No leo demasiadas novelas policiacas. No por nada, no le haría ascos, por ejemplo, a Agatha Christie, pero cuando es cuestión de "muchos libros y poco tiempo" me decanto por otro tipo.
Pero el 1 de junio de este año, El País Semanal traía un artículo que yo, de lo más apañada, al verlo interesante recorté y me llevé para leer mientras esperábamos a que empezara el concierto de Bon Jovi. Y eso hice, y aunque el autor del artículo destripaba el libro (grrr), la historia me pareció igual de fascinante. Así que fue uno más para mi lista: The Suspicions of Mr Whicher: or the Murder at Road Hill House (El asesinato de Road Hill) , de Kate Summerscale. El artículo de El País era precisamente por la publicación de la novela en español como El asesinato de Road Hill.
Así que en el aeropuerto de Heathrow, donde ahora está de moda que anuncien tu puerta de embarque con el tiempo bastante justo para que mientras, como ellos dicen abiertamente, compres, eso hice yo. Pero en lugar de aprovechar la oferta de 2 libros por 20 libras, compré Kate Atkinson a la ida y este a la vuelta.
Y a pesar de la no-oferta fue una buena compra. El libro no es una novela policiaca como las de Agatha Christie porque se trata de un caso real y, podría decirse, del caso real que prácticamente sentó las bases de la novela policiaca tradicional. La mañana del 30 de junio de 1860, un niño de cerca de 4 años, Saville Kent, aparece muerto en la casa de una de las familias de mejor reputación del pueblecito de Road (ahora Rode). Desde el principio el caso cuenta con contradicciones, misterios, intrigas y secretos familiares que van saliendo a la luz, todo ello seguido muy de cerca por la prensa en un despliegue sin precedentes.
No se trata, precisamente, de que hasta entonces este tipo de crímenes fueran poco comunes, como demuestra Kate Summerscale, pero lo que sí resultaba poco corriente era el tipo de familia en que se había producido. Los Kent eran aparentemente la familia modelo victoriana por excelencia: comedida, de vida interior, respetables... y de repente están en el punto de mira de todo el país y sólo hay que tirar un poco del hilo para que los asuntos un tanto turbios empiecen a asomar.
A eso hay que sumarle que se acababa de crear el primer cuerpo de detectives británicos de la historia, un grupo que despertaba tanta admiración como repulsa en plena época victoriana, donde la intimidad era poco menos que sagrada. Jack Whicher es uno de los detectives estrella, resolviendo casos con soluciones que ni de novela... y de hecho los primeros detectives ficticios le deben mucho a Whicher.
Whicher llega a Road dos semanas después del asesinato y se encuentra no sólo que las posibles pistas ya están borradas, sino que además la policía local no se alegra precisamente de su llegada. A pesar de todo Whicher da con la solución, señala al culpable, pero no tiene forma de demostrarlo claramente y, de hecho, su "fracaso" en este caso en boca de todos, se considera tan estrepitoso que su brillante carrera se acaba prácticamente del día a la mañana.
Kate Summerscale no sólo no te deja soltar el libro para saber qué pasó realmente (y eso que, insisto, yo ya sabía quién era) sino que de forma muy amena va entremezclando tanto situaciones ficticias tomadas o inspiradas o que ayudan a entender este caso de los libros de Wilkie Collins (The Moonstone (La piedra lunar) le debe muchísimo al asesinato de Road Hill), otras novelas policiacas de la época y cartas de Dickens, a quien el caso interesó muchísimo y cuya novela inacabada,The Mystery of Edwin Drood, parece deberle también mucho. Y todo ello aderezado con situaciones, asesinatos, robos y todo tipo de "aventuras" de los bajos fondos victorianos que no sólo resultan imprescindibles para poner en contexto el asesinato de Road Hill sino que dan una imagen de la Inglaterra victoriana poco vista y poco conocida (todo esto fue antes de Jack el destripador).
El libro no concluye, como las novelas policiacas, cuando se descubre al malo. En este caso seguimos las andanzas de la familia Kent hasta el final y hasta el final siguen igual de interesantes.
Me ha gustado muchísimo este libro y no me extraña que Kate Summerscale se llevara las 30.000 libras del premio Samuel Johnson de no-ficción que entrega la BBC Four. La investigación que hay detrás, las búsquedas, las referencias, etc. son impresionantes y ayudan a contar una buena (y bastante espeluznante) historia mucho mejor aun.
Más información:
- Kate Summerscale lee un fragmento de la novela.
- Kate Summerscale habla del libro en YouTube.
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Hace 5 días
Pues mira, se lo voy a comprar a mi madre, y luego cuando se lo acabe ella me lo leo yo, que parece muy interesante...
ResponderEliminarHace poco, leí un libro que también hablaba sobre crímenes en la época victoriana, especialmente aquellos que investigó Conan Doyle y tengo ganas de saber más. Lo que parece más interesante es cómo una familia victoriana respetable puede acabar no siéndolo.
ResponderEliminarB: sí que es interesante, así que si se lo comprás y lo leéis ya me contarás.
ResponderEliminarLittleEmily: si el otro te gustó (¿cuál era?) estoy segura de que este también te resultaría interesante.
Vaya, yo también leí con interés el artículo del magazine de El País, pues yo sí que soy una gran aficionada a las novelas políciacas, sobre todo de la época que ellos llaman Golden Age, entre 1920 a 1950 apróximadamente. Y este libro está a notado para una futura adquisición, naturalmente. Me pareció fascinante la historia, y la época victoriana es mi preferida. Los trapos sucios de la sociedad victoriana, tan aparentemente civilizada , son muy interesantes.
ResponderEliminarPor cierto la gran P. D. James tiene un libro "La octava víctima, que es otra recreación de un asesinato real en la Inglaterra de principios del siglo XIX que es tan bueno como la mayoría de sus novelas.
Hola, me presento. Soy Jose Luis Romero, barcelonés, y acabo de publicar mi primera novela, una novela negra que transcurre en la Barcelona actual. ¡Que miedo!
ResponderEliminarOs dejo (con vuestro permiso) un pequeño extracto y la dirección de mi blog blog.
...En una ciudad tan populosa y cosmopolita como Barcelona en cualquier lugar hay broncas, en cualquier momento se comenten asaltos o te topas con borrachos al volante. Y la noche es otro país con otro idioma, donde predomina la palabra gruesa, el gesto seco y donde campan a sus anchas los pirados que se dedican a incendiar coches y contenedores para divertirse. A esas horas el peligro y la violencia aumentan exponencialmente, sobre todo en el centro. Por algo Las Ramblas se encuentra en el ranking de las diez calles más peligrosas del mundo....
...Otra cosa era el resto de la Plaza y sus aledaños, donde se movía otro tipo de ambiente. Un batiburrillo de gente de la más baja extracción se daba cita también allí. Los bancos públicos y los suelos estaban ocupados por una variopinta hueste antisocial: gente sin patria ni techo, pedigüeños, camellos, borrachos, drogadictos, liendrosos, feos y los más guarros de Barcelona y otras ciudades europeas se congregaban cada noche entorno al sembrado de terrazas más caras de la Barcelona cosmopolita, una milicia que había renunciado al amansamiento impuesto por el sistema y había asumido el extremismo social como forma de vida...
Extractado de SIEMPRE QUISE BAILAR COMO EL NEGRO DE BONEY M...
http://minovelanegra.blogspot.com/
El otro libro es Conan Doyle, detective: Los crímenes reales que investigó el creador de Sherlock Holmes, de Peter Costello. Como reconstruye varios casos, no hay demasiado espacio y de algunos te quedas con ganas de saber más. De uno de ellos, Julian Barnes escribió una novela hace unos años, Arthur y George.
ResponderEliminarHace poco terminé "El asesinato de Road Hill" y es una buena recomendación para estos días otoñales, la manta y el sofá.
ResponderEliminarEl que recomienda LittleEmily también está bastante bien, se centra más en el papel de Conan Doyle y sus investigaciones, que en una reconstrucción exacta del momento, pero es interesante.
Los libros de manta y sofá son los mejores.
ResponderEliminarBuscaré el que decís.