jueves, 31 de julio de 2008

En imágenes

Como no voy a dar abasto para hacer entradas individuales de cada cosa, aunque sería lo suyo, porque se las merecen, dejo aquí unas cuantas cosas reseñables que hemos visto últimamente:

- De hecho de esto aún nos queda por ver no sé si un "capítulo" o dos, pero sólo con lo que vimos ayer para mí ya es de lo mejorcito. No sé muy bien cómo descubrí que Channel 4 había hecho una especie de documental llamado "Can't Read, Can't Write" sobre varios adultos ingleses (y no hablo de gente ni muy mayor ni de una clase social concreta) que no saben leer. Un profesor famoso en Inglaterra se propone enseñar a un grupo a leer en seis meses, a la vez que señala los vacíos que existen para los adultos que no saben leer. El documental empieza siguiendo a Teresa, de cincuenta y pico años, que nunca puede ir a comprar sola, como demuestran las imágenes en que va al supermercado con la lista de la compra: la lista de la compra no la puede descifrar y el jamón, que recuerda que necesita, no lo encuentra en la sección correspondiente porque no sabe qué es qué. Luego sale Linda, de cuarenta y algo, que a mí me tiene fascinada. Es una mujer culta que escucha audiobooks y tienen bastantes libros en su casa (Jane Eyre incluso), pero que simplemente no sabe leer. Su mayor ambición es llegar a leer a Shakespeare y su historia me pareció de lo más emocionante. Luego hay un chico de veintipocos años (!) y una chica que conoceremos en el próximo episodio.

Enseñar a leer me parece una de las cosas más complicadas del mundo, más aun en inglés. El profesor, después de ver varios métodos, se decanta por uno musical y de gestos con las manos. El método funciona bien conla mayoría y Teresa empieza a leer con bastante soltura a las tres semanas. Ya puede ir a comprar sola y encontrar lo que busca. Uno de los momentos más emocionantes es cuando el profesor la lleva a una biblioteca, cogen un libro para niños y ella lo lee en alto de cabo a rabo. Cuando lee las últimas palabras no sólo ella está emocionadísima ("he leído un libro... he leído un libro.") sino el mismo profesor también. Linda, en cambio, es otro mundo, no acaba de seguir bien el método y aunque al principio la vemos comprando libros (ojeando Persephones, nada menos), enseguida se desanima. El profesor se da cuenta de que necesita otro método y para empezar a motivarla de nuevo la ayuda a leer el primer verso de un soneto de Shakespeare ("Shall I compare thee to a summer's day?"). Con el nuevo método Linda avanza rápido y la vemos feliz formando palabras cortas en el suelo con trozos de lana.

¿Lo mejor de todo? Se puede ver online aquí (en 4 partes de momento, que aún no estoy segura de si después de las dos íltimas habrá más o no). Y es de lo más recomendable, en serio.

- El otro día yo quería dedicarme a leer, y Manuel quería ver dos películas en la televisión. Para decidir cuál grabar y cuál dejar en directo tuvo la feliz idea de pensar cuál será la que más me engancharía. Obviamente acabé sin haber leído una sola palabra y sin apartar los ojos de La doble vida del faquir, un documental sobre un señor que se dedicaba a rodar películas caseras en los años 30 y que, por la guerra, llega a un pueblo donde hay un orfanato. Allí, con los niños del pueblo y del orfanato, rueda una película. Los fragmentos de la película (con vestuario y efectos especiales sorprendentes para lo que cabía esperar, la verdad) se mezclan con entrevistas actuales a los niños, ahora ya muy mayores, que salían en ella, la historia del orfanato y demás. Me gustó mucho.

- Y no sólo hace poco rompí el cascarón en lo que a películas del oeste se refiere. El otro día vi por primera vez en mi vida El planeta de los simios (la original). Y ni yo me podía creer que me estuviera gustando. ¡Y el final! (Manuel no se creía que no hubiera nunca visto un trozo del final mítico). Lo que descubre una...

- También el otro día llegué a esta web, con un vídeo sobre la forma de vida que llevamos y cómo nada puede ser infinito en un planeta finito. Concepto básico, lo sé. El caso es que muchas cosas del vídeo me impactaron, pero, sobre todo, me quedo con el concepto económico puro y duro de la "obsolencia percibida". Yo lo desconocía, pero ahora lo veo en todas partes. (El vídeo puede verse en español, con acento argentino, aquí.). Sólo dura 20 minutos, tiene dibujitos chulos y creo que todo el mundo debería verlo.

- Y ayer también llegué a este vídeo de Walt Disney, con Donald descubriendo las bondades patrióticas de pagar impuestos durante la Segunda Guerra Mundial y una segunda mitad de lo más inesperada para lo que yo conocía de Disney.

- Por último más imágenes, pero estáticas. Me encantan las noticias de hallazgos de cosas que se creían perdidas. Me encanta el fotógrafo Agustí Centelles. Así que estos días he seguido con mucho interés el hallazgo de nuevo material suyo.

Y eso es todo, que no es poco.

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