domingo, 12 de diciembre de 2010

Tres velas


Qué rápido se pasa el tiempo cuando las semanas pasan de vela en vela. Ya sólo me queda una semana de encender velas y parece que fue hace nada - y ya hace tres semanas - cuando saqué las velitas, monté el cacharrito y encendí la primera, que daba aún tan poquita luz.

Hoy con tres velas la luz ya era mucho más potente y se podía leer con claridad si uno no se alejaba mucho de ellas. Cosas de estos tiempos en los que, aparte de a la luz eléctrica, por supuesto, se puede optar por leer a la luz de tres velas y no tener que practicar el ahorro elegante de Cranford (y demás sitios ficticios y reales del siglo XIX, salvo por aquellos muy manirrotos y/o que nadasen en la abundancia y quisieran hacerlo saber).

Ya sólo queda por encender una vela. Y con ella los angelitos irán a toda velocidad con su tintineo.


7 comentarios:

  1. Una bonita tradición, la luz de las velas da a una casa un aspecto diferente. A veces he intentado hacerme con un quinqué, pero nunca he encontrado ninguno que me gustara o eran carisímos.
    Eso si, velas del IKEA de aroma a vainilla tengo unas cuantas, son las únicas que me gustan.
    Una foto preciosa, y el calendario es el marco perfecto.

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  2. Gracias, Ángeles. Y a ver si consigues el quinqué, porque aparte de ser una palabra bonita, también lo es el objeto en sí. En casa de mis padres había uno bonito. No sé qué ha sido de él, hace tiempo que creo que ya no está donde siempre...

    Yo amplío un poco más el rango de olor de las velas de Ikea (aunque las de vainilla como te puedes imaginar son mis preferidas) pero me limito a Ikea. Los olores de las de otros sitios me parecen demasiado fuertes/artificiales.

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  3. Impresionante tu rincón navideño.Y preciosa la luz de las velas. Yo me hago cruces de cómo tanta gente ha hecho tantas obras de arte ( y obras cotidianas) a la luz de las velas...y más viéndose sometida, en tantos casos, al ahorro elegante de Cranford. Yo he intentado bordar o leer con velas y necesito una luminaria considerable. En Cranford me tratarían fatal...

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  4. Me encanta la última foto. Además, si te fijas se ven las ventanitas abiertas del calendario de adviento con el dibujito que esconden tras la pestañita.
    En la nevada del 8 de marzo leí casi toda la tarde Flush de V.Woolf a la luz de una vela y creo que lo recordaré siempre. Fue muy especial.

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  5. Es precioso tu calendario de adviento. A mí me encanta la luz de vela en especial en invierno. Tengo muchísimas velas por toda la casa.
    Es cierto lo rápido que pasa el tiempo, hasta me da un poco de miedo
    Besos,
    Emma

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  6. Qué bonito tu calendario ¿dónde lo has conseguido? Al final sí que tengo uno, pienso colgar una foto porque es algo original (este año en Eroski se han pasado).

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  7. Samedimanche: tienes toda la razón, creo que si alguna vez conseguimos viajar en el tiempo y visitamos el siglo XIX las horas sin luz - o las horas a la luz de las velas - nos resultarán muy poco productivas.

    Guacimara: ya recuerdo tu lectura de Flush a la luz de las velas :) Tuvo que estar muy bien.

    Emma: yo, a pesar de todo, con las velas soy un poco paranoica y sólo las enciendo si voy a estar sin moverme de esa habitación (o ausentarme sólo para ir al cuarto de baño, etc). Pero dejarlas solas más tiempo me da pánico.

    LittleEmily: ¡pon foto, pon foto! Que me has picado mucho la curiosidad. El mío lo compré en Beardsley, calle Petritxol.

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