viernes, 10 de diciembre de 2010

Visita soñada

Hay gente que disfruta recordando lo que sueña y repasándolo y comprobando el (im)probable significado. A mí ni me gusta acordarme de lo que sueño ni me creo las interpretaciones, así que prefiero, como me suele pasar, despertarme sin acordarme de nada. Pero hay días en que me acuerdo, como hoy, y entonces me quedo ojiplática ante mis sueños. No porque sean especialmente extraños o fantásticos, simplemente me asombra lo que se pasa por mi cabeza cuando esta supuestamente tiene libertad total para inventar lo que le apetezca.

Así que esta mañana me he levantado después de haber visitado la casa de Margaret Forster (en sueños, claro). Lo más curioso es que es la secuela de un sueño que yo ya había tenido (y recordado): ya visité la casa de Margaret Forster y mi subconsciente, con un sentido de la continuidad envidiable, lo recordaba y ha proyectado la segunda parte.

La casa que le pongo a Margaret Forster en mi cabeza es bonita, muy inglesa también, y con un estudio parecido, pero no exactamente igual a su estudio de verdad. Bueno, era igual al real en un momento en que yo, no sé muy bien por qué, asomaba la cabeza por la puerta - sin nadie dentro - sin permiso. Pero cuando Margaret Forster lo enseñaba (había más gente desconocida) cambiaba ligeramente y mi subconsciente no escatimaba en decoración de ningún tipo: fotos, cuadros, iluminación, estanterías llenas de libros suyos que me daban pie a preguntarle por qué nunca se reeditan sus primeros libros (los que me faltan) y que hacía que ella se riera y dijera que se negaba. Mi subconsciente medio esperaba que se ofreciera a regalarme algún ejemplar de alguno (¡era mi sueño al fin y al cabo!) pero no ha colado ni con esas.

Era pedir demasiado porque antes de pasar al estudio con permiso, Margaret Forster ya me había obsequiado con un par de libros, no suyos, uno de los cuales tengo la impresión que era uno de los de Nella Last (el comentario de admiración hacia Nella Last aparecía en la portada de Nella Lasts's War), el otro no lo sé.

En el estudio, por cierto, también recuerdo pasarme por la esquinita donde dice que guarda todos sus manuscritos (literalmente aún escritos a mano) y mirar el montón con mucha curiosidad y con mucha tentación.

Y así se pasaba el rato y, cuando ya había que irse, yo me acercaba a Margaret Forster y, sin el aplomo de alguien que la visita ya por segunda vez, le pedía tímidamente su dirección (pregunta un poco extraña dado que yo estaba en ella; sólo puedo concluir que hubiera llegado hasta la casa con los ojos vendados o algo), aclarando que no era para darle la plasta, sólo para felicitarla por Navidad y similares. Justo en el momento en que Margaret Forster abría la boca para contestar y darme la dirección o darme largas me he despertado. Por lo visto mi pregunta ha puesto a mi subconsciente en un compromiso.

Mi subconsciente, por cierto, que como mi yo consciente, se empeña en imaginar a Margaret Forster tal y como la conoció cuando la descubrió con The Memory Box allá por el año 1999-2000, es decir, con el aspecto de la foto de arriba. Y sin embargo los años pasan y Margaret Forster ahora ya no tiene ese aspecto - que era el que tenía en mi sueño y que mi subconsciente también recreaba de maravilla, con sus arruguitas alrededor de los ojos y todo cuando yo esperaba respuesta a lo de la dirección - sino que el aspecto actual de Margaret Forster es este.

La interpretación del sueño que hago es una invitación de mi subconsciente a leer algo de Margaret Forster en breve. Por mí, perfecto.

De Margaret Forster he hablado aquí y allá en el blog, pero en particular:
- Georgy Girl, con una foto de mi colección de libros suyos en el momento (ahora tengo, como mínimo, uno más, el último, Isa & May).
- Is There Anything You Want?
- Keeping the World Away.
- Su estudio.

Estoy pensando que algún día tengo que hacer un repaso y un pequeño comentario del resto de sus libros que he leído. Creo que entonces quedaría más claro lo MUCHO que me gusta Margaret Forster y, quizá, sólo quizá, contribuyese a explicar un poco cómo es que he soñado dos veces con visitar su casa y conocerla a ella.

13 comentarios:

  1. Qué anécdota onírica tan maravillosa...qué sueño tan bonito y qué bien que lo recuerdes. Yo visito mucho en sueños porque soy un poco obsesiva y mi cerebro sigue centrifugando aún después de haber acabado el programa...
    Seguro que a Margaret le gustaría que se lo contases en una de esas cartas: puedes soñar que le escribes. ;)

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  2. Jeje! Que bueno lo de tu sueño! Y que curioso que comentes hoy un sueño cuando esta noche he tenido una pesadilla horrible, algo muy raro en mí. Supongo que el extrés y exceso de trabajo que me agobian estos días lo ha provocado.
    Me ha hecho mucha gracia lo de tu visita a esa escritora. Quizá tu inconsciente te pida leer otro libro suyo jeje!
    Tu sueño me ha recordado también uno de hace años cuando sonaba en todas las radios "You're beatiful" de James Blunt. Tenía que hacerle una entrevista y me citó en su casa de reposo invernal, que resultó ser una casita de Calella de Palafrugell que he visto miles de veces desde fuera, a través de las cortinas. Fue muy extraño entrar en sueños en aquella casa...

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  3. yo me suelo acordar bastante de mis sueños y a veces saco ideas para mis relatos ahí. Es una buena fuente de inspiración. También es cierto que a veces me da por soñar con lugares que nunca he visitado y que ni siquiera sé si existen. ¿no te molesta cuando intentas despertarte, sabiendo que estás en un sueño, y no puedes por mucho que luchas? Es horrible y me ha pasado en alguna ocasión, pero pocas. Recuerdo también haber en varias veces que volaba por toda la casa, como si saliera de mi cuerpo y de una forma consciente quisiera ir, por ejemplo a la cocina y volar hasta allí. Es genial.
    Jolines, perdona por la parrafada que te he metido.

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  4. Creo que el hecho que te despertaras justo cuando iba a darte tu dirección es una señal clara que habrá una tercera parte donde intercambiaréis señas y postales navideñas.

    Yo siempre recuerdo lo que sueño y la mayoría de veces son cosas rarísimas que apunto en una libreta especial para ello. Así luego los puedo releer y me mondo de risa. :P

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  5. Bueno, me alegro de no ser la única con sueños con continuación.
    Me ha encantado la entrada y he ido pinchando en todos los enlaces. ¡Menuda biblioteca debes tener! Ya sólo con los libros de Margaret Foster y los de las Brontë...
    Los libros de Margaret Foster tienen buena pinta, pero lo que más me ha gustado es la entrada sobre las habitaciones de escritores. Es, desde luego, una página que voy a disfrutar durante bastante tiempo.

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  6. Eso de los sueños recurrentes y continuados me pasó a mí durante un tiempo, pero ahora hace tiempo que ya no recuerdo lo que sueño casi nunca. Como dice Iris, yo también tuve una época en la que apuntaba todo lo que soñaba y luego me partía yo sola leyendo los sinsentidos XDD

    Por cierto, esta escritora no está traducida al español, no? O si lo está, parece que es difícil de encontrar, porque no me aparece nada suyo, ni siquiera su entrada en wikipedia en español. Mi comprensión de la lectura en inglés es todavía un poco deficiente así que ni lo intento :/

    saluditos!

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  7. Un sueño muy bonito. Me imagino cuanto te debe gustar esta escritora.
    Yo no suelo recordar los sueños y si son bonitos menos, sólo las pesadillas, curioso
    Besos,
    Emma

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  8. Pues a mí me parece que algunos sueños están realmente cargados de significado. En ocasiones me ha sido muy útil entender algún sueño recurrente. Es curioso porque en cuanto me doy por enterada dejo de soñar lo mismo. Otros sólo son juegos de la mente, que procesa lo que le ha pasado durante el día y hace asociaciones asombrosas.

    No me extraña que tú, precisamente tú, sueñes con escritoras. :-)

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  9. Pienso como tú con respecto a los sueños, pero añado que por favor, sean sueños donde una descanse, porque eso de despertarse y sentir que aún no has descansado...es terrible...en fin...por lo demás, precioso...
    Sin duda y a pesar de que no creo tampoco en la interpretación de los sueños...creo que tienes más que sobradas señales para ir a ver su casa y tal vez llegue eso de charlar un rato con ella y que te regale un libro.
    Tiene que escribir de maravilla, ya te he leído en las anteriores ocasiones, y siempre lamento lo mismo...¡¡por qué no han traducido más libros de esta mujer!! Tan sólo uno de ellos...Qué sucede con el resto o con el atrayente Keeping the word away!! en fin...tendré que aventurarme en la vida a leer en inglés y entonces...seguro que lo traducen...
    Bueno, me encanta como hablas de esta mujer en esta entrada y en las anteriores que leí sobre ella...Besos!!

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  10. Mis sueños son tan frikis que resultarían increíbles si los contara. Lo que hago es apuntarlos en una libreta y reírme después, sueño cada cosa :P

    Besos

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  11. Samedimanche: me gusta tan poco recordar lo que sueño que casi prefiero, si escribo a Margaret Forster en sueños como dices, no recordarlo después.

    Guacimara: qué bueno lo de James Blunt. Es que hay cosas que se te quedan ahí flotando y luego es impresionante cómo salen en sueños. Yo recuerdo que en la Navidad que entraba en circulación el euro estuve mala con un gripazo desde el primer día de vacaciones hasta el día de Reyes (me pongo muy poco mala y cuando lo hago suele ser en fin de semana y/o vacaciones) y tanto hablaban del euro que una noche tuve una pesadilla horrible con el euro, las pesetas y demás, supongo que ayudada por la fiebre. Terrible.

    Amelia: qué bien eso de sacarles partido a los sueños, qué buena forma de dar con la inspiración. La verdad es que eso que comentas de estar soñanado y querer despertarte y demás nunca me ha apsado. Como decía soy muy poco - por suerte para mí - de recordar sueños o enterarme de que estoy soñando. Pero debe de ser una sensación bastante agobiante, desde luego.

    Iris: pues no sé, como le decía a Samedimanche, me gusta tan poco recordar lo que sueño que casi prefiero que no haya continuación, por muy Margaret Forster que sea, o que si la hay al menos que no la recuerde.

    Y veo que sois varias las que anotáis lo que soñáis. No me lo podía imaginar.

    Masanobu: lo de las habitaciones de escritores verás que es una delicia. Yo lo disfruté muchísimo cuando las iban publicando y ahora de vez en cuando visito las que más me gustan de nuevo.

    Anímate con algún libro de Margaret Forster :)

    Lillu: me temo que Margaret Forster sólo tiene un libro traducido al español y es precisamente el único libro suyo que hasta el momento he sido incapaz de acabar de lo poco que me gustaba. Incompatibilidades de las editoriales españolas y yo, no hay duda.

    Emma: en eso tienes razón, puestos a tener que recordar algún sueño mejor los de este tipo que no las pesadillas de esas que te dejan aun más descolocado. Ugh.

    Elvira: qué curioso lo de tus sueños. Yo soy muy escéptica con eso, pero cada uno es un mundo e igual que Amelia más arriba los utiliza de fuente de inspiración, entiendo que también se utilicen de forma de examen interno. Yo me refería más a interpretaciones cutres del tipo de internet: "si has soñado con un gato quiere decir que..."

    María: yo iría encantada a casa de Margaret Forster pero como ves el sueño acabó sin que me diera la dirección y me temo que en la vida real también la desconozco. Así que de mometno no voy a poder visitarla :(

    Qué buena memoria con lo que he ido contando de Margaret Forster a lo largo del tiempo. Anímate en inglés con Keeping the World Away. Poquito a poco...

    LittleEmily: como le decía a Iris más arriba me parece muy curioso eso de que apuntéis lo que soñáis. Cualquier día nos sorprendéis en las librerías con una antología de sueños vuestros :D

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  12. Me va a dar un infarto. Por culpa de tu entusiasmo no puedo decir que no, y Margaret Forster TAMBIÉN va a la wishlist!
    Gracias de nuevo por tu blog.

    Un abrazo,
    pablo

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  13. Ay, qué nervios. Mira que si luego no te gusta... Eso sí, no empieces por Have the Men Had Enough? que es el único suyo que no he sido capaz de acabar. De los más recientes, Keeping the World Away es una joya, por ejemplo.

    A ver si un día de estos me decido a comentar los demás que he leído.

    Si la lees ya contarás, espero que para bien.

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