domingo, 13 de septiembre de 2009

Cream tea en la última noche de los Proms

¡Qué fin de semana tan musical! Ayer, por supuesto, no nos separamos del ordenador que retransmitía los Proms, ahora acabamos de estar reviviendo (y viendo por primera vez) los mejores momentos en YouTube (enlaces más abajo) y mientras escribo esto Manuel intenta y consigue bastante bien escuchar Broadway on Broadway desde Times Square con el sonido de "nuestra webcam neoyorquina" y las imágenes de otra webcam sin sonido. Un apaño. Ya le he dicho que al año que viene tenemos que organizar el fin de semana, dejarnos de internet e historias, ir al Royal Albert Hall (o a Hyde Park, donde el ambientillo también es bueno), después a Heathrow rápidamente y amanecer en Times Square. Un plan excelente que según él las leyes del tiempo y el espacio no permiten. Excusas.

El caso es que no me quejo, porque nosotros, a miles de kilómetros estuvimos de maravilla también, con nuestro cream tea (hasta que a Manuel le dio por leer los ingredientes de la clotted cream; mejor no repito aquí el porcentaje de la cantidad recomendada diaria de calorías contienen tan sólo 15 gramitos de nada), nuestros sándwiches finitos a base de rodillo, untados con la capa mínima de mantequilla (puesto que su única finalidad es hacer de impermeable y evitar que el pan absorba la humedad del pepino) y el pepino cortado como papel de fumar. Eso sí, me emocioné con el rodillo y el resto del proceso e hice más sándwiches de los que pudimos engullir. Así que aún quedan y se suman a la clotted cream y el montón de scones.

Todo estuvo regado con el té Queen Anne de Fortnum & Mason, muy al caso de lo que dijo el director de la orquesta - americano - cuando hizo un chiste sobre el té en Boston y pidió al público que cantara más fuerte, que no esperaba menos de una nación construida a base de té. Así que más británico, creo yo, imposible. Como decía también uno de los comentaristas, creo, la última noche de los Proms se ha convertido en una celebración patriótica internacional. Y, desde luego, por la parte que nos tocaba al menos, no le faltaba nada de razón.

Así que estuvo muy bien (ahora acabamos de ver que la Grand, Grand Overture de Arnold la interpretaban, además de los instrumentos de orquesta habituales, un pulidor de suelos, un aspirador y cosas parecidas; el enlace anterior es a YouTube - mientras dure, que la BBC ya se sabe cómo es - y se ve claramente), aunque yo lo que esperaba eran las canciones patrióticas: Rule, Britannia! Con Sarah Connolly vestida de Nelson (de eso nos enteramos por la radio, pero verla ha sido mucho más divertido) y que es irresistible no querer cantarla a grito pelado; Jerusalem, que siempre es muy emocionante; Pomp and Circumstance de Elgar (marcha 1), con la también emocionante Land of Hope and Glory y por último el himno que nos dio pie a preguntarnos si la reina lo estaría oyendo o estaría ya dormida en su cama real sin enterarse de que todo el Royal Albert Hall pedía a Dios que la salvase. (En una nota un pelín más surrealista - la grasa, sin duda, que se nos subió a la cabeza - nos dio pie también a preguntarnos - al estilo del chiste que se hace en To Be or Not to Be (Ser o no ser) sobre Hitler diciendo "Heil myself" (Heil yo mismo) - si la Reina, de cantar el himno, dirá God Save Myself, que Dios me salve a mí misma). Y el final con el pública cantando de forma espontánea Auld Lang Syne. Ah, qué maravilla. Y en todos los enlaces anteriores - a grabaciones subidas a YouTube - se ve que el Royal Albert Hall estaba lleno hasta la bandera (y lleno de banderas) así como los parques donde había pantallas. En Hyde Park la masa de gente es impresionante.

Esta mañana, aún tarareando trozos de canciones patrióticas aquí y allá, hemos vuelto a desayunar nuestro cream tea. Y yo es que no sé si estamos en baja forma o qué, pero nos cunde poco: sigue quedando un poco de todo.

Después plancha y final de nuestro recorrido cronológico por las comedias de enredo. No se nos acaban ni mucho menos, pero a partir de la semana que viene nos entregaremos al caos y al desorden y retrocederemos y daremos saltos en busca de comedias no únicamente de enredo y también comedias menores, siempre clásicas, eso sí. La de hoy era regalo de la única lectora: The Lady is Willing (Capricho de mujer), con Marlene Dietrich, de la que yo creo que nunca había visto una película hasta hoy. Muy divertida, aunque no hemos terminado de decidir si la función que hace Marlene Dietrich en la película - en la película hace de actriz - muy en su línea por otra parte, era totalmente en serio o un poco en broma.

Y para acabar - aunque ayer no lo tomamos - ya incluyo aquí nuestra última incursión en el mundo de los helados. Fue oír hablar del sabor no recuerdo dónde y decidir hacerlo lo antes posible: helado de galleta María. Baste con decir que después de tomarlo - aún queda un poco en el congelador, ¡bien! - declaré abiertamente que ese era mi nuevo sabor de helado preferido. Rico no, ri-quí-si-mo.

6 comentarios:

  1. ¿Has probado a hacer helado de stracciatella? Mmmmm, me encanta. Antes hacía helados, ya no. Los mejores que he probado (comprados) son los helados Dino, ¿los conoces?

    God save myself, jajaja! Muy bueno. Voy a mirar algunos de tus enlaces, tengo curiosidad.

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  2. El de stracciatella es uno de mis sabores de helado preferidos, así que puedes estar segura de que lo hemos probado varias veces este verano. Aquí escribí sobre la primera vez que lo hicimos: http://93bcn.blogspot.com/2009/07/estrenando-electrodomesticos.html

    ¿Cómo hacías el helado tú? Con la heladera la verdad es que es una gozada, se hace bien rápido y queda muy rico.

    Los Dino no los he probado, pero ahora la próxima vez que los vea no podré resistirme a la tentación ;)

    ¿Viste algún enlace por fin?

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  3. ¡Oooooh, qué fotos! Se me hace la boca agua y encima a estas horas de la mañana... Una grata vuelta a la blogosfera :-)
    Saludos,
    Tanakil.

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  4. Tenía una heladera del año 1980!!! El hilo salía por la puerta del congelador, jaja! Pero donde esté un helado Dino, que se quiten los míos!!! Te los recomiendo muchísimo (te lo dice una gran aficionada). :-)

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  5. Ooh, los helados de Dino! Me uno a Elvira en la recomendación. En el mismo Fnac de El Triangle tienes uno.

    No me dejé tentar ;) llegué a las canciones patrióticas y estoy encantada: debe ser increíble vivir el ambiente en el pleno Royal Albert Hall o en Hyde Park. Lo de Sarah Connolly fue muy divertido: mejor verlo que oírlo y sobretodo, el detalle de la espada y la bandera. Nada, no descarto ir alguna vez.

    Por cierto, acabo de ver a Vera Lynn en las noticias

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  6. Elvira: los probaré, los probaré. Me ha encantado lo de tu heladera "retro" :D

    LittleEmily: pues nada, en cuanto vea una heladería Dino me lanzo a por un helado. Ahora me estáis poniendo los dientes muy largos.

    Cuánto me alegro de que la parte de las canciones patrióticas te gustara. A mí me parece impresionante y estar allí, oyendo a la gente cantar a grito pelado debe de ser toda una experiencia.

    ¡Lo de la espada y la bandera a mí también me encantó!

    Ah, sí, yo también vi a Vera Lynn en las noticias hace poco :)

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