El fin de semana la única lectora vino a conocer a Héctor (las agendas incompatibles no habían permitido el encuentro en Madrid). Fue una visita fugaz pero exitosa porque ambas partes se cayeron bien. Héctor le dedicó montones de sonrisas y la única lectora resultó tener buena mano para mover el cochecito y dormir a la criatura, que cada vez lleva peor lo de quedarse dormido (no sabe). Todos salimos ganando y todos estamos deseando repetir.
Mientras tanto yo arrastro esta entrada desde hace un par de semanas o así. Primero fue difícil hacer las fotos, después fue difícil pasar las fotos al ordenador, después subirlas al blog y, lo más difícil de todo, alcanzar la tranquilidad necesaria para escribirla. Héctor es un rebelde y sus sueños diurnos son bastante escasos (la otra cara de la moneda es que eso le deja tan agotado que por la noche suele dormir muy bien).
Aproveché uno de sus sueños (duró poco, si no recuerdo mal fue acabar la sesión fotográfica y despertarse) para documentar las adquisiciones más recientes del Book Depository (y aún faltan por llegar dos que dejé reservados con antelación).
(Como puede verse en la foto, mientras yo la hacía, Héctor estaba literalmente en las nubes...).
Hace un tiempo Vintage anunció que sacaría a la venta la gran mayoría de la obra de Stella Gibbons (la autora de Cold Comfort Farm (La hija de Robert Poste) y a mí se me hizo la boca agua, sobre todo después d haber leído otra obra suya, Nightingale Wood, con éxito.
Pero luego ha cundido la confusión. Sólo estos tres que yo adquirí, más Christmas at Cold Comfort Farm, que saldrá más próximo a la Navidad, tuvieron una portada en condiciones (muy en condiciones, porque son chulísimas, diseñadas por Pep Montserrat), el resto se quedaron con lo que yo pensaba que era una portada provisional. Pensé que sería que los irían sacando poco a poco pero después de adquirir estos me encuentro con un baile del resto de los títulos con portada provisional, algunos disponibles en Amazon, otros en el Book Depository, otros en la tienda propia de Vintage... un lío, vamos. Y sobre todo es que ahora que sé que hay algunos por ahí publicados que yo no tengo se me escapa la mano a la tarjeta y el ratón a cualquiera de esas tiendas. Veremos si me puedo resistir.
De momento los tres que tengo son: Westwood, Conference at Cold Comfort Farm (publicado aquí recientemente como Flora Poste y los artistas) y Starlight.
Nit me había avisado en Goodreads de que Virago sacaba nueva serie de libros en tapas duras con portadas bonitas como ya hicieron hace un par de años. Los libros son visualmente irresistibles y el empujón final me lo dio el hecho de que uno de ellos fuera The Tortoise and the Hare, de Elizabeth Jenkins, al que tenía echado el ojo desde hace un tiempo.
Y por último uno venido de Madrid, descubierto y adquirido gracias a mi padre: la correspondencia de Carmen Martín Gaite y Juan Benet. Muy buena pinta.
Ahora tengo asumido que pasará mucho hasta que pueda echarles más que el ojo, pero mientras tanto me deleito con unas preciosas portadas. Me conformo.
El equivalente de quedarse en la portada sería ver a Héctor dormidito. Luego abre los ojos y puede ser tan plácido como una novela de Barbara Pym (muy a menudo) o tan tormentoso como Cumbres borrascosas (de vez en cuando). Menos mal que aquí ya éramos fans de ambos...