¡El sábado conseguimos hacer los scones! Con ciertas reservas y demás, pero el caso es que creo que nos podemos poner la medallita. Una de las reservas es que, menos los primeros pasos, tuve que hacerlos con una sola mano, ya que Héctor se había dormido en brazos por enésima vez y, después de varios intentos fallidos de dejarlo en alguna superficie donde dormir, decidí que lo más fácil era llevarlo a cuestas (y sí, lo suyo sería llevarlo con cualquier portabebés y así tener las manos libres, pero con el calor que hacía en casa el sábado (y que ha hecho todo el verano) poner al pobre niño en un portabebés sería casi como meterlo en el horno con los scones. En brazos no está mucho más fresquito, pero parece que le da un poco más el aire). La parte de mezclar los ingredentes secos con la mantequilla bien fría en cubitos me llevó un poco más, pero no hubo mayores complicaciones. Mientras, Manuel se dedicaba a sus labores habituales: medir los ingredientes, engrasar el molde, poner cierto orden, etc.
Otra de las reservas es que me confié y no miré la receta todo lo que tenía que mirarla y me dejé el paso final: pintar los scones con huevo una vez puestos en el molde para que brillen y cojan un color bonito. En fin, dentro de lo que cabe y con la de cosas que podían haberse torcido, parece que el despiste fue meramente estético, así que no es muy preocupante.
Como la cocina estaba con el horno a 200ºC, Manuel se quedó a cargo de telehorno y yo me fui con Héctor a otra zona más fresca de la casa donde la temperatura era muchísimo menor, dónde va a parar, allí debíamos de rondar sólo los 150ºC o así. O esa era la impresión que yo tenía.
Al cabo de 20 minutitos hice de temporizador y Manuel sacó y desmoldó los scones y me los dejó listos para hacer fotos. El problema del asunto era que yo seguía con Héctor a cuestas (el sábado no había quien lo soltase, no siempre es así) así que las fotos fueron un poco precarias.
Precarias y difíciles de hacer, porque la perspectiva real era esta:
Los scones iban a ser de mora, por aquello del final del verano y que en este mes las moras están, parece ser, en pleno apogeo. Pero claro, la vida urbana que te ahorra los pinchazos con la zarza al ir a cogerlas, también tiene la desventaja de que cuando no hay en la frutería no queda siquiera la opción de pincharse, sí, pero volver a casa al menos con un puñadito de moras un poco más vedes o un poco más pequeñas. En la vida urbana sólo se puede volver a casa con una cajita de arándanos azules que, si bien están deliciosos y no se les puede hacer ascos, no tienen exactamente las mismas connotaciones (y además yo nunca los he cogido del arbusto, etc.).
Por supuesto no faltó - ¿cómo iba a faltar? - la clotted cream comprada en Madrid hace meses cuando a mí aún me daba reparo tomarla por lo que pudiera pasar. Hmmmm... después de tanto tiempo me supo a gloria, pero eso pasa incluso cuando la he tomado hace sólo un par de días.
Tampoco faltaron los clásicos sándwiches de pepinillo, que se quedaron sin fotografiar pero que estaban bien ricos y muy fresquitos.
Y es que tan agobiada estaba por el calor (y llegados a este punto como mínimo habíamos conseguido que Héctor se quedara un rato en su hamaquita, así que al menos no tenía encima a esa pequeña estufa) que Manuel tuvo que hacerse el té para él solo. Únicamente probé un poquito y ya. Muy mal tenía que estar yo para dejar pasar un té rico de largo...
Y todo, claro está, amenizado por la BBC y su Last Night of the Proms, que disfrutamos tanto como siempre aunque de manera diferente (¿quién iba a pensar que Rule Britannia serviría de nana?). El final, con el Auld Lang Syne entonado por el público, siempre es el final del verano (no así del calor...).
Una última noche de los Proms más para nosotros y la primera de Héctor que, como puede observarse, estaba preparado para los temas marinos de Sir Henry Wood.
Bueno, bueno:
ResponderEliminarDejame ser el primero en decirte que esos Scones tienen una pinta absolutamente excelente....
Y lo que se ve de tu niño también....
ResponderEliminarMe ha encantado la foto del pie de Héctor flotando sobre los scones (que tienen una pinta estupenda). Y está claro que este niño os va a salir anglófilo. ¡Si ya a tan tierna edad escucha los Proms con Union Jack incluida!
ResponderEliminarYa paso directamente de comentar los scones, los proms y cualquier cosa que hubieras tenido intención de comentar porqué lo único que me interesa es esa ricura de niño!!!!!!! Pero qué guapo está!!!!!!! En fin, espero que se me pase pronto la tontería con el peque y pueda dejar comentarios como dios manda!!!!
ResponderEliminarQue chulada de foto con el piececito de Héctor y los scones, que por cierto tienen una pinta buenísima! Cuando sea mayor tendrá el Rule Britannia o el Auld Lang Syne(que por cierto me lo perdí) integrado en su subconsciente y baúl musical personal, jeje!
ResponderEliminarBesos.
No se que esta mas comestible, si ese piecito o los scones¡¡
ResponderEliminarSois unos campeones, encender el horno con el calorazo que hace, madre mia, cada vez que pienso en alguna comida que se hace en el horno, pienso, ni hablar.
Esa foto del pie con los scones de fondo es fantástica, jajaja!
ResponderEliminarOye, tu niño está enorme ya, ¿no? Eso es que le alimentas muy bien. :-))
Una maravilla la foto del pie y los scones, muy poética y bonita
ResponderEliminarQue buenos los scones. Tengo que probar esos sandwiches de pepinillo
besos
Emma
Pues yo nunca pinto los scones, me parece que la estética no es lo mío, preferimos la panza llena pronto :D
ResponderEliminarUna pinta buenísima, los scones y el piececito de Héctor, dentro de nada tendréis un anglófilo en casa: en vez de Colacao te pedirá que hagas una tetera para los dos para desayunar ;)
Antes de que se me olvide, ya hay Coca Cola de vainilla en Barcelona. Taste of America.
Oye pues para no estar pintados tienen una pinta deliciosa!!Me ha encantado la foto con el pie de Hector
ResponderEliminarQué bien te quedan siempre las fotos, Cristina, y qué buena pinta tienen los scones. Me sumo a los que les gusta la foto con el piececito de Héctor.
ResponderEliminarQué pie tan apetitoso y regordete, qué cuerpecillo tiene, qué gusto dan tan bebés. Sonia.
ResponderEliminar¡Héctor está para comérselo! Me gusta mucho la foto con la bandera en la barriguita. Parece que el también espera sus scones(haber si me animo un día a hacerlos que tienen muy buena pinta.
ResponderEliminarLlegué para escuchar 'Climb ev'ry mountain' que me encanta y las canciones patrióticas.
Por si alguién le interesa este miércoles a partir de las 20.00(las 19.00 en Canarias) Radío Clásica emitirá en diferido el Prom 28, dedicadado a Tomás Luis de Victoria.
Saludos Pilar(soy quién te comentó la traducción de Distrito del Sur)
Que maravilla de Scones y de Bebé que tienes dan ganas de comérselos a los dos, el segundo a besos claro...
ResponderEliminarQué buena pinta los Scones...! Estás tan ricos como aparenta o son un poco simples...? A mí cualquier cosa dulce inglesa que lleve moras/frambuesas/arándanos me encanta... Me acuerdo de unos deliciosos muffins de frambuesa que solía comprar en Tesco cuando estuve en Edimburgo... Yummy, yummy! =P
ResponderEliminarhttp://bloobreyplace.blogspot.com
Mmmm!! Qué buena pinta tienen los scones...y la foto de ellos junto al pie de Hector, es preciosa!!
ResponderEliminarMe alegra leer entre líneas lo divertido que han tenido que ser estos proms, junto a Hector.
Un abrazo grande!!!
Óscar: ¡gracias!
ResponderEliminarElena: o sale anglófilo o anglófobo, pero dudo que haya tintas medias ;) Ya veo que la foto pie-scones ha tenido buena acogida :)
Mar: ¡jajaja! por mí puedes piropear al niño todo lo que quieras. Lo que siento es que me dé cosa poner fotos suyas "en condiciones" :(
Guacimara: música no le falta, no :)
Ángeles: lo del horno me pasaba también, pero las tradiciones son las tradiciones y en esta casa somos muy cuadriculados ;)
Elvira: sí que está grande, sí. La ropa de talla 3-6 meses le queda como hecha a medida a los dos meses...
Emma: los sándwiches de pepinillo están ricos, ya verás.
LittleEmily: bueno, pintados quedan más brillantitos, pero el sabores el mismo y, como bien dices, el trayecto a la panza es más rápido ;)
Sí, vi lo de la Coca Cola de vainilla en el blog de Ángeles y en el de Carolina. El problema es que la tienda me pilla lejísimos y ahora las distancias me imponen mucho... Pero bien está saberlo y muchas gracias por acordarte y decírmelo :D
Dina: el sabor estaba a la altura de la pinta sin pintar ;)
Seri: muchas gracias. Ahora las fotos son mucho más rápidas que antes así que agradezco mucho lo que dices :)
Sonia: sí, es todo de lo más "estrujable" ;)
Pilar: qué bien que llegaras a lo mejor del último prom :)
Alicia: jejeje... sí :D
Pablo: ya se sabe que en gustos hay poco que decir, pero a mí los sonces me encantan. Para que no queden sosos no hay nada como ponerles algunas bayas y/o tener a mano un buen bote de clotted cream y/o mermelada de fresa. Anímate a probarlos y a ver qué tal.
María: ¡gracias! Sí, los proms de este año fueron muy diferentes a los de años anteriores...
La verdad es que si los scones estaban la mitad de deliciosos de lo que se ven en las fotos, tuvieron que ser de premio. A mí no me gusta que sean demasiado dulces o que lleven muchos tropezones de fruta, los prefiero naturales, pero pintan re biennnn.
ResponderEliminarLo bueno de los scones es que admiten cualquier cosa, así que si con bayas no te hacen gracia, solos sin más también están ricos.
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