Pobre blog mío, esta semana se ha visto abandonado en favor de un teletrabajo con fecha tope inminente. Pero aunque hay más teletrabajo, como esa parte ya está entregada, hoy lo celebro con una entrada, que ya lo echaba de menos. Además la tengo pendiente desde hace días.
La nueva temporada de Noche de martes se llama Noche de viernes. A mí, sinceramente, el nombre antiguo me gustaba mucho más; Noche de viernes suena a plan de discoteca y nada más lejos, la verdad. Pero es cierto que el concepto en sí es mucho mejor ahora ya que no tenemos que estar pendientes de que la serie en cuestión se prolongue demasiado y se vaya a reflejar en las ojeras del día siguiente. Lo ideal sería llamarlo Noche de martes en viernes, pero como además de ideal es un poco confuso creo que nos tendremos que quedar con lo que hay.
Ya dije que inauguraríamos la nueva temporada por todo lo alto. Y así fue, aunque para los "no iniciados" no lo vaya a parecer mucho. Hace tiempo mencioné que había encontrado una cosa que me estaba costando conseguir pero al final, después de días de tensión, lo conseguimos. Bueno, pues era esto: la miniserie (no de la BBC) The Brontës of Haworth, de 1973. Escasea bastante y además sólo está en DVD en región 1, pero la gente que la había visto siempre hablaba maravillas de ella, pese a que en las fotos el look setentero parecía un poco demasiado.
Así que el viernes vimos el primer capítulo. Empieza donde tiene que empezar, con los Brontë de niños y la verdad es que esa parte diría que fue mi favorita del capítulo y creo que lo será de la serie entera. Pocas veces se ven recreaciones de la infancia de los Brontë a pesar de que fue clave en lo que fueron e hicieron después. Fidedigno o no, los niños actores son monísimos y están muy, muy bien en sus papeles. Nos reímos mucho con la parte de la juvenilia y es ahí, viendo a unos niños (y no leyendo sobre ellos) que hablan de Gondal y de Angria, cuando te paras y dices: "pero qué niños más raritos eran".
Además, los exteriores se rodaron en el pueblo de las Brontë, Haworth, y el decorado del interior de la casa es una excelente copia del original así que tiene un toque de realismo que me gusta mucho. El look de los años setenta sigue ahí inevitablemente pero es cierto que cuando las imágenes están en movimiento y te centras en la acción y en - por el momento - la historia bien contada te fijas menos en esos detalles.
Así que estoy deseando que llegue mañana para ver el segundo episodio (que por mí, poco disciplinada que es una, hubiera visto el otro día también). A no ser que pase algo imprescindible que tenga que contar entre medias creo que escribiré otra entrada sobre la serie después del ver el último capítulo.
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Hace 5 días
En el youtube vi hace tiempo un cachito de esa serie, pero por su estética me echó un poco para atrás. Ahora que si dices que está bien y vale la pena me lo pienso. Quizás ese aspecto cutrecillo sea más auténtico que alguna versión romantizada de sus vidas por mucho que nos pese.
ResponderEliminarCreo que con los fragmentos de YouTube pasa un poco como con las fotos, que como no estás metido en el argumento la estética es lo que más notas y da un poco de repelús. Pero luego, al menos yo, apenas me entero porque la historia está muy bien desarrollada. Muy fiel a la vida real, creo yo, al menos por el momento.
ResponderEliminarAyer vimos la segunda parte y te prometo que cuando terminó (dura una hora) no me lo podía creer, pensaba que llevaríamos como 15 minutos o así.
En serio, si la puedes conseguir no te la pierdas.