martes, 24 de junio de 2008

135

Escribo esto comiendo un trozo de coca (hmmm). Ayer me dieron la coca más grande del mundo en la pastelería y, no sé si es bueno o malo, pero unas 30 horas después queda menos de la mitad.

Nuestro cartero sigue queriendo hacer méritos. Ayer no sólo no se fue de puente, sino que además se pasó por nuestro buzón. Pero no fue una mera visita de cartas de bancos y facturas. No, ayer trajo algo que yo esperaba desde hace tiempo y en lo que pensaba cada vez que abría el buzón últimamente.

Hace meses ya comenté que habían tenido que talar por enfermedad uno de los árboles que habían plantado en el jardín de su casa Charlotte Brontë y su marido. El tronco lo han conservado para hacer una obra de arte y también han conservado semillas y han plantado justo en el mismo lugar un pequeño arbolito fruto de una de las semillas. ¿Pero qué han hecho con las ramas?

Las ramas las partieron en 250 pequeños trocitos y hace algún tiempo ofrecieron a los socios de la Brontë Society el hacerse con uno de estos recuerdos por cualquier donativo superior a 5 libras. Yo no me lo pensé dos veces, di un poco más para no parecer muy tacaña e interesada, y me dispuse a esperar mi trozo de madera recuerdo único y especial.

Y eso es lo que recibí ayer, el número 135 de 250 ejemplares. Y qué emoción tan tonta fue recibirlo. Ahora queda buscarle un sitio especial y colocarlo no sé muy bien dondeantes de que se cumplan mis paranoias/miedos y se me pudra o algo y me quede sin recuerdo del cypress pine tree de Charlotte.

Y sí, ya soy consciente de que lo emocionante de esta entrada no se entiende mucho si no te gustan mucho las Brontë.

2 comentarios:

  1. wMe parece una pasada tener una rama de un árbol tan significativo. Además, los árboles...seres vivos, inmóviles (aparentemente)...me transmiten mucha serenidad, porque están ahí, viendo el mundo y lo que pasa delante de ellos. ¿Saber que "vieron" a las hermanas Brontë? Yo me hice fotos en Londres en 84 charing Cross Road con el árbol...¿sabías que es el mismo que estaba cuando existia aquella librería?
    Muy bonita foto.
    Que tengas un buen día!!

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  2. Bueno, pues me alegra entonces que se entienda lo emocionante del asunto.

    Tu razonamiento es más o menos el que yo sigo, aunque en este caso el árbol sólo vio a Charlotte Brontë, pero lo más importante es que lo plantó ella misma.

    No sabía lo del árbol de Charing Cross, es curioso.

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