lunes, 12 de abril de 2010

Galletas de fresa

Bueno, pues me temo que salvo por algunos cabos sueltos (sí, subiré fotos de la bolsa de Quentin Blake, paciencia), se nos ha terminado Londres por esta vez. Londres es, por supuesto, la ciudad de los cabos sueltos por antonomasia: volvía yo tan contenta con haber pisado zonas desconocidas y ahora ya tengo ganas de explorar Kensington.

Pero en fin, las pequeñas dosis tampoco son malas, las cosas se saborean mejor así.

Y hablando de saborear, la semana pasada fue la semana de los dulces sin fin. De hecho, aún queda medio huevo de Pascua del hotel, delicioso (aunque de chocolate con leche, con lo cual Manuel no lo come, con lo cual a Cristina le toca zampárselo entero (pequeñas dosis de nuevo)), con sorpresa, puesto que al abrirlo resultó estar lleno de pequeños huevos (algunos de chocolate negro, por suerte para Manuel y, en estos momentos de empacho, por suerte para mí) y una piruletita de chocolate y unos huevos de colores de Marks & Spencer. A eso hay que sumar la mona de Pascua con toda su parafernalia. Así que, sin querer abandonarla de nuevo, esta semana la repostería tenía que ser algo ligero.

... Al menos algo no excesivamente pesado. Así que me decanté por el formato galleta y elegí una receta para no seguirla. Y es que la receta original llevaba coco rallado (que a Manuel no le hace mucha gracia) y mermelada de fresa (y a mí no me gusta la mermelada, aunque debo reconocer que los pegotitos de mermelada de fresa que pusieron en la mona estaban para chuparse los dedos), así que yo la adapté: suprimí el coco (para horror de Manuel, a pesar de todo, por las libertades que me tomé con la receta, no por el coco en sí) y cambié lo de poner un pegote de mermelada en la parte superior de la galleta, por poner un trocito de fresa fresca (ya que había quedado tan bien en las madalenas de fresa). Y como colofón final: ya que no teníamos el extracto de fresa que pedía la receta, trituré una fresa y la añadí a la masa (aunque quizá 2-3 fresas hubieran ido mejor aun, más sabor; el que ha dado sólo una fresa es, quizá, demasiado sutil; y quizá no habría estado mal ponerles un poco de canela, como a las madalenas). Total, que la receta original y la mía se parecían como un huevo a una castaña.

Y aun así no fue un desastre gastronómico como cabría temerse. Eso sí, cuando las hacíamos Manuel se encargó de recordarme que la apariencia ligera de las galletas es muy, muy engañosa y que poniendo un poquito de fruta no se soluciona nada, por lo que toda mi estrategia de repostería ligera para contrarrestar los excesos de la semana era una farsa. Y tenía razón, claro. Salieron 32 galletas; la receta decía unas treinta, así que no fui muy desencaminada con el tamaño, que con las galletas ya se sabe que es uno de mis grandes temores. Eso sí, las tuve que sacar del horno a los 8-9 minutos (rapidísimo), en lugar de dejarlas los 12-15 que decía la receta. De hecho, en la primera tanda (hubo dos), intenté no precipitarme y las galletas por poco se achicharran.

¿Pero salieron o no salieron ricas con tanto cambio?

La respuesta es que sí, que han quedado muy ricas y con una pinta que da gusto hacerles fotos. Dadas las circunstancias y puestos a seguir adaptando, puedo hacer mío aquello que decía Charlotte Brontë de "we only suffer reality to suggest, never to dictate" (sólo dejamos que la realidad nos sugiera, no que nos dicte).

Total, que intentando moderarnos, las galletas van cayendo poco a poco y hemos dejado momentáneamente aparcados los dulces de Pascua pendientes. Porque caducan, que si no, como los turrones, al armario hasta la temporada que viene.

Y digo yo que algunas calorías - sobre todo ahora que van subiendo las temperaturas - se quemarán planchando y ayer, acumulada, había una pila importante para acompañar a la película de la noche, un clásico entre los clásicos: Ninotchka (Ninotchka). Manuel la conocía bien y yo la había visto hace siglos y la recordaba vagamente, pero no por ello nos resultó menos divertida, con la fantástia interpretación de Greta Garbo que, como decía la promoción de la película, "Garbo laughs!" (¡Garbo se ríe!). En fin, una joya.

Editado para añadir la receta tal y como viene en el libro (los cambios que yo hice pueden verse en lo que escribí):

Ingredientes:

- 225 grs de mantequilla blanda
- 140 grs de azúcar extrafino
- 1 yema de huevo ligeramente batida
- 1 cucharadita de aromatizante de fresa
- 280 grs de harina
- 100 grs de coco seco rallado
- 4 cucharadas de mermelada de fresa
- sal


Preparación:

Precalentar el horno a 190ºC y forrar una o dos bandejas con papel de hornear (según se quiera hacer una o dos tandas de horneado).

Poner la mantequilla blanda y el azúcar en un bol y mezclar bien. Después, incorporar la yema y el aromatizante mientras se bate. Tamizar la harina y una pizca de sal sobre la mezcla, añadir el coco y remover todo bien hasta que no queden grumos.

Con una cuchara, tomar una porción de la mezcla y formar una bola. Seguir el mismo procedimiento con el resto de la masa. Colocar las bolas en las bandejas preparadas con suficiente distancia entre ellas y, con el mango de un utensilio que no acabe en punta, hacer un hueco en el centro de cada galleta. Rellenar el hueco con mermelada de fresa.

Hornear las galletas entre 12 y 15 minutos (ojo que yo las saqué a los 8-9 minutos). Una vez fuera del horno, dejar en la bandeja de 5 a 10 minutos para que se enfríen un poco y, con la ayuda de una espátula, colocarlas sobre una rejilla hasta que se hayan enfriado por completo.

12 comentarios:

  1. ¡Qué monas! Mucho mejor la fresa que el coco, seguro. Y además les debe dar un puntito ácido que irá muy bien con la masa dulce.

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  2. ¡Que buena pinta tienen las galletas! A ver si las hacemos un día en casa jaja

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  3. La Garbo riendo, justo antes de "querer estar sola"!! Ya no hay divas así...

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  4. Yo quiero tu receta!! que tienen una pinta riquisima!! ;)

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  5. En serio, cada vez que visito tu blog me entra un hambre.... :-)

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  6. Mmmm! Galletitas con fresas! Para cuando la receta?

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  7. Elvira: bueno, con el coco tampoco deben de estar mal, pero es cierto que sin él están riquísimas. El puntito ácido que dices se nota más bien poco. Cuando repita tengo que poner más fresa en la masa.

    Begoña: ¡además son facilísimas! No lo dudéis.

    Samedimanche: es lo que yo pienso todos los domingos. Ya no hay actrices ni actores como los de esas películas.

    Isina: pues ya la tienes en la misma entrada. Ya me contarás si las haces :)

    Starlight: jajaja, ¡pobre!

    Guacimara: ya la tienes ahí puestas. Lo mismo te digo, si las haces ya me contarás.

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  8. que pintaza tienen! me encantan las fresas, será cuestión de probar a hacer esto o las madalenas...

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  9. Pues con lo que me gustan a mí las fresas, y ya que estamos en plena época, me has dado un par de ideas para utilizarlas estos días :D Esas galletas tienen una pinta buenísima, aunque yo también tiendo a "personalizar" las recetas debido a que debo evitar determinados ingredientes por el colesterol.

    saluditos!

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  10. Gatesca Pantomima: si te gustan las fresas cualquiera de las dos te gustará. Además las dos son muy, muy fáciles de hacer. No lo dudes.

    Lillu: Pues lo mismo te digo, anímate a hacerlas, porque quedan riquísimas. Eso sí, supongo por lo que dices que a lo mejor la mantequilla la tienes que cambiar por otra cosa, ¿no? Ya me contarás.

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  11. Muchisimas gracias por la receta!!! Ahora mismo me la apunto!!! Con un poco de suerte, el estreno del horno de mi nuevo piso lo hago con tus galletas!!

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  12. ¡De nada! Sería un estreno delicioso, de eso no hay duda :)

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