lunes, 10 de mayo de 2010

Scones de arándanos azules y limón

Hoy me he decantado por muchas fotos grandes y menos texto por varios motivos: el primero es que ya he hablado tanto de los scones en este blog que poco me queda que decir acerca de ellos; lo mucho que repetimos (y variamos) la receta da fe de lo deliciosos que están. Y el segundo motivo es que el sábado íbamos con un poco de prisa y fue una repostería de emergencia, tanto por lo rápido que los hicimos (es otro punto a favor de los scones, que son facilísimos y rapidísimos de hacer) como por el hecho de que la clotted cream que teníamos en el frigorífico y que mis padres nos trajeron cuando estuvieron en diciembre, caducaba en breve. (Ahora tenemos un vacío de clotted cream en el frigorífico. Es casi como un vacío existencial).

Como habíamos hecho scones al volver de Londres para tomar la clotted cream fresca que nos trajimos, decidimos variar un poco la receta y aparte de la ralladura de limón que les he puesto alguna vez, pusimos también arándanos azules. La combinación de scones + limón + arándanos azules + clotted cream fue - y sigue siendo, porque aún queda de todo - deliciosa.

De hecho prometía tanto que antes de salir de casa no pudimos resistirnos a una verdadera merienda inglesa (aunque sin té, por desgracia, culpa de las prisas):







Así que después de una vuelta por el centro encaminamos nuestros pasos hacia el Guasch Teatre. De camino hacia allí la gente celebraba los goles del Barça en los bares y Manuel comentaba lo alternativos que nos hemos vuelto, porque nuestros eventos apretujados de estas últimas semanas casi siempre han coincidido con partidos del Barça.

El evento de ayer era ya el último de nuestras semanas intensas de idas y venidas por teatros y salas de todos los tamaños de media Barcelona. En el concierto de Julie Atherton, David Ordinas, después de cantar con ella, dejó caer que estrenaba un espectáculo (de sólo cuatro días en cartel) llamado El Broadway desconegut (El Broadway desconocido) y, claro, Manuel no se pudo resistir.

Y la verdad es que estuvo muy bien. David Ordinas, acompañado por un piano, una batería y un contrabajo, cantó las canciones en catalán intercalando anécdotas de los cástings y de los entresijos del mundo del espectáculo, contadas de forma muy amena. Lo único que echamos en falta fue el nombre de los musicales de los que salían las canciones, sobre todo porque algunas nos gustaron mucho.

Y me encantó el detalle de que cada butaca del teatro (de tamaño modesto, pero enorme comparado con el Versus o el Gaudí) llevara una chapita con un actor de la época dorada de Hollywood. A mí me tocó en la de Gary Cooper y yo tan feliz, aunque no pude evitar que me diera envidia la persona que ocupó la butaca de Carole Lombard, a la que en tantas películas hemos visto últimamente.

Y quizá los protagonistas de la película que vimos ayer también tenían butaca: Loretta Young y Ray Milland en The Doctor Takes a Wife (El doctor se casa), de 1940. Hemos dejado atrás la década de los años treinta y de repente se notó muchísimo en la ropa que llevaban. Es curioso cómo muchos clichés de las películas de ahora vienen sin duda de las películas de entonces.

10 comentarios:

  1. Buscaré por tus posts si tienes esta receta de scones. Me encantan pero no sé como se hacen. Saludos

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  2. Más rápido: uso esta receta: http://www.joyofbaking.com/SconesCoffeehouse.html como base para todas las variaciones. Eso sí, la parte del rodillo y demás me la salto, porque me resulta más cómodo ponerlos en moldes redondos que hacer todo eso para que queden triangulares.

    Son muy fáciles, ya verás. Y quedan ricos, ricos.

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  3. Esos scones no sólo son ricos, por lo que cuentas, también son muy fotogénicos!!! Pero yo me los comería sin la clotted cream.

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  4. Sí, lo mejor de hacerlos tan prontito fue poder aprovechar la luz del sol. Me gustó mucho cómo quedaron.

    Buena decisión lo de la clotted cream. Es lo que cualquier persona racional debería hacer... pero es que está tan rica.

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  5. Decidido, voy a hacer scones! Ya os contaré.

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  6. Mmm... Yo también quiero hacer scones. Es una de las cosas que echo de menos de Inglaterra: los "cream tea".
    Voy a echar un vistazo a la receta que nos sugieres. Si no tengo moldes como los tuyos, ¿qué puedo usar? ¿Moldes individuales de flan servirán?

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  7. Vale, veo que has originado un grupo de seguidoras abducidas por la necesidad imperiosa de hacer scones!! A las que me uno, por supuesto, aunque veré si puedo adaptar la receta para esquivar los ingredientes que no se llevan bien con mi colesterol :D

    saluditos!

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  8. Samedimanche: ¡bieeeeeen! Ya verás qué ricos :D Cuenta qué tal cuando los hagas, ¿eh?

    Crafty-Marta: es que los cream tea son una delicia :) Si no tienes un molde como el mío no te preocupes, porque en la receta que he puesto dan instrucciones sobre cómo hacerlos triangulares, sin molde, así que síguelas (yo ese paso me lo salto) y te quedarán bien también.

    Lillu: ¡sí! Y lo mejor de todo es que una vez que los haces luego ya vuelves a ellos periódicamente ;) Ay, ya sabes que yo sé poco de ingredientes alternativos, pero espero que localices alguno y los puedas hacer.

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  9. gracias Cristina. eres mi inspiración repostera!Todas las mañanas miro tu blog desde el trabajo y huelo los postres con deleite! ;))

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  10. De nada, un placer :) A ver cuándo inventan un internet con olor de verdad y - quizá - con la posibilidad de pasar una rondita de sonces, clotted cream y té entre los lectores ;)

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