Aunque la novela más conocida de Elizabeth Jenkins, The Tortoise and the Hare, en una preciosa edición de Virago, languidece en la estantería desde hace años, Harriet, re-editada por Persephone y hace pocas semanas en español por Alba en su colección Rara Avis, escaló posiciones a velocidad de vértigo desde que Manuel me la regaló por mi cumpleaños hace un par de meses.
Harriet vio la luz en 1934, cuando apenas habían pasado 50 años del caso original y verídico que cuenta. Lewis Oman (Louis Staunton en la realidad. Si alguien quiere ver su foto aquí la tiene, pero ojo que hay spoilers, en inglés, eso sí)) conoce por casualidad en casa de unos parientes a Harriet Ogilvy, de treinta y pocos años con ciertas dificultades para el aprendizaje pero que, gracias a su madre, había aprendido a valerse por sí misma bastante bien y, sobre trodo, había desarrollado un elevado sentido de la buena presencia: le gustaba ir bien vestida, etc. Lewis, pese a que está cortejando a la hija de los parientes, se entera de que Harriet es una rica heredera y decide hacer de ella su lotería personal. Harriet se deja conquistar con facilidad, para horror de su madre, que intenta por todos los medios impedir el matrimonio. Sin éxito.
La vida de casada de Harriet va de mal en peor y Lewis se las ha ingeniado para cortar cualquier contacto con su madre. De modo que, aislada del mundo, Harriet se va perdiendo en sí misma. Y Lewis, por supuesto, va ganando confianza en su posición de ricachón, incluso, a todas luces, olvidando de dónde procede todo el dinero que él, si bien no derrocha en juego ni en bebida, sí que gasta e invierte con alegría.
No cuento más. Elizabeth Jenkins lo cuenta todo infinitamente mejor, de una forma calculada y con unas elipsis y unos hechos entre líneas que hielan la sangre (tanto por lo bien que están hechos como por lo que implican, claro). Baste decir que yo una noche, tras un día agotador, me acostaba casi con las gallinas y pensaba leer un par de líneas (por aquello de leer algo) y acabé no levantándome con las gallinas, pero casi, pero, eso sí, con la última página de Harriet leída y unos ojos como platos.
Se ha comparado Harriet con The Suspicions of Mr Whicher, pero creo que únicamente tienen en común el hecho de ser casos victorianos y espeluznantes. El libro, de no ficción, por otra parte, de Kate Summerscale, indagaba en muchos aspectos del caso y de la época. Mientras que Elizabeth Jenkins lo cuenta como ficción (ojalá lo fuera), lo que contribuye a hacerlo, quizá paradójimante, más real.
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Hace 5 días
¡Cuánto me alegro de volver a ver tus reseñas!
ResponderEliminarYa le tenía echado el ojo desde que lo editó Persephone. Aunque no esperaba que los spoilers del enlace fueran tan obvios, me han dado aún más curiosidad. Me para un poco que sea una historia tan triste.
Eso, y el montón de libros que tengo pendientes.
Me encanta este tipo de historias. Sobre todo si están basadas en hechos reales. Que sea tan real, aunque dices que la autora lo cuenta como ficción, es un puntazo.
ResponderEliminarJesús pobre Harriet...qué intriga!
ResponderEliminarUy me atrae el libro pero también parece bastante angustioso. Que bien leer de nuevo tus reseñas.
ResponderEliminarLo pasé fatal leyendo. Al final, no podía dejar de pensar en si ellos querían de verdad que muriera o no pero también disfruté (si se puede aplicar esa palabra) del estilo de Elizabeth Jenkins. Me entraron ganas de The Tortoise and the Hare.
ResponderEliminarVeo que casi todos los blogs que sigo han caído con este libro! ando buscando edición en inglés, así que si dices que Persephone la tiene...
ResponderEliminarHe ido al enlace y he hecho un esfuerzo por no leer nada pero alguna palabra suelta he visto. Otro libro más para la interminable lista de pendientes.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
Siempre leo tus entradas, pero en este caso hago la vista gorda porque quiero leer el libro y sorprenderme con todo lo que pase. Así que nada de Spoiler ;) Te dejo mi blog así te das una vuelta y me cuentas que te parese :) http://girlcriticizes.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarCristina, que ganas tenía que contaras algo sobre Harriet. Tengo el mismo marpáginas, pero dudo que termine leyendo el libro...al menos por ahora. No dudo que esté bien escrito, pero el tema del libro estoy convencida de que me quitaría el sueño. No obstante, estaré atenta...algún día seguramente me atreveré a tenerle entre mis manos.
ResponderEliminarPor cierto...he visto que ya tienes té de Navidad...en mi caso, me estoy conteniendo hasta adviento para tomarlo. Lo tengo bien embalado, y con el aroma a almendras tan característico...probablemente del domingo no pasa.
Un abrazo grande y felices lecturas!!
Cristina no he podido resistirme y he ido a echar un vistazo al enlace. Solo con ver las fotos de los protagonistas me ha dado un escalofrío. Creo que por el momento voy a dejar a Harriet esperando. Con lo aprensiva que soy seguro que me da las Navidades :)
ResponderEliminarDe todas formas algún día me armaré de valor, por que viendo vuestras críticas me estoy perdiendo algo digno.
Un besito grande!
Hermosa historia!
ResponderEliminarQue bien la cuentas.