la que habla!! Por las galletas de canela, claro, lo del punto de cruz me parece mas una cruz que un punto. Jeje, perdon por el chascarrillo.
He estado enferma, muy malita, pero ya estoy de vuelta.
¿Ves Cristina como no era tan extraño que yo pensase que eras de mi edad o mayor que yo?? Eres una chica de mentalidad moderna, muy culta, y a la vez te gustan las labores y cocinar como a una señora antigua. Algo muy poco corriente, dicho sea como un gran elogio. :-)
ResponderEliminarQué elogio el de Elvira, cada vez en una chica joven se ve más raro el que sepa coser. En mi casa me miraron con cara rara cuando le pedí a mi tía que me enseñara a hacer ojales y demás... pero me relaja coser. Ahora me gustaría aprender a hacer punto.
ResponderEliminarPrima de Audrey: jajaja, qué va, de dama victoriana tengo menos de lo que parece ;) Además el libro The Victorian House me derribó el mito de la dama victoriana que no me hubiera importado ser ;)
ResponderEliminarSamedimanche: para mí el punto de cruz nocturno es perfecto porque no requiere grandes esfuerzos ya a esas horas pero evita quedarse dormida. Leyendo o viendo la tele es demasiado fácil engañarse pensando que vas a cerrar los ojos "sólo un momentito".
Lizzy: pues yo no sé tejer, y mira que he intentado veces aprender. Un desastre. No me extraña que con el calor hayas aparcado la bufanda de lana. Ya la retomarás cuando llegue el fresquito de nuevo y se agradezca tenerla entre manos.
Tanakil: bueno, yo creo que en estos tiempos todos llegamos con la vista cansada por la noche. Y supongo que los ojos agradecen más lo de quedarse dormida que no lo de hacer punto...
Mar: yo para el punto de cruz soy un poco rarita, como para todo. He ido a tiendas y los diseños clasicotes no me convencen nada. Así que en alguna ocasión me he quedado sin nada entre manos por eso. Pero encontré esta serie de abecedarios que lo tenía todo: me iba a durar mucho tiempo y era mona.
Anímate a retomarlo, seguro que en cuanto cojas la aguja por las noches ya no puedes prescindir de ella.
B: jajaja, no sabes lo mucho que me has hecho reír. Te has olvidado de añadir que también leo diarios de señoras mayores inglesas de los años 40 que con toda seguridad son los que leen las señoras de 70 actuales ;) Pero bueno, que seguro que hay alguna viejecilla haciendo paracaidismo por ahí para compensar ;)
¿Sabes que ayer cuando volvía a casa pensaba que hacía siglos que no sabía nada de ti y que tenía que mandarte un sms?
Elvira: ay, muchas gracias por el elogio, pero creo que no me lo merezco. Más que nada porque apenas sé cocinar y de labores sólo sé hacer punto de cruz y coserme los botones. Tejer, coser y algo tan práctico como subir bajos de pantalones no sé hacerlo. Todo fachada, soy muy poco manitas en ese sentido, la verdad. Pero bueno, que yo agradezco el elogio igual.
LittleEmily: ves, ya sabes más tú que yo porque yo no sé coser, ya digo que sólo se hacer putno de cruz y para mí eso no es coser.
A ver si hacer punto se te da mejor que a mí. He intentado aprender un montón de veces y nada. La última fue con una colección de quiosco y ni el vídeo, ni las fotos ni el texto consiguieron siquiera que hiciera el primer punto. Muy deprimente, porque de verdad sí que me gustaría saber tejer y añadirlo a la lista de destrezas tipo señora mayor ;)
no te creas, la mayoría de puntos "decorativos" que conozco son de las clases de labores del colegio. Antes de que lo preguntes, recuerda que tengo un añito menos que tú.
ResponderEliminarEso es lo que me sorprende, que seas un año más joven y te enseñaran esas cosas en el colegio. A mí sólo me enseñaron a coser botones, y hay que ver lo práctico que me resulta. El punto de cruz lo aprendí en casa y durante muchísimos años no quise saber nada de él.
ResponderEliminarLaboriosas de Barcelona: como yo hago punto y ganchillo, invitadme a café y os enseño lo que querais. Tertulia literaria al ritmo de las agujas de tejer!
ResponderEliminar¡Me encanta la propuesta! Pero me temo que yo soy un caso perdido con lo del punto. Me tengo que conformar con usar la aguja para comprobar si los bizcochos están hecho y poco más...
ResponderEliminarPues nada, organicemos una "trobada" navideña, con tés y lanas...
ResponderEliminarYo me tendría que dedicar exclusivamente a los tés ;) No, en serio, en estos momentos de poco tiempo para hacer nada fuera de la norma me resulta difícil hacer planes...
ResponderEliminarAvisad con tiempo lo de la trobada navideña que igual me escapo de los madriles y me subo a Barcelona!!
ResponderEliminarY si no puede ser navideña, la dejamos para el 2010. Es una idea...
ResponderEliminarCristina, mi colegio era muy raro. Si te contara, no me creerías...
2010, al menos en mi caso, suena más realista, sí.
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