Empiezo a darme cuenta de que las entradas al volver de Madrid siempre suelen tratar de lo mismo: de comida en general y de dulces en particular. Y eso que no hay constancia en imágenes - supongo que sí en la báscula - de los desayunos de los dos días: el sábado un megadesayuno del Vips con la única lectora y ayer un desayuno descomunal de chocolate, churros, porras y picatostes en casa de mis padres. Digamos que ambas mañanas después de desayunar tuvimos movilidad reducida.
Con esos antecedentes, lo chocante es lo que vino después. El sábado, celebración de cumpleaños y he aquí una de las tartas. Tiene buena pinta y doy fe de que el sabor era aun mejor.
Y ayer mi padre nos hizo el favor de acercarse a La Mallorquina a comprar un dulce de temporada un poco adelantado pero irresistible. Además, cualquier cosa que venga en un embalaje así promete ser deliciosa:
¡Buñuelos! De los de verdad de Todos los santos, porque como no me canso de repetir, los buñuelos de cuaresma de aquí son rosquillas. En cualquier caso, los "buñuelos" de aquí (que no están malos) nada tienen que ver con estas delicias que milagrosamente soportaron el viaje desde Madrid sin problemas. Ayer por la noche ya probamos algunos y hmmmmm... qué maravilla.
Y de acompañamiento unos pocos huesos de santo también adelantados y también bien ricos. Además exclusivos para mí porque a Manuel no le gustan.
Y fuera de la foto los pequeños caprichitos exóticos que siempre caen en el Vips: nubes americanas, alguna que otra chocolatina Hershey's (y yo sigo sin haber empezado la de Cookies'n'Creme que compré en Nueva York. Empieza a ser preocupante), los ya clásicos Toffifee, etc.
Un viaje relámpago delicioso.
lunes, 18 de octubre de 2010
Dulce
Publicado por Cristina en 9:58
Etiquetas Álbum de fotos, Cosas de casa
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Creo que mi comentario de los lunes es siempre el de que aspecto tan delicioso tiene lo que sea que aparece en la foto. Y hoy no iba a ser menos. Me quedo con las ganas de probar los buñuelos de Madrid, que los de aquí no me gustan mucho, y los huesos de santo.
ResponderEliminarPor cierto, muy chula la foto de tu anterior post.
Mi Santo es adicto a los huesos de santo...Madrid conection.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarCreo que nunca te he dejado comentario por aquí pero te llevo leyendo un tiempo (te añadí hace unos meses a Goodreads y ahí descubrí tu blog) y hoy con estas fotos que has puesto, los buñuelos, los huesos de Santo...es que... ya no podía más! Lo tengo que decir! AY, qué buena pinta todo, madre mía!!! @_@
Y nada más, sólo decirte que tienes muy buen gusto para la literatura y la cocina :)
Un saludo!
¡Cómo me gustan los desayunos del Vips!. Son fantásticos. Acaban de abrir un Gino's justo al lado de mi casa. Lo que hubiéramos dado porque fuera un Vips. (Es que el Gino's no nos gusta nada de nada.)
ResponderEliminarMe gustan mucho los huesos de santo y los buñuelos...Aquí donde vivo hay pastelerías victorianas en las que llevan haciendo los buñuelos y los huesos de santo con recetas ancestrales. También los he probado en la Mallorquina (también victoriana) y son deliciosos!!
ResponderEliminarDe momento por aquí comenzarán a hacerlo a partir de lo primeros de Noviembre.
Veo que disfrustastéis de un fin de semana "delicioso" y nunca mejor dicho!!! Qué bien eso de cumplir años y que te inviten a tarta!!
Menos mal que no tenéis problemas de azúcar! jajaja. La verdad es que los dulces de temporada son un gran invento y una gran excusa para comérnoslos :D
ResponderEliminarsaluditos
Me voy a poner a mi misma un castigo, no mirar tu blog los lunes, pero seguro que no lo cumplo, madremiadelamorhermoso que tentaciones...
ResponderEliminarNo he probado los buñuelos madrileños, pero estos tienen una pinta deliciosa. En mi próxima visita, habrá que intentar subsanar mi desconocimiento.
ResponderEliminarGracias por el comentario sobre la nueva cabecera de Milerenda. Lo cierto es que me he inspirado un poco en la tuya.
ResponderEliminarPues mira que nunca he probado ningún dulce típico madrileño, con todas las escapadas a Madrid que he hecho (¿cuentan las torrijas? aunque no me gustaron). Tendré que compensarlo la próxima vez.
ResponderEliminarMar: qué bueno. Pero si hay un día de la semana en que los dulces son necesarios ese días seguro que es el lunes :)
ResponderEliminarCarolina: muchas gracias por animarte a comentar :)
Crafty-Marta: a mí Gino's también me gusta, aunque supongo que o no sirven desayunos o no se parecerán a los del Vips que son, efectivamente, estupendos. Es un rollo que cerraran el único Vips (con tienda) que había en Barcelona y, total, para dejar el edificio vacío y cerrado a cal y canto.
María: claro, lo suyo es comer los buñuelos y los huesos de santo por Todos los santos, pero como aquí buñuelos no hay por esas fechas pues nos tuvimos que adelantar un poco. Suerte que en las pastelerías también van adelantados :D
Lillu: los dulces de temporada son el mejor invento. Todos los días festivos o en los que se celebra algo deberían tener su correspondiente dulce :D
Ángeles: jajaja... lo siento, lo siento, lo siento ;)
Elena: pues si la próxima visita a Madrid cae por estas fechas no lo dudes, verás qué delicia los buñuelos. Hmmmmm.
La "E": pues debió de ser una inspiración batante rudimentaria, como alguien que se inspira en una chocita de barro para construir una catedral. Te quedó chulísima.
LittleEmily: qué pena, seguro que la semana pasada cuando estuviste en Madrid ya había buñuelos. La próxima vez no lo dudes. Las torrijas no sé si son particularmente madrileñas - diría que no - pero es una pena que no te gustaran. A mí me encantan también (ya sabes, pocos dulces se me resisten en realidad ;))
Comprendo lo de la movilidad reducida, jaja! La tarta es preciosa.
ResponderEliminarEs fácil de entender, sí. Ayer comentaba mi madre la impresión de glotones que dábamos en el blog, pero en fin, las cosas son como son.
ResponderEliminarEn mi último viaje por trabajo a Madrid, me acompañaron a la vuelta en el AVE las maravillosas aceitunas de Campo Real. No las conocía y me las pusieron en el Café Comercial y flipé con su color y su sabor. Tuve que preguntarle al camarero qué aceitunas eran ésas y dónde podía conseguir una buena cantidad... ;P
ResponderEliminarHmmm... debo reconocer que así de entrada no tengo ni idea de qué aceitunas son las que dices de Campo Real, qué vergüenza. ¿Son típicas madrileñas?
ResponderEliminarSí, sí, Cristina. Yo también me quedé bastante sorprendida con el descubrimiento porque creía conocer bien la gastronomía y los productos típicos madrileños. Así que cuando el camarero me sacó las aceitunas, me quedé a cuadros. Así que fui a preguntarle y el buen hombre me contó que son aceitunas con denominación de origen, típicas de Madrid, para tomar con el aperitivo, con una caña...
ResponderEliminarAl día siguiente, antes de coger el AVE de regreso a Barcelona, me pasé por el Mercado de San Miguel y me compré medio kilo (!). Sí, me pasé un poco, pero es que están buenísimas y son muy singulares. Su color es de un verde casi fosforito. Les tengo que dedicar una entrada en mi blog porque me impactaron.
Ahora tengo que encontrarlas en Barcelona porque si no ¡me muero! :)
Ah, y aquí la info:
ResponderEliminarhttp://www.alimentosdemadrid.org/index.php?option=com_content&task=view&id=23&Itemid=40
que se me olvidaba...
Viendo el aspecto y eso en foto sí que me suenan, quizá nunca me llamaron la atención por estar acostumbrada a verlas por ahí. De lo de la denominación de origen, el nombre y demás ni idea, eso sí.
ResponderEliminar¡A ver si tienes suerte y das con ellas aquí!