El otro día me di cuenta de que hacía mucho que no ponía fotos de las florecitas que Manuel sigue trayendo los sábados de la casita de verano, ahora junto a las primeras ciruelas de la temporada (una pena que yo con eso no pueda ayudar: no me dicen gran cosa las ciruelas) y con la perspectivas de melocotones en algún momento. Hace un par de años hubo muchísimos y el año pasado, para compensar, ni uno solo, pero este año parece que han vuelto, lo cual me resulta muy emocionante porque mi fruta del momento son los melocotones, por ahora comprados en la frutería. El otro día me tomé dos de una sentada, saboreándolos y repitiendo los buenísimos que estaban y luego - y hasta ahora esto sólo me pasaba con cosas dulces y con los pimientos rojos hechos de prácticamente cualquier manera - le aseguré a Manuel que me tomaría un tercero, pero me moderé porque si acabo muy llena, Mr X (que ya prácticamente tiene nombre; en cuanto sea 100% seguro lo pondré aquí) se lo pasa en grande boicoteándome la digestión. Eso cuando no me la boicoteo yo sola, como el otro día cuando se me ocurrió tomar un cartoncito de leche que venía con todas las muestras que me habían dado en el cursillo y casi muero de indigestión: no me pillarán bebiendo leche sola en mucho, mucho tiempo.
El caso es que, volviendo a las flores, no sabemos si la flor naranja que aparece en ellas (por cierto que me veo en la obligación de aclarar que Manuel trajo bastantes flores más, estas son sólo un grupito de ellas) es fruto de unas semillas que compré yo hace meses o no. Claro que, según hemos averiguado después, aunque las instrucciones de las semillas (suena raro, ¿no? Semillas con instrucciones) no lo decían, lo suyo sería haberlas plantado primero en pequeños recipientes o en cartones de papel higiénico hasta que germinaran un poco y luego ya pasarlas a un sitio definitivo. En nuestra ignorancia y seguimiento de las instrucciones, Manuel las enterró un poquito aquí y allá y nunca más se supo, a no ser que esta sea una superviviente. Y es que ahora no sé ni qué flor es ni - esto es aun peor - qué flores compré, o sea que cuando salgan, si salen, estaré en las mismas que con el 99% de la flora.
Me ha quedado una entrada de lo más dispersa. Para disimular diré que esta especie de "stream of consciousness" (¿cómo se dice en español? Google me dice que la tendencia es a decir monólogo interior, ¿será verdad?) es un homenaje a James Joyce y su Bloomsday, que es mañana.
La flor no sé como se llama pero te diré q mancha mucho, pero mucho y luego no sale!!asiq andate con cuidado, jeje.El nombre ni idea....
ResponderEliminarEn mis clases de literatura de la universidad le llamábamos "flujo de conciencia" (al stream of conciousness).
ResponderEliminarPues a mi, estas entradas tuyas dispersas y de monólogo interior o flujo de conciencia me encantan. Besos.
ResponderEliminarhe visto tus flores: la flor naranja es in lilium y es un bulbo que sale una vez al año, las otras blancas son margaritas del Cabo y las tendrás durante todo el verano.
ResponderEliminarDina: ¡tomo nota del consejo! :D
ResponderEliminarCrunia: gracias por el apunte, tiene más "sentido" que sólo monólogo interior, desde luego.
Guacimara: me alegro y gracias por decirlo :)
Anónimo (¿Elvira?): es bastante difícil que sea un bulbo ya que esos hay que plantarlos intencionadamente (¿no?) y nosotros no nos hemos entretenido en eso.
Las margaritas han vuelto, pero durante un tiempo, después de unos días que hizo bastante frío después de un pequeño avance primaveral, desaparecieron del mapa las pobres.
Hola: pues no era yo, pero te iba a decir lo mismo, que es un lilium que sale de un bulbo, jaja! Pero seguro, seguro. Estarían allí, bajo tierra desde hace tiempo (algunas veces no salen). Las margaritas del cabo a mí me florecen mucho en primavera y un poquito en verano y otoño. Pero es que en marzo y abril salen muchísimas flores. La mata está cuajada de ellas.
ResponderEliminarTe han quedado muy artísticas las fotos. :-)
Ay, Elvira, perdona entonces que te confundiera. Sigo intrigada con lo del bulbo. Puede que estuviera allí, pero eso significaría que ha estado enterrado una década o dos. Muy raro. ¿O quizá tenemos un jardinero secreto? Eso estaría bien ;)
ResponderEliminar¿Una década o dossss??? Me has dejado pasmada. Otra opción que se me ocurre: ¿acaso ha salido la flor junto a la valla de un jardín vecino? Los bulbos podrían ser hijos de otros del jardín de al lado. Se van subdividiendo, por lo visto.
ResponderEliminarLo del jardinero secreto suena mejor, jaja!