Siempre he ido al Festival de Sitges con muchas, en parte porque Manuel siempre ha elegido las películas con cierta consideración (excepto cuando hemos ido a algún maratón de películas, pues son sorpresa) pero sobre todo porque me encanta Sitges y pasear por sus callejuelas de casas en las que es muy fácil imaginarse viviendo. Ver el mar desde sus miradores de cañones, caminar por el paseo marítimo y recoger conchas en la playa son también cosas que no pueden faltar en ninguna visita.
Pero como decía, las películas siempre eran elegidas por Manuel con mis gustos en mente y siempre desconocidas para mí. Conociendo mi suerte era previsible que este año una de las películas - aunque fuera de consurso - la conozco bien y me hubiera encantado verla a lo grande (ya la he visto por otros medios no tan deseables; debería comentarla aquí, ¿verdad? Será cuestión de ponerse): la nueva versión de Jane Eyre, con la espléndida banda sonora de Dario Marianelli de la que ya hablé. Manuel, eso sí,no se la perdió y yo me tuve que conformar con esta foto y con su comentario, tanto de cómo era verla en pantalla grande y del tipo de público (en principio no parece una película muy tipo Sitges, la han colado por los pequeños toques fantásticos de la historia) y sus reacciones.
Así que mientras Manuel veía Jane Eyre en el Auditori y yo me preguntaba si el pase contaría o no con la presencia del director, Cary Fukunaga, que estaba en Sitges para presentarla (no estuvo en ese pase), Héctor y yo nos dedicamos a pasear y pasear, por suerte no una mala alternativa gracias a que Sitges es mucho Sitges. Eso sí, a Héctor hay que hacerlo un "Sitges baby" desde ya, así que dejamos claro que, aunque sin poder entrar a ver ninguna película, estábamos en Sitges por el festival:
Aunque los bodies de merchandising oficial para los "Sitges babies" a 15 euros me parecieron excesivos, así que nos conformamos con el programa en el cochecito y una buena ojeada a los puestos de objetos ad hoc.
El día era espléndido, al sol se estaba de maravilla y Héctor lucía por primera vez sus pantalones de mayor, regalo de la única lectora y camiseta "I love my city", regalo de mis padres con sus calcetines rojos.
En casa, una de las cosas que más le calman cuando está un poco rebelde es el grifo del cuarto de baño así que fue divertido comprobar que las olas del mar ejercían de grifo gigante y una vez que se quedó dormido ya no consiguió despertarse en un buen rato.
Así que yo aproveché la coyuntura para seguir montándome mi Festival de Sitges particular y entré, por fin, en el cementerio, que siempre me provocaba curiosidad pero al que nunca conseguía entrar con Manuel. Y como Héctor el pobre aún no tiene ni voz ni voto pues le tocó acompañarme ante la mirada extrañada del vigilante. Gustar no sería una palabra aplicable a un cementerio, pero la visita mereció la pena.
Al salir, Manuel me puso al día de las reacciones del público viendo la película y fue curioso.
Como todos los años vemos la película homenajeada por el festival este año no iba a ser menos, si bien en el entorno mas recogidito del cuarto de estar de casa, aunque bien mirado la sala de proyecciones de El Retiro siempre la he percibido como una gran sala de estar gracias al ambientillo reinante en ella. Así que acabamos de ver A.I. y me ha gustado (quizá he encontrado el final algo azucarado); muy triste, eso sí.
Hasta el año que viene, Sitges. O antes de eso, si surge.
Sitges es un lugar estupendo para pasear, hasta en invierno hace mejor temperatura que en Barcelona.
ResponderEliminarA ver si Héctor dentro de nada os permite ir al cine, recuerdo que mi hermana pequeña iba al cine con un año y se portaba muy bien, y más de una vez he visto a bebes en el cine.Si, alguna vez se ponen a llorar, pero por regla general se portan bastante mejor que muchos "adultos".
Las fotos son de un relajante eestupendo.
En nada ya verás como tenéis a Héctor participando del festival :D
ResponderEliminarEste año me he quedado sin visita al festival, pero en lugar de eso hemos hecho maratón casero. No ha estado mal pero echo en falta el ambiente, las olas y un paseo tranquilo por esas calles tan bonitas. Gracias a tus fotos por un momento he estado allí.
Qué preciosidad de entrada... he paseado contigo y Héctor junto al mar y esas maravillosas fotos...
ResponderEliminarNunca he estado en Sitges y hasta ahora no me llamaba la atención. Pero este año me habría gustado ir al festival pues varias amigas han ido a ver Jane Eyre y alguna película más.
Quizá el año que viene me apunte a alguna proyección de fin de semana.
Besos.
Yo paseé a mi santo por Sitges hace un par de semanas, pero no se quedó dormido...
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada y las fotos de Héctor, pero me ha dado la melancolía porque hace mucho-mucho tiempo que no voy al festival.
Muy chulas las fotos!! Reconozco que con el tema Jane Eyre yo me estoy resistiendo a verla por "otras vías" y quería hacerlo por primera vez en el cine.. Pero se me pasó la proyección de Sitges y con el nuevo retraso hasta diciembre creo que no voy a poder aguantar mucho más :(
ResponderEliminarQué genial poder ir, aunq no tan genial perderse algunas cosillas....pero en el fondo compensa. Estoy deseando q sea Navidad para llevar a Candela a ver su primera peli en pantalla grande, ya contaré
ResponderEliminar¿Sabes? Tengo una entrada exactamente igual a esa, en la misma sesión y todo. Vamos ¡qué nos tuvimos que ver en algún momento! No me fijé si había alguien con un cochecito... Una pena porque me hubiera encantado conoceros.
ResponderEliminarY tanto que escribiré una entrada pero primero tengo que acabar todas las películas que tengo en el Festival :)
Unas fotos preciosas, y en espera de que comentes la nueva adaptación de Jane Eyre que llevo bastante esperando verla.
ResponderEliminarMuy chulas las fotos. No he ido nunca a Sitges ya que me queda un poco lejos. Estoy deseando ver la nueva versión de Jane Eyre, pero habrá que esperar hasta Diciembre. El fin de semana anterior también estrenan Cumbres Borrascosas(con un Heathcliff negro) así que será un mes movidito. Saludos
ResponderEliminarQué tiempo tan bueno os hizo!! Me ha gustado muchísimo leerte. Ir contigo y con Héctor por ese antiguo cementerio, pasear por la playa...a través de tus palabras, me ha gustado mucho. No sabía que Stiges fuera tan bonito.
ResponderEliminarAún no la he visitado nunca y mira que soy una amante aferrima del cine...quizá no del de terror, pero bueno, el fantástico me suele gustar.
Jane Eyre!! Yo estoy esperando a Diciembre y estoy deseando leerte a ti a Little Emily sobre qué os ha parecido la película...
Un besin grande!! (la primera foto tiene una luz muy especial)
Ay, Cristina, cada vez que hablas de Jane Eyre me tocas mi punto sensible. Compartimos el amor por este libro.
ResponderEliminarLa película yo también la vi hace algún tiempo en un ambiente casero, pero esperaré que la comentes para dar mi opinión.
Por lo que dices del agua del grifo y las olas del mar parece que Héctor tiene alma de poeta. En fin, buena entrada, como siempre. A la espera quedo de la que dediques a Jane.
Mira que vivo cerca de Sitges y nunca he ido al festival!
ResponderEliminarCreo que a Héctor todavía le quedan unos años para ir al cine, sobre todo porque creo que a veces el ruido es demasiado fuerte para niños pequeños.
Nosotros esperamos el día en que llevemos por primera vez a nuestras hijas al cine como una ocasión súper especial. Ya han ido a musicales infantiles, pero con el cine todavía no nos hemos estrenado.
Pues sí, me encantaría que la comentases, experta en las Brönte!
ResponderEliminar¡Y Héctor ya con pantalones de mayor!!! Tengo la teoría de que los bebés tienen su momento más "comestible" alrededor de los 6 meses, ya me dirás (aunque siempre nos parezcan monos a las madres, claro).
Esa foto del brillo del sol en el mar está preciosa.
Ángeles: seguro que sí que se portaría mejor que muchos adultos, de eso no me cabe duda. Yo creo que si lo hubiera puesto a comer nadie se habría
ResponderEliminarenterado de que había un niño en la sala ;)
Carolina: nosotros también hemos visto algunas películas del festival en casa, aunque Manuel ha vuelto un par de veces (ayer maratón en El Retiro), pero
efectivamente parte del encanto es el sitio en que tiene lugar, con todo su encanto.
Guacimara: me alegra que te hayan gustado la entrada y las fotos. Qué pena que tú también te perdieras Jane Eyre, pero si el año que viene puedes e recomiendo que te des una vuelta por allí y veas alguna película, que el ambientillo es muy especial y merece mucho la pena.
Samedimanche: pues lo del volver al festival tiene fácil solución el año que viene, ¿no? ;)
Zarita: oh, qué pena que te la perdieras en Sitges, porque así hubieras matado el gusanillo. Hasta diciembre queda bastante, sí... Yo no aguantería (y de hecho no he aguantado, claro).
Dina: compensa seguro, pasear por Sitges aunque no se pueda ver Jane Eyre merece siempre la pena. ¡A ver qué tal esa primera excursión al cine en Navidad! Seguro que disfruta muchísimo :D
LittleEmily: bueno, normal que no vieras ningún cochecito porque yo lo más cerca que llegué del Auditori fue al cementerio. Pero sí, fue una pena no haberlo sabido y habernos conocido en persona, qué rabia. ¡Te debo un correo electrónico!
Amelia: pues la comentaré entonces :)
Pilar: sí, todo muy Brontë de repente. A ver qué tal la nueva Cumbres borrascosas, ya está por ahí el trailer, ¿lo has visto? Yo de momento mantengo la mente abierta a ver qué pasa. En principio no tengo nada en contra de que Heathcliff sea negro, y eso que ha habido gente que ha puesto el grito en el cielo por ello (supuestamente porque Heathcliff es gitano según ellos).
María: sí que tuvimos mucha suerte con el tiempo y te recomiendo alguna excursión a Sitges algún día, estoy convencida de que te gustará, con o sin festival. Comentaré Jane Eyre seguro, pero supongo que me llevará tiempo.
Seri: me has dejado intrigada por conocer tu opinión acerca de la nueva adaptación. A ver si me doy prisa y escribo la mía paara salir de dudas :)
MA: suele pasar eso, ¿no? Las cosas que tte quedan cerca siempre las dejas aparcadas para otra ocasión. Pero desde luego yo recomiendo el festival encarecidamente, que siempre hay una película a gusto de todos seguro. ¡Seguro que a tus niñas les encanta el cine cuando vayáis!
Elvira: la comentaré, la comentaré.
Yo soy incapaz de decidirme por mi etapa preferida, no sólo me pasa ahora con Héctor sino con todos los niños. Cada etapa tiene su encanto...