lunes, 26 de marzo de 2012

Tortitas

Está bien porque tengo unas cuantas entradas a medias en borrador, incluido el primer libro del año (y ya llevo tres leídos después, aunque no puedo hablar de ellos), pero de lo único que consigo escribir y publicar es la repostería de los fines de semana alternos. Más vale que le ponga remedio o esto va a parecer un blog de repostería. A ver si en los próximos días consigo acabar alguna entrada pendiente y cambiar de tema.

Este sábado el tiempo era reducido así que optamos por dejar el dulce para el domingo por la mañana y hacer tortitas en mitad de la confusión horaria. Manuel se metió en la cocina y cuando salió, como por arte de magia (yo con las tortitas ya ni lo intento, siempre se me pegan), traía un plato con una pila deliciosa de tortitas en una mano y la nata y el sirope de chocolate en la otra. Creo que yo las esperaba con el tenedor y el cuchillo ya listos.

(Nota sobre la foto de aquí al lado: la foto en realidad es apaisada, pero Blogger ha decidido que le gusta más así. Después de subirla como 15 veces y comprobar que en la carpeta y en Picasa estuviera apaisada (lo estaba) la foto se sigue viendo vertical. Pues nada, gnomo de Blogger, usted gana).


Aparte de las ganas de comer tortitas, también estaba deseando que Héctor las probase (ya sé, mal vamos si ya le llevamos por ese camino, pero qué le vamos a hacer, cada uno tiene los padres que tiene, ¿verdad, señor Philip Larkin?). Aún tiene muy limitado lo que puede comer y lo que no (aunque poco a poco va variando y ampliando horizontes) pero en muchas páginas inglesas y americanas había visto fotos de niños de su misma edad zampando tortitas, así que él no iba a ser menos. Y como queda claro en la foto el experimento fue un éxito. Claro que a Héctor todo lo que sea de comer le gusta.

Fue el punto y final a una semana que había comenzado con su revisión de los ocho meses y en la que la enfermera - con la que no me entiendo nada bien - me había dicho que ella no haría lo que yo hago: es decir darle el currusquito del pan (siempre estando yo delante) y colines pequeños. "Yo no lo haría", me dijo en respuesta a eso cuando le dije que, aparte de esas cosas, estaba buscando qué más poder darle para que coma él solo, ya que tiene interés por alimentarse solo, pero con la cuchara es un pringue total. "No, no, no: tienes que darle tú las cosas". Estupendo, y cuando se vaya de casa, ¿puedo dejarle ya comer solo o quedo con él para seguir dándoselo yo? Como con tantas cosas que dice esa mujer y de las que, por mucho que me irriten, hago caso omiso, yo seguí en mi cruzada por darle las llamadas (en inglés) "finger foods". Un experimento con espaguetis cortados pequeñitos fracasó porque se le pegaban y no sabía despegárselos de la mano, pero los macarrones (solos, sin salsa), más fáciles de coger, le encantaron y, aunque sigue sin tener un solo diente, se los comía que daba gusto verlo (a su salud, señora enfermera, pensaba yo al verle la cara de felicidad mientras hacía que masticaba con las encías).

Supongo que si se entera de que su paciente ha comido tortitas (que no aparecen en su papel-biblia de la alimentación: creo que el otro día deseó pegarme cuando hice amago de despegarme un poco de los mandamientos que contiene) y además con sus propias manos es capaz de llamar a servicios sociales.

El caso es que a unos acompañadas con nata y chocolate y a otro a palo seco, las tortitas dominicales nos supieron a gloria.

36 comentarios:

  1. Ummmmm... qué ricas. ¡Me comería toda una montaña y con las manos!

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    1. Si lo que te va es comer con las manos, yo te invito un día a comer con Héctor ;)

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  2. Las tortitas tienen un aspecto de lo más apetecible, pero yo me comería antes esa manita regordeta, jaja!

    Y la foto está muy bien vertical. Eso no me ha pasado nunca...

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    1. La mano está para comérsela, sí. Yo vivo tentada todo el día ;)

      A mí lo de la foto me había pasado alguna vez que en la carpeta y en Picasa la foto estaba de distinta forma, pero teniéndola colocada igual en ambas nunca. Misterios.

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  3. Toda la vida a los peques se les ha dado un trocito de pan y nunca he oido decir que haya pasado nada!!! Por algo será ¿no? Al principio del embarazo me agobiaba un montón con los consejos de la gente, que por supuesto eran totalmente contradictorios entre sí y lo único que conseguía era hacerme sentir una ignorante!! Haces bien en pasar de la enfermera!!!!
    Os mando un abrazo bien fuerte!!!

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    1. No te agobies por los consejos. Yo hago caso de los de la gente que tiene idea: prueba y si funcionan, estupendo y si no, mala suerte. Pero "consejos" como el de la enfermera o similares, aunque irritantes, me resultan resbaladizos. Lo de los consejos contradictorios es desquiciante, como bien dices. Cuando nació Héctor la pediatra que vino a verlo a la habitación me recomendó ponerle el chupete y luego las enfermeras de turno me echaron la bronca por habérselo puesto, cuando yo sólo había hecho caso de la pediatra. No admitían siquiera la explicación. Me pusieron de los nervios; la gente no se da cuenta de que a veces las mejores intenciones son peores que las malas intenciones. Tú a lo tuyo.

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  4. Pasa de la enfermera, tu instinto (y, sobre todo, la observación cotidiana), te dice mejor que nadie lo que conviene y lo que no. Yo me ha agobiado muchísimo intentando hacer lo que los manuales y los médicos decían que era lo correcto, sólo para ver, al cabo de unos años, que ellos cambiaban su criterio (véase, por ejemplo, lo de que los niños debian dormir boca abajo, cosa que ahora dicen que está mal: a mí me machacaron con eso y yo, con grandes dudas y oposición de uno de mis retoños, venga a a hacerles caso. ¡Ja!). "Las madres lo sabemos mejor", grábate eso en la frente y adelante.

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    1. Sí, si paso de ella totalmente. Es cierto eso de las modas, y no hace falta ir por épocas. Un pediatra dice una cosa y el de la consulta de al lado dice otra. Así que efectivamente es cuestión al final de hacer caso a los que saben por experiencia y de ir guiándose por lo que uno piensa.

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  5. Q maja la enfermera no?? Anda y q le vayan dando! Tu intenta q tu niño sea independiente y empieza con la omida, muy ien q haces! Eso si, con n poco d cuidado. En cuanto a la salada de tu enfermera, no t preocupes, q yo una vez fui con la enana con bronquiolitis y la tiparraca se rio de mi y me dijo entre sonrisas de mala baba, " estas madres primerozas, son todas iguales...." casi la mato!

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    1. ¡Qué bocazas tu enfermera! Debe de haber cada joya... Menos mal que luego también las hay muy buenas para compensar.

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  6. ¡Muy bien que haces! Dentro del sentido común, no entiendo qué va a tener de malo que Héctor empiece a comer cosas así por su cuenta...

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    1. Eso digo yo, que tuve que pensar si en vez de decirle que le daba pan le había dicho que le daba un machete o algo por error ;)

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  7. Mmm que delicia de enfermera... y de tortitas. Anda que no he visto a bebes comiendo un trocito de bastón de la panaderia.
    Creo que como en casi todas las cosas, si no hay un exceso no creo que pase nada. Hace treinta años a los crios se les daba papillas de harina a los tres meses, y ahora no se les puede dar un trocito de pan. Seguro que tu madre sabe muy bien que come un bebe en caso de duda, como ya te han comentado lo mejor es el instinto y el sentido comun.

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    1. Yo supongo que, conociendo a mi enfermera, irá llamando a servicios sociales cada vez que se cruza con un niño que come solo por la calle ;) En fin, qué mujer. Las tortitas demuestran el caso que le hago ;)

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  8. ¡Qué mono Héctor comiendo tortitas! A la enfermera ni caso, que siguiendo el sentido común todo es mucho más lógico. ¡Qué buena pinta las tortitas! Haber si terminas esas entradas y nos cuentas tus lecturas del 2012. Besos

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    1. Ya me gustaría, pero de momento sólo puedo hablar de la primera lectura del año (la entrada de hoy). De las otras ya veremos si de un tiempo a esta parte puedo.

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  9. Jajaja Esta vez la etiqueta "con las manos en la masa" le va a la entrada que ni pintada. A mí, Ángeles también me prepara tortitas algún domingo para desayunar (mi enfermera tampoco lo aprobaría), eso sí, antes tengo que haber ido a hacer unos largos de piscina, para compensar. Por cierto, ¿has comprobado que Hector no se haya comido ningún dedo? En esa foto parece que se vaya a comer la mano entera.
    En cuanto a las fotos que se resisten a la horizontalidad, creo recordar que a mí me pasó hace mucho, pero no sé como se soluciona. Quizás con el código html se pueda rectificar. De todos modos esta foto queda la mar de bien así como está.
    Besos

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    1. Los dedos de Héctor viven siempre en peligro: o se los come él o nos los comemos los demás ;) ¡Pero qué encanto es Ángeles!

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  10. Qué ricas! Me acabas de recordar que hace tiempo que quiero volver a hacerlas, a ver si me pongo un día de estos.

    Sobre lo de Héctor, te diré que cada mamá que conozco le da de comer cosas distintas a edades distintas a sus bebés, y todos siguen ahí tan hermosos :D Desde darle el pecho sólo hasta una determinada edad o en demanda, hasta que coma determinadas cosas o no, cada profesional tiene una teoría distinta y supongo que todas son válidas. Ayer mismo estuve con un bebé de poco más de un año que con la edad del tuyo ya comía arroz con las manos y ahí sigue, haciendo lo mismo con alegría, jaja. Así que tú haz lo que creas que le conviene a Héctor y ya está, tampoco te rayes más :)

    saluditos!

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    1. Claro, yo leo muchos blogs americanos e ingleses y alucino con las diferencias, no sólo de alimentos "permitidos" sino de la actitud frente a la comida en general. La pesadilla de mi enfermera ;)

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  11. Pero que encanto de mujer... así me gusta, haciendo de la siguiente generación unos inútiles. Pensaba que educar era hacer que tus hijos fueran capaces de valerse por si mismos, pues que inocencia la mía! ;D
    Y que buena pinta tienen esas tortitas!!

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    1. Ya te digo. Imagínate un niño con interés por hacer las cosas solo y tú regañándole para que deje que las hagas por él. Es como el mundo al revés.

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  12. Que ricas las tortitas!! Pero esos diminutos deditos son lo que mas me vuelve loca!! pero que cosita tan bonita, por favor!! Enhorabuena:)

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  13. Y lo feliz que se le ve?
    Pues a por ello, que descubra lo mil sabores que le esperan.

    Petó

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    1. ¡Claro! Una cosa sería obligarle a que él comiera solo, pero si a él le encanta pringarse y alimentarse ¿por qué se lo vamos a impedir?

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  14. ¡Qué buena pinta tienen esas tortitas! Mi más sincera enhorabuena a Manuel, que acaba de hacer que me rujan las tripas.

    Y haces muy bien ignorando a esa enfermera tan antipática que le ha tocado al pobre Héctor. Claramente está creciendo de maravilla, así que sus padres saben mejor lo que le conviene comer. Me parece absurdo (e irritante) que intenten estandarizar a todos los niños en temas de alimentación o sueño, que cada cual crece a su ritmo.

    Por cierto, menudo poema el del señor Larkin.

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    1. Le transmitiré la enhorabuena a Manuel ;) Sí, en el caso de otros entiendo que son muchos niños y no tienen tiempo de "conocerlos" a todos, pero en el caso de esta enfermera en concreto podría tener a tres niños y sería igual de cuadriculada.

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  15. Yo a mis niños sí que les daba comida para que fueran aprendiendo a masticar y a comer ellos solos. Las frutas son siempre una buena opción. A mis niños les gustaba especialmente la zanahoria y la manzana.

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    1. Sí, a Héctor también le doy fruta y la zanahoria es el mejor pasatiempo meintras le estoy preparando el puré :) A ver cuándo llegan ya las frutas de verano y puede ir probándolas.

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  16. Menudas tortitas...¡¡¡Tienen muy buena pinta!!!
    Esta semana hemos estado haciendo tortitas en el cole para celebrar, con un poco de retraso, el Pancake Day. En casa no solemos hacer, pero seguro que a mis peques les encantarían.
    Héctor es más pequeño que los míos, pero tiene pinta de estar mucho más grande. La próxima semana cumplen ya un año y todavía no llegan a los 8 kgs (aunque según el pediatra, como comen muy bien, no hay que preocuparse)
    Con respecto a la comida, no soy experta en el tema, pero nosotros les hemos ido dando a probar cosas poco a poco: galletas, fruta (les encanta mordisquear y sacar el jugo a los gajos de mandarina), pan, garbanzos sin piel, queso curado... hasta chocolate y pepinillo!! Eso sí, mis peques tienen unos dientes que como te enganchen un dedo...
    Cada pediatra y cada enfermera da unas recomendaciones...y luego está lo que opinan las abuelas ¿quién de todos tiene la razón?

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    1. ¡Qué chulo lo del pancake day en el colegio! ¡¡Y tus niños ya con casi un año!! Ay, muchísimas felicidades. Te lo digo siempre, pero tienes mi total admiración. Claro, ahora ya lo que importa es que los niños estén contentos y vitales, el peso es lo de menos (siempre de unos límies, claro, pero ya me entiendes). Pero sí, calculas bien, Héctor pesa ya diez kilos. Cogerlo en brazos un rato es matador ;) Pero claro, además los tuyos eran dos al nacer. ¿Y andan ya? ¿Gatean?

      Pepinillo he visto que se lo dan mucho a los niños ingleses pero yo nunca me he animado: tendré que probar. Lo de los garbanzos lo probaré en cuanto empecemos con las legumbres, es muy buena idea. Y el queso el mes que viene, qué ganas de que lo pruebe. Fruta, zanahorias, galletas, pan y alguna gotita de helado tienen muchísimo éxito. Con el chocolate no me atrevo: con lo movidito que es Héctor me da miedo que se ponga como una moto ;)

      Muchas felicidades a tus niños. Y a celebrar el primer año por todo lo alto :D

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  17. Tienes una sorpresita hoy en el blog, si puedes pásate!!

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  18. Cristina, qué buena pinta tienen esas tortitas...a mí también me pasa siempre algo con ellas, y desistí... Y a pesar de haber desayunado ya...no le haría feos a una de esas con nata y chocolate...mmmm!!
    Creo que la enfermera o tuvo un problema en el pasado con algún niño que tomó cositas blandas o...simplemente es que está amargada. Necesita un buen té y reírse un poco de sí misma y de la vida...
    La verdad es que trabajo con menores y nunca había escuchado nada semejante. Y además...he trabajado en Centros de Salud y...jamás he oído lo que te dice esta enfermera. Es genial que los niños experimenten sabores, comidas, etc...en fin...¡¡paciencia!!
    (por cierto...me ha encantado eso del gnomo blogger, me he reído un ratín...yo le llamo duende, pero sí...de la familia...en fin...a mí no me deja comentar en algunos blogs y deben penesar que no los visito...)
    Bueno, Cristina, me voy corriendo a ver tu otra nueva entrada de libros...Besos y como es sábado, te imagino con un pastelito original desayunando :)

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    1. Sí, a todo el mundo le parecen chocantes las ocurrencias de la enfermera de Héctor, pero así es ella. Yo creo que efectivamente está amargada, como tú sugieres.

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  19. ¡Hola, Cristina!
    Aunque no te visito tanto como antes, ten por seguro que no me olvido de tu bonito blog :) En casa también somos aficionados a las tortitas, pero le damos un toque de canela para comérnoslas solas, desde que descubrimos esa receta en un hotel el año pasado. ¡Están riquísimas!
    Me encanta la manita rechoncha de tu bebé :)
    Un abrazo,
    Noemí.

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