Está bien que justo llegue ahora del médico donde me han dicho que me modere con los dulces y venga directa a hablar de las tortitas que nos zampamos ayer. Lo bueno es que fueron sólo para desayunar de modo que, a diferencia de la repostería de otras semanas, comenzamos la semana libres de dulces. Al fin y al cabo moderación no es prohibición total, así que lo que yo entiendo (o, bueno, quiero entender) por moderación es justo eso: un caprichito de vez en cuando y no más.
Cuando hemos hablado del ardor de estómago y me ha mandado unas pastillas masticables (que de momento he pasado de pedir en la farmacia) tampoco he mencionado el hecho de que hasta ahora no he dado con mejor remedio/alivio que el helado. Mejor un heladito que una medicina, ¿no? ¡¿No?!
Concluyamos entonces que la moderación es un concepto vago y personal.
Volviendo a las tortitas de ayer: la moderación (ejem), el poco tiempo y demás, hacen que últimamente los sábados de repostería sean bastante poco elaborados, así que incluso el preparado que nos trajimos de Madrid y que, en teoría, no debería ser muy complicado (aunque leyendo las instrucciones lo es más de lo que yo pensaba), no encuentra su hueco. Pero hay otros preparados que sí. Me alegra ver que Dr Oetker, que en otros países tiene todo una gama de productos de repostería, va aterrizando con ellos por estos lares. Así que fue ver su "crêpes shaker" en el supermercado y tentarme mucho: ya teníamos desayuno dominical. Sí, ya sé que una vez me comentáisteis lo fácil que es hacer la masa de las tortitas/crêpes en casa, pero este es incluso más sencillo (que ya es decir) de hacer que el otro preparado de tortitas que compramos. La diferencia que encuentro entre ambos es que el que utilizábamos hasta ahora sí que debe de llevar azúcar y este de Dr Oetker, que dice que sirve tanto para crêpes saladas como dulces, no. Pero al final, con o sin azúcar, creo que me quedo con este de Dr Oetker.
Eso sí, Manuel dice que no le salen a cuenta los desayunos de tortitas porque entonces le toca ponerse el gorrito (sólo metafórico) de chef y pasarse ese rato con la sartén y demás. Pero es que yo soy negada para las tortitas y a él le salen muy bien. Yo mientras pululo, pongo la mesa, preparo los condimentos, monto la nata (ayer) y alabo la obra del chef.
Los condimentos de ayer eran Nocilla y nata para Manuel y, oh, una deliciosa combinación de nata y sirope de arce para mí. No sé por qué creo que nunca había tomado las tortitas con sirope de arce y nata, pero creo que ahora me he instalado en esa combinación por los siglos de los siglos. ¡Qué delicia! Ya está todo más que inventado, por supuesto, pero para mí fue un gran momento "¡eureka!"
Pero bueno, aparte de desayunar "moderadamente", también hubo plancha y película: una película inglesa de 1950, Last Holiday (escrita por J.B. Priestley), que estuvo muy, muy bien. Pero no fue esa la única película que vimos ayer (Manuel siempre ve unas cuantas acumuladas en el DVD a lo largo del fin de semana: yo puede que me enganche, puede que no): por la noche vimos (grabada desde hace siglos) Don't Drink the Water (Los USA en zona rusa), de Woody Allen, que me pareció divertidísima.
Y este fin de semana (qué horror, parece que nos hemos pasado el fin de semana pegados a la televisión y no ha sido el caso) también se nos han terminado un montón de series de las que vemos, así que me parece que en breve tendré que escribir la consabida entrada de series vistas. Por cierto que ayer la BBC emitió el primer episodio de su adaptación de las novelas de Jackson Brodie de Kate Atkinson. Yo ya lo tengo, ahora es cuestión de encontrarle un huequecillo. (Hoy emiten el segundo; el tercero y el cuarto son el domingo y lunes que viene y aún quedarán dos más, lo digo por si alguien está interesado).
lunes, 6 de junio de 2011
Otra vez: tortitas
Publicado por Cristina en 9:56
Etiquetas Álbum de fotos, Cine, Con las manos en la masa, Cosas de casa, Libros, TV
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Me cago en blogger!!!
ResponderEliminarResumo el comentario anterior, q soy una negada de las tortitas y q no me salen ni con la masa hecha y q comas lo q quieras q el azucar te vendrá de perlas a la hora de la verdad, q necesitarás fuerza!!
Besos
¡Qué pinta más impresionante! Bueno, lo del ardor viene de lo que empuja tu estómago hacia arriba Mr. X. Ahora que pienso, ya tendrá nombre, ¿no????
ResponderEliminarCualquier cosa de JB Priestley es genial, es un dramaturgo fantástico, no? Me vi una adaptación en el teatro en catalán de Time and the Conways cuando tenía 17 años y salí iluminada.
ResponderEliminar(Y con el hambre que tengo a estas horas no debería haberme leído tu entrada, yum.)
Huy, se me había pasado que estrenaban ya lo de Jackson Brodie, gracias por avisar.
ResponderEliminarVengo de hacer 7 km de caminata y aunque todo lo que cuentas me parece muy interesante, la vista se me van a esas fotos y me estómago suena, por qué será?
ResponderEliminarBesos
Lo más dificil de las tortitas, para mi, es darles la vuelta.
ResponderEliminarPero cuando vi en el super el envase de doctor Oetker, pense,viva la comodidad, eso de tenerlo en casa y el dia que apetezca hacerlas, esta muy bien.
Amigas embarazadas han tendido ardor de estomago y siempre comentaban que se pasa fatal, espero que se te pase pronto, lo del helado es un buen remedio casero. ;))
Aquí otra a la que le resuena el estómago al ver las fotos ~.~
ResponderEliminarLlevo viendo el preparado para las tortitas muuucho tiempo en el súper y siempre que voy a cogerlas la mirada de mi novio, queriendo decirme telepáticamente "no serás tan vaga....", me hace dejar el botecito XD Pero habrá que probarlas, digo yo...
Brioso desayuno para un domingo¡!
ResponderEliminarPetó
Dina: da mucha rabia cuando Blogger se rebela, sí. Gracias, de todos modos, por publicar el comentario de nuevo. Te haré caso en lo del azúcar y la fuerza ;)
ResponderEliminarElvira: sigue sin nombre definitivo (aunque ya es casi seguro; en cuanto sea definitivo os lo diré, de verdad). Y sí, lo del ardor en mi caso depende poco de la comida y demás: hay veces que la misma comida a veces me da ardor y a veces no. Y cosas como una limonada que me dieron a probar en el supermercado y que cogí porque me moría de sed y luego temí que me diera un ardor horrible, nada. Así que sí, depende de si Mr X se entretiene jugando con el estómago o no, de ahí que no me convenza mucho lo de la medicina...
Nit: pues si te gusta JB Priestley te recomiendo esta película encarecidamente.
Miss Froy: ¡de nada! Ya comentaremos, yo creo que nosotros empezaremos a verla el domingo o por ahí, a ver qué tal. Lo que he visto muy por encima no tiene mala pinta.
Emma: jajaja... pues yo creo que después de esa caminata te has ganado algún caprichito, ¿no? ;)
Ángeles: sí, a mí me pasa lo mismo: se me da fatal darles la vuelta. Pero Manuel ya domina la técnica, así que por eso le toca a él.
El helado es el mejor remedio que he encontrado al ardor.
Carolina: jajaja... sé de qué mirada hablas, aunque por suerte yo no me la llevé con el bote de las tortitas. Cógelo disimuladamente alguna vez, ya verás cómo cuando estéis comiendo las tortitas os da igual todo lo demás de lo ricas que están ;)
Susana: bueno, es como tienen que ser los desayunos dominicales ;)
¿Porqué engordan tanto las tortitas y las judías verdes tan poco?
ResponderEliminarSamedimanche: a mí, que me gustan las judías verdes, me surge la misma pregunta ;)
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminartenemos una tienda de productos de repostería alemana y vendemos productos de Dr. Oetker, pan de centeno, chocolates, trufas y bombones...
http://www.dbackerei.com
Saludos.