miércoles, 19 de mayo de 2010

Nada

Siempre que paso por la calle Aribau, sobre todo si la cojo desde la Plaza de la Universidad, me acuerdo de Carmen Laforet y Nada y su protagonista Andrea. Miro la calle y trato de imaginarla como sería a comienzos de la década de los años cuarenta, como la conoció Carmen Laforet. Es una tarea muy difícil para mí, que cuando cambian cualquier local de cualquier calle siempre soy incapaz de recordar qué había ahí hace tan solo un mes.

Ayer iba por la calle Aribau con la biografía de Carmen Laforet oportunamente a cuestas, pasando por delante de las muchas librerías de viejo que hay en esa calle. Y, de repente, me dio por entrar en una y, supongo que por influjo de la calle y la biografía, me fui directa a la sección de narrativa en castellano, a la L, un poco antes de Fray Luis de León. Allí había una edición azul de Nada*. La cogí por curiosidad y me quedé un tanto asombrada al ver que era una tercera edición de 1945, con lo cual, supongo que con los errores tipográficos de la primera ya corregidos, ese era el aspecto de la edición original de Nada. Yendo unas páginas hacia atrás me encontré con que costaba sólo tres euros, así que no me pude resistir a la combinación de: casualidad, buena edición, la calle en que me encontraba, etc. Y se vino a casa conmigo este pedacito real e imaginario de la calle Aribau.


* Hasta ahora mi edición de Nada era una que dieron con una revista al poco de morir Carmen Laforet. No es tan cutre como pudiera parecer, puesto que el papel no es malo y la letra es clara y grande. Y, lo más importante, cumplió su misión: dejarse leer, acercarme a la impresionante novela que es Nada y engancharme al resto de la obra de Carmen Laforet (como se aprecia en esta foto). Sin esa edición quizá ahora no estaría leyendo la biografía de Carmen Laforet ni habría ayer comprado esta pequeña joya.

10 comentarios:

  1. Qué maravillosa concatenación de hechos!! Me encanta cuando pasan estas cosas...
    El otro día, en la cubeta de libros que nadie quiere en el centro cívico de mi barrio, encontré La insolación, también de Laforet. Por supuesto, me lo tomé como una señal para ir a comprar la biografía...

    ResponderEliminar
  2. Ese libro me lo tengo que leer para el colegio, y de los que me han mandado es de los pocos que de verdad me apetece leer
    :)

    ResponderEliminar
  3. Lo tengo pendiente y cada vez me da más rabia no haber podido leerlo todavía!! Odio mi lista de libros pendientes... son demasiados! XDD

    saluditos!

    ResponderEliminar
  4. Vivo cerca de la calle Aribau y he tenido que dejar de lado la mitología porque si no no podría pasar por allí!
    Lo que siempre recuerdo cuando paso por el Raval es cuando Andrea tiene que adentrarse en el barrio de noche, si entro de noche recuerdo lo mal que lo pasé.

    ResponderEliminar
  5. Samedimanche: aparte de tomártelo como una señal, ¿te llevaste también el libro? La insolación está muy bien.

    Begoña: a ver qué te parece, a mí los libros obligados solían no gustarme, aunque después haya visto que algunos no están mal en realidad. Espero que te guste, ya me contarás.

    Lillu: bueno, ya le llegará el turno. Mi lista de libros pendientes también es kilométrica, así que conozco la sensación ;)

    LittleEmily: bueno, si vives cerca no me extraña que ya no lo asocies tanto con el libro. Y sí, lo del Raval también lo he pensado yo alguna vez. En realidad creo que tengo una especie de Google Earth mental con algunos sitios de Nada ;)

    ResponderEliminar
  6. ¡Por supuesto que me llevé el libro! Mi casa es el cementerio de los libros desechados...

    ResponderEliminar
  7. Sí, siempre encuentras joyas por ahí. Vaya ojo que tienes, y qué desprendida es la gente.

    ResponderEliminar
  8. Hola, hace poco lei Nada, y me encantó, esa época española que es nuestro pasado y de donde venimos, me puso los pelos de punta...

    ResponderEliminar
  9. Me encanta como lo has contado!! Ese encuentro con libros de otras ediciones...me recuerdan mucho a Helene Hanff y lo mucho que disfrutaba con esos encuentros.
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  10. Sí, lo de Helene Hanff y su pasión por las ediciones de segunda mano es inolvidable.

    ResponderEliminar