martes, 27 de octubre de 2009

El hombre sentimental, de Javier Marías

(Por querer poner la foto de la portada de mi edición me tengo que conformar con esa fotito minúscula, y ni siquiera es una portada que me guste especialmente.) Hacía ya más de dos años que no leía nada de Javier Marías más que su columna de El País Semanal cada domingo (bueno, hay domingos en que la leo por encima, porque, admitámoslo, a veces se le va un poco la cabeza, como el domingo pasado quejándose de forma totalmente exagerada sobre la futura ley antitabaco). El último libro suyo que leí fue la tercera parte de Tu rostro mañana - su publicación inédita más reciente (luego ha habido recopilaciones de artículos de prensa, etc.) y esta vez volví al libro más antiguo suyo que tengo (aún me quedan huecos por ir rellenando), publicado en 1986: El hombre sentimental.

Con alguien en la familia - precisamente la misma que comentó lo de Muriel cuando me vio leyendo a Muriel Spark - tengo el eterno debate de si hay grupos cuyas canciones pueden sonar siempre "iguales" porque realmente lo son o - como yo defiendo - porque la voz del cantante es la misma. Con Javier Marías pasa lo mismo. La voz del cantante (y curiosamente el narrador de El hombre sentimental es un cantante de ópera) es siempre la misma, lo que puede tener - y de hecho tiene, lo he leído por ahí más de una vez - como resultado que la gente se queje de que todos sus libros son iguales. Todos están escritos - incluso este, que ya pasa de la veintena de años - en el mismo tono, con el mismo estilo y suelen tratar historias bastante comunes y eso, sobre todo si no te gusta el estilo, puede dificultar la lectura y hacer que cualquiera de sus libros sea casi intercambiable con otro. Mi madre, por ejemplo, no puede con Javier Marías, lo encuentra muy pesado, no tanto en los artículos dominicales, pero sí especialmente en las novelas que ha intentado leer.

Pero, ¡ah!, si no lo encuentras pesado y si su estilo permanente te gusta, entonces disfrutas sus libros muchísimo. Me encantan sus casi listas de sinónimos que no lo son, sus paréntesis, sus reflexiones sobre las palabras, su crítica, su influencia de la literatura y el mundo anglosajones, su acumulación de palabras y hechos que siempre se recuperan al final y que lo hacen, independientemente del final de la historia en sí, de lo más satisfactorio. Es como si hubieras ido ahorrando pequeñas moneditas, te pongas a contarlas y descubras que conjuntamente dan lugar a un pequeño tesoro.

Es imposible - para mí - contar de qué trata El hombre sentimental. Resumido fríamente se quedaría en un par de líneas, si llega, que no le harían justicia en absoluto: un cantante de ópera "itinerante" cuya fama y prestigio van en aumento, sueña y recuerda sobre su encuentro en Madrid con una mujer desconocida, su marido y el secretario/acompañante. Pero es que es tanto más: el cantante rememora sobre sus primeros años, critica Madrid como sólo es capaz de criticarlo Javier Marías (lo hacía en 1986 y lo sigue haciendo en 2009), habla de la soledad, de la compañía, de la convivencia, se ríe de los cantantes de ópera wagnerianos y, en general, habla de todo un poco. Indescriptible.

Y al cerrar el libro me pregunté por qué me había conformado durante dos años con las miguitas que son los artículos dominicales. No, señor Marías, no se preocupe, daré cuenta de mi arsenal de libros acumulados y no leídos (algunos firmados en alguno de nuestros "encuentros" en la Feria del Libro, como se ve en la foto, de la de este año) con más frecuencia a partir de ahora. Leerle es un verdadero placer.

7 comentarios:

  1. Pues yo soy un intermedio entre tu madre y tú: he leído dos novelas suyas, me han parecido interesantes, pero ya he tenido suficiente. Hay muchos otros libros esperándome. :-)

    ResponderEliminar
  2. Jaja, eso está bien, Elvira. Ya sabes lo que dicen de que el punto medio es el mejor y todo eso ;)

    ResponderEliminar
  3. Hola, gracías por poner la receta ;)
    Me gusta Javier Marías, tengo bastantes libros de el," Corazón tan blanco" me impactó mucho cuando lo leí, tengo pendiente la trilogía, pero ya caera ya... jaja
    Y si, a veces se le va la olla, leí el domingo pasado su columna y no daba credito, como ex fumadora me parecio que comparaba de manera ridicula churras con merinas, en fin, que las adicciones son malas, doy fe de ello, un saludo.
    Angeles

    ResponderEliminar
  4. No tengo mucho que decir acerca de Javier Marias, solo me he leido un libro suyo y lo recuerdo muy denso, aunque recuerdo mas bien poco...

    Estais viendo Flashforward!! Os gusta, yo no me he animado, pero la idea en principio me parecio muy buena. Me la recomiendas??

    ResponderEliminar
  5. Ángeles: Corazón tan blanco fue también el primero suyo que yo leí y también me dejó huella, aunque ahora creo que mi preferido es Mañana en la batalla piensa en mí, que me impactó más aun.

    Me alegra que coincidas en lo de la columna del domingo. Yo le leía trozos a Manuel mientras desayunábamos y no dábamos crédito a algunas de las cosas que decía, "churras con merinas" como tú dices.

    B: ¡Sí! Y estamos enganchadísimos (claro que a nosotros ya ves que nos das una serie y nos enganchamos fácilmente). Te la recomiendo, aunque es un poco lenta en el sentido de que si quisieran podrían hacer avanzar la historia un poquito más rápido.

    Lo malo es que yo me enteré que estaba basada en un libro y, casi sin darme cuenta, miré el libro y... bueno, que han cambiado muchas cosas en la serie, pero creo que la explicación de todo será la misma, así que estoy "spoileada" al máximo.

    Engánchate, mujer.

    ResponderEliminar
  6. Hola Cristina,

    Siglos... El hombre sentimental la leí hace tantos años que me queda sólo ese gusto que deben dejar todos los postres y tortas que colocas en el blog. Te quería decir que el 30 de noviembre va a estar en NY y va a leer junto a Paul Auster. Con suerte estaré allí.

    Beso

    ResponderEliminar
  7. ¡¡Qué suerte y qué envidia!! Si vas, confío en que sí, espero que cuentes el evento con todo lujo de detalles. Y que lo disfrutes, por supuesto, pero eso prácticamente lo tienes garantizado ya de entrada.

    ResponderEliminar