Héctor tiene monopolizado el objetivo de mi cámara de fotos (y compruebo que también va monopolizando el blog, cosa que nunca fue mi intención). En Madrid quería haber hecho fotos de algúnos detalles de su bautizo: los recuerditos que dimos a los invitados, la decoración de la celebración, etc. y sin embargo el par (casi literal) de fotos que tengo del día son todas suyas, con la excepción de una foto de unos pasteles que no hice yo. Pero como tantas otras cosas supongo que en algún momento se retomará la normalidad, no haciendo menos fotos de Héctor sino haciendo más fotos del resto del mundo.
El viaje estuvo muy bien. Manuel y yo comprobamos que llevar un bebé en brazos por el aeropuerto/avión es hacer que la gente te sonría aleatoriamente y que al principio tardes en darte cuenta de por qué lo hacen. Héctor a la ida en avión fue como si no estuviera (y a la vuelta prácticamente igual, sólo lloró un poco y por causas ajenas al avión) y en Madrid pudo disfrutar a sus anchas de estar en brazos (montones de ellos), que es, junto al baño, su actividad preferida. Pero lo mejor de todo fue que aprendió que no siempre uno acaba sudando como después de correr una maratón cuando come, que se puede dormir tapado y, más aun, que existe una cosa llamada pijama. Los pijamas de Marks & Spencer, con la excepción del que usó la primera noche de su vida y el que ha usado en este viaje (alternando con otro pijama monísimo que fue un regalo) se van a quedar por estrenar, viendo a la velocidad que crece este niño y lo que se va prolongando el calor por estas tierras.
viernes, 9 de septiembre de 2011
De vuelta
Publicado por Cristina en 9:45
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo también sonrío cuando veo un bebé, es automático. :-) Bueno, no todos me producen el mismo efecto, la verdad. Pero muchos sí.
ResponderEliminarHola Cristina! Al resto no lo sé, pero al menos a mi me encanta que Héctor tenga su protagonismo en el blog. Me alegro que el viaje fuera tan bien!
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
Qué bien!! Me encantaría ver fotos de ese bautizo...y esos detallitos...
ResponderEliminarUn abrazo grande y bienvenida!!
(me encanta el pijama a rayas!!)
Qué bien q esteis de vuelta.Tu no te cortes y cuéntanos q las historias infantiles siempre alegran el día
ResponderEliminarbesos
No pasa nada si Héctor centra todo tu tiempo y atención por ahora. A mí me encanta leer todas esas anécdotas! :D
ResponderEliminarsaluditos
Pue este que lleva puesto es monísimo! Confirmo que soy una de las que sonríe sin parar a los bebés y les pongo caras, les saco la lengua... aunque a los padres no les hago ni caso! ;P
ResponderEliminarYo también confieso que soy una de las que sonríe a todos los bebés que ve y les hace tonterias¡Son tan monos! Espero que lo pasarais muy bien en el bautizo y que no os lloviera. Mr X ha pasado oficialmente a la historia y Héctor ya se ha convertido en alguien que nos interesa. Saludos Pilar
ResponderEliminarMe sumo al grupo de l@s que sonrien o sacan la lengua a bebés y nenes más granditos y que paso olímpicamente de los papis jeje!
ResponderEliminarMe sumo también al grupo de l@s que les encantan las entradas y comentarios de Héctor. Ya habrá tiempo para otros temas más adelante.
Besos.
Cuantos sentimientos afloran al ser madre, algunos de ellos ni sabíamos que existían. al menos a mí me ocurrió, en especial con el tema de las fotos.
ResponderEliminarOjalá pueda vestir muy pronto los pijamas, y así este pesado bochorno desaparezca
Besos
Emma