lunes, 4 de junio de 2012

Tarta confetti para el jubileo de diamante

El jubileo de diamante de la reina que se ha celebrado el Reino Unido por todo lo alto este fin de semana es también conocido por estos lares como "cualquier excusa es buena para celebrar la anglofilia". Porque así fue.

El sábado decidí que Héctor iba a ir de "British boy": estrenó su camiseta de los Rolling Stones que compré en su día, más que nada, lo confieso, por el detalle de la banderita. Pero los Rolling le dan un toque irreverente que nunca viene mal. Y ojo a cómo combina todo con el columpio.


Me di cuenta de que a pesar de las muchas veces que hemos viajado a Inglaterra no tengo nada remotamente británico en el armario. Lo podría subsanar con una escapada a cualquier tienda de ropa, ya que este año la Union Jack parece ser el estampado de moda, pero - y que no me oiga Héctor - las banderas no suelen gustarme demasiado como estampado. Así que le eché imaginación y decidí que si Héctor iba de los Rolling yo iría de los Beatles y me puse mi camiseta (neoyorquina, eso sí) de Strawberry Fields Forever.

Por la tarde por fin encontramos un hueco para retomar la repostería. El hueco necesario era minúsuculo y sin embargo el fin de semana anterior, incluso con lunes festivo, había sido imposible dar con él. Pero bueno, así le dedicamos a la reina una tarta de lo más festiva: la Confetti Cake de Duncan Hines. Para que no todo nos lo dieran hecho, hicimos el glaseado de Philadelphia con azúcar y, para que se viese el interior festivo también en el exterior, la decoramos con bolitas de colores.


Héctor nos dejó estar con las manos en la masa razonablemente bien, sentado en el suelo de la cocina, sacando y metiendo cosas de cajas hasta que llegó el momento de utilizar la batidora, que le dio pánico. Un pánico muy selectivo porque su babycook, donde le hago la comida y las papillas de frutas, hace mucho más ruido al triturar y le deja impertérrito.

El preparado, aparte de facil, resultó muy apacible. No así telehorno que fue trepidante. Sentada en el suelo con Héctor, comprobé que no aprendemos a seguir las instrucciones en cuanto a moldes. Este tipo de preparados suelen ser para hornear dos tartas en dos moldes iguales que luego se unen con el glaseado. Pues bien, aquí no tenemos dos moldes iguales, así que nos atenemos a la opción de hacer un único bizcocho y luego cortarlo por la mitad, que tiene riesgos como el inminente ataque de corazón cuando una ve subir y subir y subir el bizcocho a velocidad de vértigo y la tensión de cortar el bizcocho sin que se rompa y volverlo a montar de nuevo. Sorteamos con éxito todos los obstáculos y el resultado fue el de arriba, que por dentro era así:


La tarta quedó (y aún dura) para chuparse los dedos. Manuel se esperaba más por aquello de ser un preparado y dice que para hacer un tarta rica ya la hacemos nosotros, pero yo soy menos tiquismiquis: dadme una tarta rica y no le pondré pega alguna. Héctor por supuesto tuvo que probarla (también prueba cosas sanas, que conste: adora la fruta de verano) y le encantó, pero es que entraba de maravilla no sólo por los ojos, sino también por la boca. Muy ligerita, además, y eso con el calorazo se agradece.

Y para acabar dejo la canción del jubileo, compuesta por Gary Barlow y Andrew Lloyd Webber y que este fin de semana - para hartazgo de Manuel - no ha parado de sonar en casa (junto con el resto de las del CD - un tanto irregular, muy divertido según cómo se mire/escuche, y es que es muy variopinto - del jubileo).




Felices días anglófilos que sin embargo me han dejado los dientes muy largos pese a que finalmente parece que este verano nuestros pies y las ruedas del carrito de Héctor no pisarán esa "land of hope and glory".

15 comentarios:

  1. Suerte de un rincón aglófilo como el tuyo que me tiene un poco al día de los fastos del Jubileo. Encuentro que aquí, supongo que por culpa de tanto hablar de la crisis, la prima de riesgo y Bankia, no se le ha hecho ningún caso. Espero que alguien se descuelgue con un buen reportaje del desfile de barcos por el Tamesis, las pocas imágenes que he podido ver me han dejado con ganas de más...

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  2. Yo he comprado esa misma camiseta para un primo que tengo en camino jeje Eso sí, en talla minúscula. Y la verdad, la compré por lo mismo que tú, la vi ahí, destacando entre el resto de ropa de HyM, con su bandera... ¡Tuve que cogerla! A pesar de ser mucho más de Beatles que de Stones pero bueno... ;)

    Un beso!

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  3. Yo el dia de la boda de William y Kate me puse mi camiseta con la bandera de Harrods y un bolsito tb de lo mas british...iba yo mas contenta q unas pascuas!!

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  4. Ahora entiendo la foto de una tortilla de patata con una banderita inglesa que puso ayer una amiga en facebook... jeje!
    Nada, no le hagas caso a Manuel, que la tarta os quedó de maravilla.
    Jajajaja! Y que buena la canción del jubileo! Con bigpipes y todo!
    Saludos y besines.

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  5. Apenas he visto nada del jubileo de la reina, solo unos minutos del desfile por el Támesis parecía muy impresionante. Ya veo que el peque ya es todo un anglófilo . Ay quien pillara un trozo de tarta a estas horas

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  6. ¿Has visto esta serie de fotos. A mí me ha encantado y eso que yo no soy muy de reyes y reinas...

    Qué buenísima pinta tiene la tarta.

    A lo mejor ya conoces este truco pero por si acaso no; ahí va: para cortar una tarta de ese tipo y que salga (casi) perfecta lo mejor es cortarla con un hilo de nailon. Como la tarta está blandita, la puedes cortar con un hilo y él mismo hace de nivel para que te salga recta. Hace falta un poquito de práctica, pero verás que es mucho más fácil que con un cuchillo. (A lo mejor ya conocías este truco...)

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  7. Veo a Héctor mayorcíiisimo!!!! Y la tarta, un éxito a pesar del susto.

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  8. Nosotras continuamos con la tradición de pisar suelo británico unos días después de acontecimientos reales: lo hicimos el año pasado y lo volveremos a hacer éste ;)
    El desfile real en el Támesis me recordó muchísimo a las películas de época (Elizabeth, Restauración) y la tarta tiene muy buena pinta. Si está buena, está buena y no hay más que hablar... Héctor está muy mono con su camiseta aunque no te gusten las banderas.

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  9. ¡Héctor monísimo y enorme! La camiseta muy chula, aunque yo soy más de Beatles que de Stones. ¡La tarta tiene un aspecto fantástico! Nada mejor que celebrar el jubileo, por lo que he visto espectacular, con dulces y buena música. Supongo que habrás oído la anécdota de la Reina bañando al Príncipe Carlos con la corona para ensayar para la coronación.Besos.

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  10. muy bueno hector felicitaciones por el trabajo enorme!

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  11. Gracias por compartir el vídeo, no lo había visto y me ha gustado mucho.

    ¡La tarta tiene una pinta estupenda! Un día tengo que animarme a probar los preparados.

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  12. Muy buena la tarta, puedes probar también con harina de espelta que es más sana , solo que tienes que encontrarle el punto.

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  13. hace un par de días tropezé con tu blog y ya me he hecho seguidora... me gusta cuando escribes sobre cultura british y sobre tu hijo (yo tengo uno de 13 meses!)

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  14. Encuentro muy desfasado contestar a los comentarios sobre el jubileo a estas alturas (¿soy sólo yo o realmente parece que hace siglos?), pero os doy las gracias a todas por dejarlos. Y bienvenida, Núria.

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  15. Héctor está precioso, Cristina!! Es una maravilla verle con su camiseta british...Llego algo tarde para la coronación y lo demás...esto me recuerda mucho a Helene Hanff, que intentó llegar, pero lo único que vió coronados fueron sus dientes.
    No pude ver nada de los eventos, por la acumulación de trabajo, pero bueno...lo que no entiendo es porqué lo celebran este año si fue coronada en el 53. En fin...Seguro que tú lo sabes y me sacas de la duda.
    Una tarta muy colorida...seguro que estaba riquísima...a estas horas me lanzaría a morder un cachitín.
    Un beso!!!

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