Como la entrada de hace un tiempo sobre la ropita, etc. de Mr X tuvo buena acogida y pese a que me propuse que esto no fuera un catálogo, como todo lo veo tan mono, no puedo resistirme a una segunda entrada. También es una forma muy práctica de que mi madre vea las nuevas adquisiciones.
Realmente lo mío con la anglofilia a veces roza extremos algo preocupantes. ¿Cuál fue uno de los primeros sitios en que miré modelitos y demás? Marks & Spencer, y qué alegría me llevé cuando vi que enviaban las cosas al extranjero. Los gastos de envío son un poco exagerados (7,50 libras), sobre todo ahora que me he acostumbrado a pedir libros sin gastos de envío a The Book Depository, pero se compensa con que la ropa es buena, mona y, en general, a mejor precio que muchas cosas de aquí. Así que hice un pedido que llegó a la velocidad del viento (seguramente impulsado por un viento similar al que nos acompañó en nuestro último día inglés; por cierto que para quien se pregunte por qué no fuimos a comprar las cosas en Marks & Spencer cuando estuvimos en Inglaterra la respuesta es tan sencilla como falta de tiempo y/o ganas de aprovechar el tiempo que teníamos en otras cosas). He aquí lo que pedí:
Lo que se ve doblado en packs de tres son pijamas de distintas tallas. Cuando vi que en Marks & Spencer tenían ropita del osito gris que tanto me gusta (yo tengo un montón de cosas de ese osito, desde el llavero de las llaves de casa, hasta un adorno del árbol de Navidad, pasando por un peluche, etc.) supe que algo caería seguro. Los otros pijamas en tonos más fuertes son claramente inspirados por la anglofilia, aunque en realidad los cogí porque me gustaban los colores. Y por último un trajecito que me pareció monísimo, sobre todo cuando vi este detalle de la parte de detrás.
El gorro, que es reversible y por el otro lado es de rayas blancas y azules, fue un añadido de última hora con el que ahora estoy encantada. Lo compré sin darme cuenta de que hacía juego perfectamente con el trajecito anterior, por cierto.
Pero bueno, también el otro día fui de compras a la vieja usanza y arrasé en unas cuantas tiendas. Aparte de algunas sabanitas bajeras que no he puesto en la foto por poco emocionantes (son como esta que ya puse enviada por mis padres), compré más sabanitas de arriba, toallas, un conjunto de camiseta con cubrepañal que me resultó irresistible y un arrullo al que tampoco me pude resistir (cuando llegué a este punto enseñándole las compras a Manuel, me paró y me preguntó qué era un arrullo, qué risa), a pesar de que parece ser que los arrullos vendrán prestados. Pero encontré las letras y los colores en que están bordadas irresistibles.
Eso sí, con la elección del arrullo demostré ser una clienta muy poco cuadriculada. Como había cogido la sábana y la toalla de nubecitas, la chica de la tienda quiso que comprara el arrullo a juego en vez de este, me negué y la pobre se quedó un poco asombrada.
Y sí, resulta que, sin ser hecho a propósito de verdad, todo está quedando en tonos azules y blancos (con la excepción del arrullo anárquico). No es intencionado niño-azul, es simplemente que, por si alguien no lo ha notado a estas alturas (véase el color de fondo del blog), el azul me gusta mucho y punto. Claro, soy fácil de predecir y en todas partes me asaltan con el "es niño, ¿no?" que yo me veo - innecesariamente - en la necesidad de matizar con un "sí, pero bueno, aunque fuera niña tampoco creo que le comprase muchas cosas rosas" (aunque sí protesto desde aquí: ¡hay muchas más cosas para niña que para niño!).
Siempre me acuerdo de una de las protagonistas del libro de Maggie O'Farrell, The Hand That First Held Mine, que decía que estaba harta de los tonos pastel para bebés, y que ella al suyo sólo le ponía colores fuertes (los pijamas de arriba rojos, azules, etc, son un pequeño homenaje también). Yo no tengo nada en contra de los pastel, por suerte, menos tratándose del azul, y además lo de los colores fuertes, no sé en Inglaterra, pero aquí es más fácil decirlo que hacerlo.
Y como de momento (aún) no es todo para Mr X, yo también recibo algunas cosas. Hace un par de semanas una tía mía estuvo en Barcelona y vino cargada con todo esto para mí. Todo me va que ni pintado: cosas de papelería, un precioso cartelito de té (pendiente de colgar aún, hay que encontrarle hueco) y un osito monísimo. Los cuadernos y agendas (ambas personalizables para cualquier año) me tienen encantada de la vida. Aunque estamos en marzo ya he decidido que la rosa de Milk Tea será mi agenda el año que viene, si por fuera es mona por dentro lo es aun más y yo no me canso de hojearla (tiene muchos dibujos) una y otra vez.
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Hace 5 días
El pequeño Manolito (y ya digo que es la primera y última vez que le llamo así!!) debe estar encantadísimo con tus compras!!! Si las tuviera que haber hecho yo, seguro que habríamos coincidido en todo porqué el azul también es mi color preferido!!
ResponderEliminarY tus regalos también me gustan muchísimo!!!
En fin, que me has dado mucha envidia!!
Cuantas cositas monas. Que sepas q lo de los colores es como si estuvieras abducida, porq sin ninguna intención mi hija su primer año lo tuvo todo rosa y el Guille pues azul.....cosas de madres!
ResponderEliminarYo no supe que Pablo era un niño hasta el 7º mes de embarazo. Como la colcha que le hice (colgué fotos en el blog la semana pasada), la cuna y las sábanas que elegí tenían motivos azules todo el mundo daba por hecho que era niño y yo no lo sabía. No, es que me encanta el azul tanto para niño como para niña.
ResponderEliminarLuego elegí el carro en color frambuesa y entonces daban por hecho que el niño que iba dentro era una niña. A ver, es que nos gustaba ese color de carro... Nos parecía muy alegre.
¡Qué cuadriculada es la gente!
Ayer fue el cumpleaños de Pablo y le regalamos una cocina de juguete porque le encanta que juguemos a las comiditas. Bueno, pues cuando lo digo todo el mundo se extraña porque es más regalo de niñas... pero ¿en qué época vivimos? ¿Por qué van a ser las cocinas de niñas y no de niños? En mi casa cocinamos indistintamente mi marido y yo, mi hijo ve normal cocinar como papá y mamá, así que es normal jugar a cocinar, ¿no? Y jugar con coches, ¿por qué es de niños? ¿Es que no conducimos todos? Los niños no tienen tantos prejuicios como los adultos. En la mayoría de los casos somos nosotros los que les metemos esas ideas preconcebidas en la cabeza.
Ah, y a mi también me cabrea mucho que en las tiendas haya mucha más ropa de niña que de niño. A las mamás de niños también nos gusta comprar ropa bonita para ellos. También ocurre con los zapatos. Las niñas tienen un montón de modelos y colores y los chicos, un par de modelos y ya está.
Por cierto, no te cargues con mucha ropa porque luego la gente te regala un montón y casi no te da tiempo a ponérsela. Ahora me tengo que contener por no comprarle cosas a mi bebé aunque me apetece mucho pero tengo muchas cosas de Pablo y lo dicho, la gente te regala luego cantidad de trajecitos.
¡Qué ilusión! ¿Verdad? El conjunto con su gorro a juego es mi favorito. :-)
ResponderEliminarVa a ser el niño más Chic...en Barcelona. ;D
ResponderEliminarlo que más vas a usar son los bodies así que ten un buen número de ellos porque son lo que más manchan en la parte del pañal.
ResponderEliminarpor cierto, muy bonito todo.
Qué bonito todo, Cristina!! Esta étapa debe de ser preciosa,...y lo que te han regalado a ti también esta muy bien...en especial el cuaderno milk tea!! Muy buena idea utilizarlo de agenda para el año que viene.
ResponderEliminarUn besin!!
Que cucadas¡¡ Cuando tengo que ragalar ropa de bebe, me quedo atontada viendo las cosas tan bonitas que hay. Y tienes razon hay mas variedad en la de niña que en la de niño.
ResponderEliminarMar: seguimos sin nombre definitivo, pero ya te avanzo que no queremos repetir, así que Manolito no será seguro ;) Me alegra que te haya gustado todo :)
ResponderEliminarDina: jajaja... habrá que hacer un estudio de porqué las tiendas de ropa de bebés te abducen en tema de colores y demás ;)
Crafty-Marta: muchas gracias por el comentario. En mi familia la mayoría de los niños que hay diría yo que han tenido/tienen cocinitas (yo en cambio creo que no tuve y, cuando no estaba jugando con bolsas de plástico (ejem) jugaba mucho con coches), coincido contigo en que a estas alturas andar con ese tipo de distinciones es estar ancalado en el pasado. Cada niño que juegue con lo que le apetezca.
Qué va, de ropa pequeña y demás estoy comprando lo justo, porque entre jerseicitos que están haciendo y demás para el poco tiempo que les caben ya sé que no merece la pena. De todos modos creo que es más fácil caer en la tentación de acumular si se trata de una niña por lo que tú también decías: la variedad. Con las cosas de niño hay pocos dilemas: lo que hay es lo que te llevas.
Elvira: yo prescindo del trajecito y me quedo con el gorrito a secas. Me encanta.
Samedimanche: va a ir conjuntado con el blog, sí :D
Amelia: gracias por el consejo. Bodies entre regalados y comprados creo que ya tengo suficientes, como decía más arriba mejor no acumular demasiados tampoco.
María: sabía que la agendita de Milk tea te gustaría también. Pues por dentro es más mona aún. El año que viene cuando la ponga en uso creo que no podré resistirme a enseñar parte de los dibujos interiores.
Ángeles: me alegra que te haya gustado todo :) Sí, empiezas a mirar cosas para bebés y te quedas como abducido, ¿verdad? :D
El cartel de tea time es fabuloso!!!!
ResponderEliminar¿No sabrás por casualidad de qué marca o tienda es?
<3
Pues me temo que no, al ser un regalo. Y en él no pone nada que dé pistas tampoco. Lo siento.
ResponderEliminarWOW, qué maravilla, yo estoy en proyecto de ser tía y se sale la tarjeta de crédito sola del monedero cada vez que veo un conjunto mono... :)
ResponderEliminar¡Felicidades entonces! Y sí, la tarjeta adquiere vida propia en ciertas tiendas... aunque luego eche humo :D
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