Me llevé el paraguas a la Feria del libro antiguo porque no las tenía todas conmigo sobre si al final caería o no un chaparrón. Me libré de la lluvia casi por los pelos.
Con lo que me llevé una pequeña desilusión con la Feria de este año. La narrativa, que en realidad es lo que más me interesa de esta feria, escaseaba. La mayoría de los puestos vendían libros muy modernos y ya de por sí muy baratos todavía más baratos (si no cómo se explica que Happy Books tenga puesto propio). No me interesan los cursos de yoga, ni las comidas del mundo, o al menos no eran lo que iba buscando. Libros antiguos sí que había, ediciones bonitas de piel de autores conocidos, Crisoles, libros de colegio antiguos, libros de temas - de nuevo - muy especializados... esos están bien para mirar y, quizá, darse un capricho, es cierto.
Pero del año pasado también recordaba puestos con muchísima literatura moderna y era lo que me esperaba. A duras penas encontré nada. Este puesto de la foto, con su precioso ramo de girasoles, fue el único que hizo caja conmigo, y sólo de rebote, ya que al pasar por él vi que tenían El hombre sentimental, de Javier Marías y, en vista de la decepción que me estaba llevando, pensé que si cuando hubiera visto todos los puestos no había encontrado nada más volvería y lo compraría. Y eso tuve que hacer. Vi alguna que otra curiosidad, pero nada me interesó tanto como para comprarlo.
Me gustó, eso sí, la carpa pequeñita con los libros infantiles y juveniles expuestos.
Así que de ahí me fui a La Central de la calle Mallorca y para resarcirme me llevé The Bookshop, de Penelope Fitzgerald, que de un tiempo a esta parte no oigo más que hablar maravillas de él. Para cuando llegué al Starbucks donde había quedado con Manuel caían gotitas que, sentada en un cómodo sillón, vi convertirse en un chaparrón en condiciones.
Y de ahí a cenar y al evento del día... pero eso para mañana.
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Hace 5 días
Hoy mismo me he pasado por la feria y lo único que me he podido llevar es Muerto hasta el anochecer, de Charleine Harris, que estaba buscando (bueno, la otra cosa es una frikada). Eso sí, cuando he visto Happy Books, he empezado por arriba, me he quedado con cara de ¿qué hacen aquí? XD
ResponderEliminarEl evento puede ser... Spamalot?
Me alegro de no haber sido la única que se quedó a cuadros con el puesto de Happy Books.
ResponderEliminar¡Premio! Fue Spamalot. ¿Tú por fin fuiste a las previas?
Qué curioso, acabo de comprar por Internet, de segunda mano pero totalmente nuevecito, un libro de P Fitzgerald con tres novelas suyas, The Bookshop entre ellas.
ResponderEliminarSí que es una casualidad, sí. Aunque ya te digo que últimamente parece que el libro está por todas partes :)
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